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Críticas de TheShadow
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Críticas 66
Críticas ordenadas por utilidad
7
26 de junio de 2023
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eso es lo que es esta serie (que se hace muy larga) basada en una historia de Stephen King (que no he leído, la verdad es que últimamente prefiero leer a su hijo, Joe Hill) que, si es fiel a la que se cuenta y cómo se cuenta en la serie, la convierte en una novela en horas bajas del maestro. Este capítulo de "Expediente X" tiene a su Mulder (ahora detective negra -que "quiere creer"-) y a su Scully (ahora policía de mediana edad -que es escéptico hasta casi el final-) investigando a un cambia-formas (¿os acordáis de "La Cosa" de Carpenter?) al que King le da el nombre nada menos que de "El Coco" (es decir el Hombre del Saco o cómo se llame en tu región, un mito universal que se les dice a los niños, ya sabéis aquella canción de: "duérmete niño, duérmete ya, que viene el Coco y te comerá"). Le atribuye en realidad más poderes y pilla de "prestado" el esquema argumental de "Drácula". Se comporta (aparte de comerse a los niños) como el vampiro, con ayudantes humanos esclavos, poderes mentales, etc. Todo es gratuito claro. Pero lo que hace que la historia no impresione en absoluto (más allá de la magnífica dirección, la creación de atmósferas y la música) es que, si en un buen capítulo de Expediente X, Mulder ya describía al sospechoso desde el comienzo y así nos ahorraba la investigación para descubrir quién era y pasaba directamente a su búsqueda para detenerlo (bajo el escepticismo de Scully) aquí King, los guionistas y los directores cometen el error de tomarnos a todos los espectadores por tontos. Desde el final del capítulo uno ya sabemos (y hacen que sepamos) contra qué se enfrentan (aunque no le llamen Coco o no tenga poderes en plan Drácula de forma gratuita) y el transcurrir de la trama, con estos personajes perdidos sin saber que pasa, se nos hace un tanto pesado e irrisorio. Lo que salva a la serie de una mala nota es que, a partir de un guión como digo defectuoso y una premisa bastante gratuita y tonta, los mismos directores (sobre todo los dos primeros, el insípido actor Bateman y el creador de la serie, en el primer y segundo y en el tercer y cuarto capítulo respectivamente -luego todo se hace monótono y repetitivo-) saben insuflarle una atmósfera inquietante y malsana y un ritmo pausado pero eficaz. Las buenas actuaciones hacen el resto. Para pasar un rato envuelto en una extraña, turbia y malsana cadencia no está nada mal. Pero mejor no pensar mucho en lo que nos está contando.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TheShadow
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7
14 de mayo de 2023
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos horas absurdas en la que no solo no pasa nada que nos importe o que añada algo a la primera parte, algo decente me refiero, sino que hace que la historia de “El Resplandor” nos enteremos ahora que se basa en cosas ridículas y confusas. Porque lo del vaporcito de los cojones tiene traca. No puede ser más cutre. ¿Y esos malos malosos? Esos vampiros del vapor con chispitas en los ojos que parecen unos fantoches salidos de una tienda de feriantes en rebajas. El guion no da para más porque supongo (no la he leído) que el señor Stephen King tampoco a estas alturas da para más (aunque dicen que ha escrito buenos libros en los últimos tiempos, tendré que retomar sus lecturas), ni siquiera cuando toca uno de los libros más importantes que tiene y del que Kubrick hizo la mejor película de terror que existe (con permiso de “Psicosis” quiero decir) aunque a él no le gustara (ya le vale). Se salva una escena bastante dura de una muerte (aunque con el vaporcito de los… bueno eso) y la interpretación del siempre buen actor Ewan McGregor. Dos horas esperando a que aparezca el verdadero protagonista, que no es el dichoso resplandor (que no queda nunca claro que es realmente, en la primera película no quedaba claro, aquí aún menos porque meten más cosas ridículas) sino, claro, el Hotel Overlook.

