Cuando me enteré de que iban a estrenar un spin-off sobre Annabelle, la muñeca diabólica de Expediente Warren, pensé: "Esta película va a dar miedo." Lo hubiera dado si en la dirección hubiera estado James Wan y en el guión su gran amigo y colaborador Leigh Whannell. Estos dos grandes juntos son increíbles. Y más en el género del terror.
No estoy diciendo que todas las películas de terror deban de tener a estos dos. Solamente, pienso que ellos son unos genios del terror. De hecho, hay buenas películas de terror como Sinister que no tiene la marca de Wan, ni de Whannell.
Tampoco estoy diciendo que la película no de miedo. De hecho, tiene unos cuantos sustos y, al menos, entretiene. Lo que pasa es que los sustos son predecibles en la mayoría de los casos y aunque sabe jugar con la tensión, no tiene la misma puesta en escena, ni la dirección que James Wan y tampoco la trama y el guión del bueno de Leigh Whannell. La película hubiera cambiado a mejor con estos dos en sus respectivos puestos.
A pesar de que la dirección no es muy buena y de algunos sustos predecibles, hay que destacar la pobre trama. Demasiado visto y obvio. Todo parece predecible.

En resumen: una regular película de terror basada en una película de James Wan pero sin su señal de calidad. Muchos sustos predecibles y trama pobre.

Alex de la Iglesia me parece un muy buen director. Lo demuestra con películas como "El día de la bestia". Pero en esta ocasión, la película se convierte en un disparate absoluto. La trama consiste en dos payasos de un circo con un muy mal genio que acaban matándose por una mujer. Podría haber salido con una buena nota si la original película no la habría enredado tanto. Demasiado. A pesar de que la trama haya sido lamentablemente desarrollada, la película tiene aspectos buenos. Algunas actuaciones, el aspecto técnico y el maquillaje, lo mejor. Obvio.
Tras ver el filme uno se pregunta por qué la Academia nominó nada más y nada menos que a 15 Goyas a este bodrio. ¡15! Una cifra demasiado elevada para una película con una trama mal elaborada, enrevesada y pobre. Estoy de acuerdo en cuanto a las nominaciones en el apartado técnico. Y el merecido goya en la candidatura de maquillaje y peluquería... Pero la Academia de Cine quiere demasiado a Alex, y cualquier película de este hombre debe de estar nominada. Aunque sea mala como es el caso.
Por último añadir la gran actuación de Terele Pávez. Cualquier actor o actriz querría ser como ella. Sólo dice una frase en toda la película y van los académicos y la nominan a mejor actriz de reparto. Debió de decir la frase muy bien vocalizada para que la hallasen nominado. Menos mal que no lo ganó. Si no, hubiera sido lamentable. Al menos, años después lo ganaría por "Las brujas de Zugarramurdi"; un mucho mejor papel y con mayor participación. De hecho, en esta película su papel es un simple cameo.
En resumen, lamentable por parte de Alex de la Iglesia y de la Academia.

Resulta que tras comenzar a visionar esta película ya tenía la certeza de que iba a ser mala, ¡pero no tanto, por Dios! No suelo calificar a las películas con un 1 pero es que esta se lo merece.
El filme comienza con una persecución, lo típico en las pelis de acción, pero ¡ojo!... ¡en 3D! Luego aparece Nicolas Cage con sus mechas rubias al que todos se quieren tirar. Luego aparece la rubia sexy que... ¿adivináis a lo que se dedica? ¿Prostituta? Casi, pero no. Es la típica camarera que pasa de rubia tonta y sexy a una puñetera ninja. ¡Y en 3D!
Luego, aparece Nicolas cargándose a varios. Luego, aparece un tío raro con un humor negro extraño. Más explosiones, tiros, muertes, desnudos y, todo esto,... ¡en 3D!
¡Ah, se me olvidaba! Luego aparece el malo que es líder de una secta satánica y que se quiere cargar al nieto de Nicolas Cage. He dicho ya que es en 3D...
Si con esto no os parece ya un disparate, vedla aunque no os lo recomendaría para nada. Agujeros en el guión, malas actuaciones, explosiones, tiros, muertes, violencia, demonios y el 3D.
Por favor, directores, guionistas y productores de todo el mundo; si vais a hacer una película en 3D de acción, al menos, comprobad que tiene sentido y trama, y no os limitéis a hacer una película cualquiera solo por utilizar el maldito 3D.

Un niño virtuoso que se comunica con sus padres a través de la música, una pareja de músicos con estilos diferentes, un "mago" que consigue dinero a través de los niños y... hasta aquí todo aceptable. La trama resulta sencilla pero, con un primer vistazo, no parece una mala película. Es entonces cuando empieza esta americanada drama romántico que un principio utiliza la música como excusa para contar la historia de amor de dos músicos. Y, a pesar de esto, podría haber salido una película más decente si no fuera por el horrible guión. Un guión absurdo lleno de agujeros e inverosimilitudes que no hay por donde cogerlo. Los primeros veinte minutos es realmente empalagoso y absurdo ayudado a que esta película decaiga por la mala actuación de Jonathan Rhys Meyers.
Como Jonathan, el repelente niño, Freddie Highmore, que como otras grandes pequeñas estrellas ha desaparecido de la gran pantalla; hace una actuación más o menos decente. El único que consigue sacar a flote la película es Robin Williams que incluso de malo, papel que no le venía nada bien, puede sacar una buena actuación.
La película mejora con la aparición del desarrollo, pero el guión no; así que la película sigue siendo el mismo drama fantasioso que pretende emocionar pero no lo consigue. De hecho, no consigue nada.
En resumen, un drama romántico fantasioso con un guión malo y unas actuaciones mejorables.

Acabé viendo esta película tras una confusión. Yo quería ver una película británica con el mismo nombre pero me encuentro con una estadounidense. Así que pensé: "Bueno, ya que estoy aquí, no pierdo nada."
Es verdad que no pierdas nada, pero tampoco consigues nada. Es una película vacía, predecible pero entretenida. Guión flojo y muchas chicas en bikini. A pesar de su entretenimiento, único factor que se salva de esta bastante regular película, la película no se salva del insuficiente.
Otra cosa que hay que dejar clara, es destacar (de nuevo) que es entretenida pero no tensa. Ni siquiera es de terror. No hay ningún susto y hay escasa cantidad de sangre para considerarse una película gore. No sé a qué género pertenece esta película. Supongo que acción a pesar de que solo son los minutos finales cuya tensión y acción asciende levemente.
En conclusión, una película vacía, sin terror, sin tensión y predecible. Guión flojo pero entretenida. Es la típica película prescindible que se ve con amigos, para pasar el rato o para ayudar a echarse una siesta.