Entretenido y tensionante thriller dirigido (y escrito) por Julian Gilbey, solvente en cuanto a desarrollo y preciso en lo que propone, una lucha por la supervivencia en la que el espectador se vuelve el sexto alpinista que acompañará a los desafortunados protagonistas.

Además de ser una película con una interesante trama, directa y sobre todo tensionante que cumple con su cometido de mantener al espectador atento en todo momento, es necesario resaltar las hermosas locaciones en donde fue filmada, unos bellos paisajes naturales al igual que peligrosos, si se los explora sin conocimientos mínimos.

Dentro del correcto reparto tenemos a mi adorada Melissa George, una actriz australiana de gran recorrido pero bastante infravalorada. A su lado se dejan ver Ed Speelers, Alec Newman, Karel Roden, Kate Magowan, Garry Sweeney, Eamonn Walker y ese actor cuya sola presencia ya te mete "mal rollo" y a veeces sin siquiera decir una sola palabra: SEAN HARRIS, actorazo.

A correr se ha dicho, si quieres vivir claro.

Lo sé, no estamos frente a una "obra maestra" ni nada por el estilo, pero en lo personal admito que contemple una cinta que a pesar de sus evidentes defectos (en determinados puntos de la historia especialmente) me logro entretener y me hizo disfrutar de unos 106 minutos que se pasan volando.

El director Stephen Sommers escribió y dirigió esta película cuya mayor virtud es mantener ese espíritu de aventura y peligro en todo momento, apoyado con unos fantásticos efectos especiales artesanales (y una aterradora criatura obra del maestro Rob Bottin) y con un reparto bastante cumplidor.

Tal vez esa fue la razón por la que la "Major" Universal decidieron apostar por este realizador un año después, para que se pusiera al frente de la que posiblemente sea una de las últimas (y mejores) sagas de aventuras y acción del pasado siglo, me refiero a "La Momia".

Sobre el reparto, todos aportan su dosis de carisma y bueno, tampoco es que la trama da para mucho más, desde Treat Williams, pasando por una preciosa Famke Janssen, un hilarante Kevin J. O'Connor y de soporte se dejan ver Anthony Heald, Wes Studi, Jason Flemyng, Cliff Curtis, Djimon Hounsou, Clifton Powell y Trevor Goddard.

Para terminar destacar en la banda sonora, las notas musicales del maestro Jerry Goldsmith le aportan el toque elegante a una divertida cinta a la que tampoco hay que exigirle más de lo necesario.

Para desconectarse un poco del mundo y sobre todo del irónicamente "amplio" catálogo de NETFLIX, pero , bastante pobre en ofrecer al menos algo rescatable para pasar un buen rato.

Potente adaptación a la gran pantalla de la novela escrita por Thomas Savage por parte de la directora Jane Campion, que volvía a dirigir (si no me equivoco) un largometraje desde la estimable "Bright Star" del 2009, es decir tras casi 12 años de pausa cinematográfica.

Y lo hizo con este maravilloso y tenso film, que además de poseer todo lo necesario para hacerle justicia a la obra homónima en cuanto a fondo y forma se refiere (esa atmósfera que corta hasta el viento), además contiene estupendas interpretaciones por parte de un reparto de lujo.

Empezando por un imponente Benedict Cumberbatch, que esta arrollador en su rol de "cowboy" duro e indomable (especial atención a cierta escena en las caballerizas), a su lado un Jesse Plemons que tampoco se le queda atrás, equilibrando la relación con el primero, al personificar al hermano del primero.

Kirsten Dunst realiza una actuación maravillosa y con un poco más de 70 películas a sus espaldas, la Academia recién le otorga su primera nominación al Oscar como mejor actriz principal (por favor corregirme si me equivoco) y es la segunda, si contamos su nominación como mejor actriz secundaria por la ya lejana "Entrevista con un vampiro" de 1994.

También se destaca el ya consolidado Kodi Smit-McPhee, un joven actor que tiene bastante "buen ojo" a la hora de seleccionar buenos papeles y tener esa aptitud en este negocio, no es una labor nada fácil.