EL HOTEL OVERLOOK

Es ese Hotel encantado (al final la historia era una historia de casas encantadas pasada por el filtro del por aquel entonces grandioso rey del terror literario) lo que le da todo el valor a la primera historia y aquí también. La película solo emprende finalmente el vuelo (también en la dirección parece recibir un eco kubrickiano, aunque evidentemente Flanagan no es, como Stanley, el mejor director de la historia, por eso debe copiarle casi cada plano de esta parte en el interior del Hotel) cuando ante nosotros aparece amenazante las ruinas de ese terrible lugar cubierto de nieve (“es un lugar hambriento” “ voy a despertarlo” dice Dan Torrance, King siempre dijo que los mejores libros del tema eran “La Maldición de Hill House” (1959) de Shirley Jackson -no es casualidad que sea Flanagan el año anterior quien la llevara a la pantalla en una serie de éxito y luego le encargaran esta película- y “La Casa Infernal” de Richard Matheson (1971) y tiene razón, y se nota que los tuvo muy presentes al escribir su novela por aquel año de 1977). Es solo entonces, en esa media hora final, cuando asistimos a una especie de Coda a la película de “El Resplandor”. Y es realmente buena aún con el malo cutre. En fin, el tramo final es una copia suficientemente buena para darle ese 7 aunque las 2 horas de antes sean un despropósito. Podría haber sido peor, podríamos no haber tenido ni siquiera eso. Así que yo, por mi parte, le estoy agradecido a King y a Flanagan pero, sobre todo, a Kubrick, por este “Doctor Sueño”.
TheShadow
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9
22 de abril de 2023
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entiendo que NWR (así se pone él mismo en los títulos de crédito, en su página web y en sus instagram) provoque rechazo. Alguien tan ególatra y pagado de sí mismo siempre genera rechazo. En el país chungo de los gilipollas. De esos que no pueden ver ni degustar nada más que lo que le meten en su cabeza los blockbusters, las series de moda, las tonterías y payasadas de siempre. Porque si algo tiene NWR es que pasa de todo el mundo. Y eso, claro, no puede ser. Lo lleva haciendo desde sus comienzos en Dinamarca, lo hizo con su película más "convencional" (y su obra maestra) "Drive" donde pillaba una novela que es una pedazo de mierda (la he leído, al menos se lee en una tarde) y la transformaba (con ayuda del guionista que sacó oro de ella) en un relato hipnótico, una historia de novela negra en una especie de tragedia clásica envuelta en silencios, luces de neón, movimientos de cámara voyeur y música electrónica. Debido al éxito ya no hubo marcha atrás. Nicolas Winding Refn se transformó en NWR, es decir, en un tipo que se sabe una marca y en cuya obra posterior ha ido intensificando las constantes de su mundo cinematográfico hasta recargarlo de modo excesivo. Insoportable. Para el país chungo de los gilipollas (esos que dirán que el que hace payasadas es NWR). Para otros entre los que me incluyo ese mundo es fascinante. Es cierto que se nota que todos los días antes de dormir se ve "La Naranja Mecánica" de Kubrick (y alguna más, aquí "El Resplandor") y "Terciopelo azul" de Lynch (y alguna más) y que luego lo regurgita sin pudor alguno, añadiendo esos silencios interminables en las caras de pared de sus actores, en los movimientos voyeur cada vez más locos (en esta serie se le va las manos en esos movimientos circulares). Es cierto que a veces las formas se comen el contenido, es cierto que es un esteta. Pero para eso hay que tener mucho talento y de eso este tipo va sobrado. La anterior serie, "Too old to die young" (sería el mejor título que he leído nunca, pero nuestra Coixet, otra esteta, ya lo utilizó antes, en 1988 nada menos, los años 80, esos que tanto ama NWR), en la anterior serie ya se desmelenaba a tope, los silencios eran tan interminables que se volvían tensos -y fascinantes-, los actores