Culebrón que cierra una trilogía, en principio futbolera, en el que no faltan todo tipo de recursos narrativos y golpes de efecto tanto dramáticos como humorísticos para intentar sostener una trama que se tambalea hasta acabar con las expectativas del espectador medio. O te cabreas, o se lo toleras, y yo soy más bien de lo segundo. En serio es imposible tomarla.

La peli, con todo lo mala que es resulta interesante porque abre una nueva temática a los culebrones de toda la vida, la de fútbol. Y tal vez gracias a esta película entables amistad con la suegra o la vecina del quinto, esa que siempre hace "cocretas". En cualquier caso, ¿No es bonito que pasen tantas cosas en sólo una peli, por absurdas que parezcan? ¿No es bello que el protagonista de la trilogía apenas tenga relevancia aquí? ¿No es bello que se traten temas como el alcoholismo, el amor o el final de una era?

Aquí algún visionario se la ha jugado cambiando la línea marcada por primera y segunda entrega, aunque me temo que el motivo real es que el guionista estaba cansado y ha aprovechado la ocasión para explorar horizontes nuevos.

Qué diablos, por su valentía le meto un 5.

De esta Curve no cabía esperar mucho. A poco que uno haya visto cine y con escasos minutos de metraje ya se intuye lo que vamos a encontrar. A medio camino entre el survival de videoclub, la sobremesa de Antena 3 y un capítulo de "El último superviviente", Curve tenía pocas papeletas para que invirtiera mi tiempo en ella, pero...por algún motivo la película logró llamar mi atención.

Resumiendo: niña pija con bodorrio a la vuelta de la esquina, alguna que otra duda al respecto y un largo trayecto en carretera en el que el coche que le presta su prometido y el móvil fallan como mandan los cánones. Llega un tipo andando que pasaba por ahí a echar una mano...y el resto lo dejamos a la imaginación.

Y es que Curve no deja de ser mediocre, pero resulta memorable por una frase que lo cambia todo, la que le dice el hombre a la chica en pleno trayecto (spoiler):

Grata sorpresa me he llevado con este Slasher, que al parecer tendrá secuela y todo...Laid to Rest es lo que muchos Slashers de estos últimos años deberían ser: directo y contundente. No se anda con explicaciones o momentos en los que ahondar en personajes de los que poco o nada se puede sacar, desde el primer instante muestra sus bazas: un asesino, una chica encerrada en un ataúd, y a partir de ahí, desarrolla la idea sin prestar demasiados altibajos y con un buen uso de los efectos para las muertes, algo a lo que por imposiciones comerciales, muchos han hipotecado a la imaginación del que paga una pasta para acudir a una sala. Ya sabéis, cortamos la escena y ponemos a la persona muerta. Por eso el encanto de la serie b y de estos productos.

La película no es original, ni pretende serlo. Nos suena el concepto del personaje amnésico puesto en una situación límite y ya no digamos el del asesino, cuchillo en mano, que aniquila a todo el que se ponga delante. Pero sabe jugar sus bazas. Poco nos importan explicaciones y momentos en los que los personajes se conocen cuando lo que importa es que van corriendo de un sitio para otro, huyendo de un carnicero que cámara al hombro, graba todas sus fechorías y se las envía a la policía. En estos casos, siempre es importante que haya ritmo y no paja (me refiero a relleno), y que las muertes sean vistosas. En ese sentido, Laid to Rest cumple sobradamente.

Y encima, en este caso, el tío de la careta recibe unos cuantos golpes, cosa que en muchos otros slashers sólo pasaba cuando el prota de turno se lo cargaba tirando hacia el final de la peli, o cuando un personaje que creíamos muerto, se carga al asesino por la espalda. Aquí por lo menos le dan pal pelo y se le ve curándose las heridas mientras persigue a sus víctimas.

Tal vez, y aparte de las muertes, la película tenga sus deficiencias: algunas actuaciones, poco convincentes (la protagonista lo hace muy mal, pero su generoso busto lo compensa) y personajes sosainas, aunque por lo menos, no nos dan la brasa contándonos toda su vida. Tampoco es nada que no hayamos visto, pero omite mucha morralla que suele ser la tónica habitual en las pelis de hoy en día.

De todos modos, y como se avecina una continuación, esperemos que su responsable siga la tendencia marcada por esta película, lime algunas carencias, se vea menos limitado por la escasez de recursos, y potencie cosas tan interesantes como las muertes.

Parece que ahora que el Slasher no es tan chic como en ese resurgir de los noventa, pueden encontrarse cosas interesantes sin proponérselo uno. Aprobado más que merecido.