En cortas apariciones se dejan ver Thomasin McKenzie, Frances Conroy, Keith Carradine, Geneviève Lemon, Peter Carroll y Adam Beach, este último repitiendo un personaje similar al que representaba también en otra película junto a Nicolas Cage.

Ya para terminar nombrar el precioso trabajo fotográfico realizado por Ari Wegner para la cinematografía, porque el trabajo en exteriores es impecable y en la banda sonora algo que me llamo mucho la atención es la participación de Jonny Greenwood, el guitarrista de Radiohead.

Su música, esa atmósfera definitivamente le pone la "cereza en el pastel" a esta película muy recomendable.

Peter Hyams dirige una sencilla, pero divertidísima comedia negra sobre uno de los inventos que fueron considerados como un auténtico "peligro" para la sociedad moderna casi desde su misma creación y que por aquellos años estaba presente ya en cada hogar de cada barrio, de cada ciudad, de cada país del mundo entero: La Televisión.

Es cierto que la propuesta se le podría tachar de no aportar nada nuevo al género de la comedia o incluso algunos "más exigentes" hasta la tacharan de mala película, en mi humilde criterio creo que este simpático film no se complica en lo que se propone (entretener básicamente) y su trama sigue los parámetros de un videojuego, en el que sus protagonistas deben superar niveles para poder conseguir el objetivo final.

Sobre el reparto principal se lucen unos estupendos John Ritter, Pam Dawber y Jeffrey Jones, especialmente el primero cuyo carisma y vis cómica son innegables. De soporte se dejan ver David Tom, Heather McComb, Joyce Gordon, Bob Dishy, Eugene Levy, Erik King, Don Calfa y un legendario grupo de Hip-Hop hace un divertido "cameo".

Muy muy, graciosa, y si hace unos 30 años se consideraba a la TV como un "peligro", no me imagino en que sitio podríamos ubicar al internet justo ahora, porque no lo se, de pronto les lanzo la "pelotita" a algún productor y se anima a hacer un trabajo similar a esta entrañable "Stay Tuned".

Y es que si bien nunca le había dado una oportunidad de pequeño, y tampoco mostré interés cuando la pasaban a cada rato por señal abierta, mucho menos ahora ya con los años que tengo debí de hacerlo, pero lastimosamente la curiosidad (morbo siendo francos) me venció y esta vez lo lamento de todo corazón.

Si bien con el tiempo ha recibido cierto estatus "de culto", yo imaginaba (con inocencia de párvulo) que cuando la viese, iba al menos a sentir eso que tienden a llamar "placer culpable" tras su visionado, pero no, eso no ha ocurrido en esta ocasión.

Terrible de principio a fin, estructurada de una manera horrible, y más horrible todavía que salvo los nombres de los protagonistas, no tiene NADA, absolutamente NADA que ver con la fuente de inspiración en la que se basa, es decir el famoso videojuego de NINTENDO: Super Mario Bros.

Y si ya de entrada contamos con ese pesado lastre, es casi imposible tomarse en serio, o siquiera de broma lo que pasa frente a nuestros ojos. Creo que entendí al fin el porque de todo el odio y mala fama que se ha ganado dicha producción protagonizada por unos Bob Hoskins y John Leguízamo (que durante su estreno jamás defendieron su trabajo realizado aquí) están (como dirían por mi barrio) "más perdidos que lunar de negro".

Volví a sentir la misma sensación que cuando se estrenó "Guerra Mundial Z", y es que cuando van a adaptar cierta licencia a la gran pantalla, en realidad quienes vana producirla, solo toman prestado y utilizan exclusivamente el nombre, y nada más. El contenido central o mínimo siquiera se lo "pasan por el forro" literalmente.

Eso paso aquí, no me vengan a decir que es una "versión libre" o patrañas similares.

Poco más que acotar y juro que tenia ganas de defenderlo, pero es que cuando acaba el film, uno hubiese preferido jamás darle una oportunidad.