tenían tan poca expresividad que se volvían insondables, la cámara se paraba y seguía en un vaivén tan hipnótico que todo parecía un mal sueño. Creo que NWR llegó a la quintaesencia de NWR. Solo para paladares que provengan del país chungo de los fluorescentes. En esta parecía que se rebajaba en forma -y silencios- pero aumentaba en fondo mejorando en el propio drama (de hecho el primer capítulo es una obra maestra y seguramente lo mejor que ha hecho NWR en toda su carrera con ese comienzo tan Hitchcokiano que se cierra al final en un círculo -todos sus finales son magníficos siempre, menos el último en el que la olla se le va del todo, aunque aquí lo deja abierto a una segunda temporada-). Luego todo va en crescendo. Asistimos aquí a los deambulares de una Alicia abducida por extraterrestres y una extraterrestre ella en sí misma (más aún que otros personajes de su obra), un ángel de la muerte, una parca que da pero sobre todo quita, con poderes sanatorios, videntes (resplandores kubrickianos) y mortales, caída de repente de la nada en un mundo de cuento, sí, chungo, de asesinos, maltratadores, mafiosos (especialidad de la casa), relaciones paterno filiales y materno filiales jodidísimas (el postre de la casa), mujeres fuertes, hombres cerdos (aquí literalmente), cerdos a secas, fantasmas y hasta unos hermanos vampiros (ella, la hija mayor de NWR, la pequeña sale en la ida de olla final). Entre el folclore gitano y el japonés, la mezcla sin complejos de géneros (que si fantasía, que si terror, que si noir, que si sci-fi...) la fashion más cool y los chándals y luchas a lo Bruce Lee... La extrañeza de este mundo poblado de seres turbios se envuelve en tonalidades siempre irreales (como tantas veces ha hecho en su obra y seguirá haciendo): los morados, los verdes, el mundo chungo ochentero de los fluorescentes y la música electrónica. NWR marca registrada. Ya sabes lo que hay (aunque cada vez se desmelena más). Ojalá siga haciendo mucho cine, allí en Dinamarca, en USA, o donde le den dinero, tanto si se retrae y mezcla cosas más clásicas como si se le va ya la olla al país de las maravillas (chungas), pero ojalá que haga aún más series (de momento una segunda parte de ésta), porque es aquí donde se toma todo el tiempo que necesita y donde experimenta con la cámara, los planos, el movimiento (los planos de tránsito de las películas experimentales llevados a la sublimación), los personajes, los diálogos, la trama y los giros, donde experimenta en todo (y que se jodan sus detractores) y donde más crece a la hora de desarrollar su particular forma esteta pero también dramática de ver el mundo chungo que nos rodea. By NWR.
TheShadow
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9
5 de febrero de 2023
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esto es lo que debe de ser la publicidad a diferencia de las películas o las series, algo rápido, sin argumento, impactante, casi irracional, pero que apele a nuestros instintos y sensaciones primarias. Además de una idea genial visualmente, tiene una idea muy buena para vender el producto. Ahora ya los directores de producto (como el resto de mandamases productores en el resto del arte audiovisual -volvemos a las películas y las series-) no son tan coherentes al contratar a los creativos publicitarios y dejarles hacer su trabajo, ahora todo da miedo y es políticamente incorrecto o demasiado "creativo" -sí, es contradictorio-, solo imagen de producto, el "chorizo" -en la jerga creativa es toda la información que el cliente quiere meter, que es inmensa- y poco más, y si no les gusta la idea (que ellos transforman a su antojo) meten a gente bailando y ya está. La publicidad en España es penosa. Salvo excepciones, como ésta. Una maravilla en formato reducido.
TheShadow
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9
28 de febrero de 2023
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LA TRAMA:

