Disney no sólo ofrecía obras maestras en el campo de la animación, sino que en determinadas ocasiones nos traía grandes películas en "live action".
Este es el caso, MARY POPPINS, título (con mayúsculas) que ya ha entrado a formas parte de la historia del cine.
Lo tiene todo, buen guión (en el contexto de film familiar), excelentes interpretaciones (Julia Andrews, grande por siempre), BSO inmortal (supercalifragilisticoespialidoso), preciosa fotografía.........MAGIA (Disney).
También tiene sus buenas dosis de cursilería, pero, ¿qué mal hace de vez en cuando cintas como esta que te hacen soñar con tiempos mejores?.
Disney siempre ha sabido hacer de la cursilería un arte y enamorar a decenas de generaciones (como es mi caso, la de los 80, los cuales crecimos con maravillas como "El rey León", "La Bella y la bestia", "La Sirenita", "Aladdín"...etc).

Muy muy muy recomendable. Cine del bueno.

Película PRECIOSA (con mayúsculas) de principio a fin.
Me es imposible verla sin emocionarme.
Junto a Pesadilla y Eduardo (y a falta de ver Ed Wood, imperdonable), mi favorita de Burton (espero que se sume Sweney).
Poema romántico deudor de Edgar Allan Poe. Visualmente deliciosa y con un personaje principal (la novia) de lo más enternecedor que he visto en la animación en unos cuantos años.
Destacaría todos y cada una de las escenas en las que aparece la novia, pero como momento, me quedo con el precioso final.
Tremendamente injusto que Danny Elfman no tenga ya un Oscar en su bolsillo y gente como Santaolalla tenga dos...........

Me apena ver que con el paso del tiempo parece ser que ha caido un poco en el olvido este título. Incomprensible que cosas como Madagascar queden más en el recuerdo que films tan buenos como este.

Burton puede enorgullecerse de ser uno de los directores que más hermosos cuentos de hadas ha aportado al cine en los últimos 20 años: Pesadilla antes de Navidad, La Novia Cadaver, Big Fish....
Visión moderna y Burtoniana del mito del hombre horrendo y la mujer hermosa con toques del clásico de Mary Shelley.
Aderezado con una estética extraña (buena para unos e infumable para otros, que no es mi caso) "made in Burton" y con, una vez más, impresionante BSO del mago Danny Elfman dan como resultado una preciosidad de film por el cual no pasan los años.

Desde 1999, con la fabulosa Tarzán (y quizás incluyendo la buena Lilo y Stitch), Disney parece ser que no levanta cabeza en lo que a producciones animadas sin Pixar (que os guste o no, el "Flexo" es parte de la Disney) se refiere.
Si desde 1937 hasta la muerte de "tito Walt", y de 1989 hasta 1999 (La Sirenita hasta Tarzán) muchas generaciones fueron testigo de varias de las más grandes obras de arte del cine, ahora en el S.XXI nos debemos conformar con films tan mediocres (y que muchos califican como obras maestras, incomprensible) como Shrek, Madagascar, Chicken Little ("made in Disney), Ice Age, Vecinos Invasores.....

Ante tales fracasos en taquilla (El planeta del tesoro, Atlantis, Zafarrancho en el rancho, Hermano Oso), el que era presidente de Disney, Eisner (y que hacía tiempo que había perdido el norte) dejó su trono a un gran maestro, Lassester, actual jefe de Pixar y que fue animador de Disney en tiempos memorables.
Las primeras medidas del jefe Lass fueron cancelar todas las secuelas (secuelittis, mal que padecía Disney últimamente y que había provocado que muchos de sus grandes clásicos tuvieran horribles continuaciones) hasta donde pudo (este verano se estrena La Sirenita 3, gracias a Dios la última) y comenzar a mover hilos para que Disney volviera a la animación tradicional y a adaptar novelas y cuentos clásicos al estilo Broadway (algo en lo que Disney siempre ha sido un genio); y más ahora que con la compra de Pixar definitiva, Disney se aseguraba el trono en lo que a animación 3d se refiere.

Pues bien, apuntad, 2009 Princess and the frog (la mítica historia de la rana-príncipe) en 2D y con BSO estilo jazz y soul (el film está ambientado en N.Orleans) y en 2010 el que se dice que será el largometraje de animación más caro de la historia, Rapunzel (la princesa de largos cabellos) animada con una técnica completamente nueva, 3D que emula pintura al óleo (promete ser preciosa).

Con los Robinsons ya se nota un pequeño intento de mejoría, se busca profundizar más en los personajes y dotarles de mayor alma, algo que las anteriores producciones Disney de los últimos 6-7 años no tenían.
Pero el intento se queda en eso, ya que la cinta sigue siendo excesivamenta alocada, con un guión poco claro y desordenado, con personajes nada carismáticos...

En resumen, una cinta que caerá en el olvido pronto, nada comparado a las inmortales "La bella y la bestia", "Peter Pan", "La Sirenita", "Fantasia", "La dama y el vagabundo", "Aladdín".......y un largísimo etc.

El año anterior la grandísima decepción que supuso el truño de Maléfica (quizás la mejor villana Disney ever y el peor live-action Disney ever) me hizo afrontar este nuevo remake de unos de los clásicos de la casa del ratón con muchos prejuicios (soy una grandísima amante de los clásicos de animación de tito Walt...y sí, Frozen me encantó)

Afortunadamente me equivoqué.
La obra de Kenneth Branagh es la demostración de que se puede seguir contando una historia mil veces narrada y aún así enganchar al espectador.

Cenicienta es todo lo que no fue Maléfica.
Ni uso abusivo de cgi (más que para lo necesario, el resto decorados reales destacando el precioso salón de baile), ni giros de guión absurdos para cumplir con la moda de hacer los cuentos "cool" (hay ligeras variaciones respecto a la cinta de 1950, pero escasas y en todo momentos sentimos que estamos ante el cuento de La Cenicienta), ni un cast que pasaba por allí (Maléfica fue un ejercicio de narcisismo a favor de Angelina; aquí tanto Cate como Lily, Richard, Sophia, Helena están espléndidos, algo que Elle Fanning and company nunca lograron).

Hablando del cast, destacaría a Lily James (sí, incluso por encima de la maravillosa Cate) que con su belleza (cejas aparte...¿tanto costaba decolorarlas un poco?) y su ternura hacen que resulte imposible pensar en una Cenicienta disneyana mejor (en más de una escena produce tanta empatía que darías lo que fuera por poder abrazarla).
A eso añadidle Patrick Doyle volviendo a sus mejores tiempos (precioso el acompañamiento musical en la escena donde Cenicienta realiza una reverencia al salón de baile, quizás el momento de mayor impacto visual de toda la película) y a la galardonada Sandy Powell vistiendo (con gran colorido) el inmortal cuento.

Eso sí, es un cuento de hadas MUY tradicional made in Disney, esto implica que los momentos rosas van a acumularse, que la princesa será una princesa y no una guerrera cual Xena, que el príncipe será el guaperas perfecto que toda mujer soñamos, que la villana será una mala víbora...

Si el remake de "La Bella y La Bestia" va a seguir estos pasos, que cuenten conmigo. Si Disney va a volver a su cabezonería de querer "reinventar" (destrozar) sus grandes obras con la excusa de "es que son otros tiempos", que se olviden de mi $$.