-Un alguien, que resulta ser una programadora que es un genio pero que tiene el síndrome de Asperger (una especie de autismo) y es incapaz de interactuar normalmente con la gente (confunde las caras y los sentimientos) desarrolla un programa inteligente llamado “Somebody” –Alguien- precisamente para ayudar a la gente (y a sí misma) a interactuar de manera que la app encuentre a la persona perfecta para formar pareja. A alguien.

-Otro alguien, que resulta ser un asesino en serie, es decir alguien sin la capacidad de empatizar, de interactuar de forma normal con el otro, se hace de la app para quedar con las víctimas, diciéndoles lo que quieren oír, como si formara parte de la misma app.

-Dos alguien, la programadora asperger que decide conocer al asesino no empático y se obra el milagro, se entienden, o mejor dicho se sienten bien el uno con el otro, quizás por primera vez en sus vidas. Los engranajes que han nacido defectuosos y que no encajan con nadie de repente encajan entre sí. Se hacen amigos y amantes. La tuerca y el tornillo se dan match.

EL GÉNERO:

En un buen thriller no necesitas muchas muertes, no necesitas muchas persecuciones, no necesitas mucha acción, solo necesitas indagar en la psicología de los personajes y sus relaciones y que lo turbio, la extrañeza, la oscuridad vaya haciendo acto de presencia. Y entonces cuando lleguen esas otras cosas de forma puntual serán inesperadas como un mazazo y serán más brutales, más nihilistas y terribles que nada que en ese momento recuerdes haber visto. Bueno en esta serie sí que hay algún momento que seguramente sea algo que no has visto nunca (hago en zona spoiler uno al respecto, el más importante).

EL GUIÓN, LOS ACTORES Y LA DIRECCIÓN:

Lo que hace que esta serie sea una obra casi maestra es la forma en que está escrita desarrollando varias ideas (está claro la idea de: que en la vida tengamos miedo, recelo, de la gente a la que conocemos una noche y que luego en las redes y las app digamos más de nosotros y nos abramos al otro "alguien" tras la pantalla creyendo estar más protegidos, sin ningún miedo… da miedo, pero también otras muchas) siendo aparentemente sencilla pero luego resonando en nuestra cabeza múltiples capas.

Los actores están espléndidos, aquí el psicópata al igual que en otra serie surcoreana llamada “Connect” de la que ya escribí una crítica, es un tipo con gafas y traje –aquí es un joven diseñador y arquitecto- pero a diferencia de en aquella éste sí que da miedo. Un gigante de 1,90 y que anda siempre con esa sonrisa misteriosa cuando reacciona o decide ante lo que le provoca la gente. La genio asperger está interpretada también de una forma portentosa, con esa mirada inocente ("es una niña a la que tengo que proteger") pero con algo realmente inhumano dentro, que provoca la misma compasión que escalofrío en muchas ocasiones. El resto cumple sobradamente.

Y por último, pero no menos importante, también la forma en que está dirigida. Por poner un par de ejemplos: en el primer capítulo no hay ni una sola salida de tono, todo se desarrolla suave, sobrio e implacable, en un crescendo apenas perceptible de un sentimiento de inquietud que sin que te hayas dado cuenta se ha apoderado de ti –eso es tener talento al escribir-. Y entonces al final del capítulo sólo necesitas un par de segundos, un plano cenital y una bañera para el desasosiego. Solo necesitas un par de segundos, un plano del punto de vista debajo del agua y una risa para el terror. ¿Qué necesita el guionista y sobretodo el director en el segundo capítulo? un tono de llamada de móvil, el eco, una elipsis y otra explosión repentina de violencia que apenas se ve y que apenas dura otros segundos. No necesitas más para enturbiar, para enrarecer, para sembrar el horror en el espectador. Eso es tener clase, eso es tener talento a la hora de rodar un thriller. Hubiera hecho las delicias de Hitchcock, no me cabe la menor duda.

Y digo casi, de ahí que no le ponga un 10 rotundo, porque hay momentos incomprensibles sobre todo dentro de la trama. En los spoilers hablo de ellos además de muchas otras cosas importantes.


CONCLUSIÓN:

Son 8 capítulos que, a un ritmo perfecto en sus arranques y en sus pausas, en sus explosiones y en esos giros que hacen daño, con unos personajes tan bien perfilados sobre el papel y luego en la actuación (extraños pero luego quizás no tanto, inaccesibles, herméticos pero luego quizás comprensibles, que producen cariño pero luego vértigo y miedo e incertidumbre y luego cariño de nuevo… todo en uno), con una dirección magnífica y por momentos de una grandeza pocas veces vista en una serie surcoreana (y ya es decir) y con uno de los finales más demoledores y brutales de todo lo que hayas visto anteriormente, “Somebody” entra de lleno y por derecho propio en la lista de las mejores cosas que se han parido en un género tan trillado como el thriller.

Una última advertencia, si lo que quieres es sentirte seguro, como hasta ahora, en las app tipo Tinder no veas esta serie. Si la ves tendrás tus dudas para siempre pero te aseguro uno de los viajes más bellos, malrrollistas, oscuros, tristes, cariñosos, salvajes, nihilistas y tremendamente humanos de tu vida.
TheShadow
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