No puedo aceptar que la despedida de mi admirado Brosnan se quede en un maltrecho aprobado, cuando tan sólo el prólogo ya es uno de los mejores de la saga (Una espectacular persecución en Hovercraft sobre las minas de Corea del Norte). La típica película que muchos se dedican a tirar por el barro pero que si luego la echan en la tele todos los años, te la tragas de pe a pa porque no te aburre ni te toma excesivamente por idiota. El guión está chapó, con giros que no te esperas y malos que resucitan de entre los muertos. Escenas de acción bien elaboradas, dotadas del ingenio Bond y de sus gadgets. El Aston Martin es espectacular, Halle Berry me parece perfecta para el papel, la canción de Madonna estuvo en mi MP3 mucho tiempo y Brosnan es, simplemente, Brosnan, el Bond de mi infancia, chulo, arrogante, inteligente y mujeriego. ¿Tiene mucha fantasía? Puede que sí. No tanta si leemos las revistas con los últimos avances tecnológicos y si la comparamos con los gadgets ridículos de películas anteriores. Para mi gusto, sólo se pasa de rosca en una escena en la que empieza a surfear con parapente.
En resumen, un buen colofón para la saga de Pierce y un gran Bond.

¿Merece la pena ver esta película? Por supuesto. Y no sólo eso, sino que se torna imprescindible para cualquier cinéfilo. Poco tiempo hará falta para que se convierta en una película de culto, pues estamos ante una clara candidata a ganarse la eternidad en nuestra mente y en nuestra filmoteca, por mucho que los sibaritas de filmaffínity, tacaños en nota cuando no se debe y repitiendo cual loros cosas ya dichas por la primera crítica más votada, le tengan cascado un mísero 6,8.

¿Te va a gusta esta película? Bueno, eso depende... Lo que te puedo asegurar es que el final te va a dejar con el cuerpo muy malito, la cabeza llena de dudas y el corazón aún sufriendo una arritmia por la mezcla de tensión y adrenalina. Este film no crea suspense, este film directamente te estruja el corazón en un puño férreo y no lo suelta nunca, ni siquiera al acabar. Antes de que te des cuenta, la película te dará una sorpresa mayúscula, dejándote con el corazón aún sufriendo una arritmia en mitad del repentino silencio en el cual, con desconcertante innovación, quedan sumidos los títulos de crédito finales.

¿Queréis un resumen? Imaginad que el DMC DeLorean de Marty McFly cayera en manos de sangrientos y despiadados mafiosos psicópatas del futuro (No es coña, hay imágenes calcadas de Back to the Future, concretamente cuando a Marty le desaparece la mano). Luego estos mafiosos montan una mafia paralela en el pasado y acaban generando sin querer un bucle espacio-temporal del cual el protagonista sólo puede escapar de una forma: la que se muestra en esta película.

No exagero, este film no es moco de pavo. Se te van a dilatar las arterias de tanto mantener la tensión.

Al final te quedará la duda de ¿Se puede cambiar el futuro? No bromeo. La película no da pista alguna de cómo cambian las cosas tras el final... si es que llegan a cambiar.

En mi opinión, todo es posible... al mismo tiempo. La propia película muestra escenas que dan pie a pensar en que la misma existencia del bucle es a causa de la presencia de universos paralelos con historias distintas, las cuales se entrecruzan en el momento de viajar al pasado.

Eso sí, no os preguntéis en profundidad por qué el protagonista (los dos, el del pasado y el del futuro) hace esto o lo otro. Sinceramente, no creo que ni ellos mismos sepan cómo funcionan los viajes en el tiempo (Ni ellos ni nadie, puesto que es imposible viajar al pasado. Sería estúpido pedir realismo sobre algo que por propia definición no puede ser concebido en nuestro cosmos). En mi opinión, ellos simplemente se mueven por sus emociones, sus sentimientos y su instinto de supervivencia.

Pasad al spoiler si queréis leer mi interpretación personal de la película (que no tiene por qué ser ni de lejos la del director)

Si al igual que yo El Padrino te pareció algo lenta y aburrida debido a tu mínima capacidad para mantener la atención, apenas similar a la de un pez, te recomiendo que no descartes a este Scarface del amigo Al Pacino.

En 163 minutos, Tony Montana pasa de ser un inmigrante ilegal sacado de las cloacas a un magnate de la droga, de modo que hay poco espacio para el tedio. Casi como si fueran misiones de un videojuego (Aunque en aquella época no existían videojuegos como los de ahora), el amigo "Cara Cortada" va realizando trabajitos cada vez de mayor calado en el mundo de la mafia hasta convertirse en el Bill Gates de la coca, para finalmente acabar su periplo por el mundo de las drogas con un explosivo clímax lleno de violencia y epicidad.

Pero Scarface es más que una película de mafiosos realista y bien contada, es un cuento con moraleja. Un ejemplo claro de que "la avaricia rompe el saco" ¿Qué estarías dispuesto a dar a cambio del poder? ¿Darías a tu esposa, a tu mejor amigo, a tu hermana? ¿Pondrías en peligro tu seguridad y la de tus seres queridos? Si Tony Montana se hubiera hecho esta misma pregunta ¿Hubiera proseguido en su búsqueda de poder?
Y es que el poder, lejos de ser gratis, conlleva un precio que no se mide en dólares ni euros. Esta película nos invita a una reflexión profunda acerca de lo que realmente queremos, puesto que puede que aquello que deseamos requiera un sacrificio que ni tan siquiera sospechamos, un sacrificio del que luego podamos arrepentirnos eternamente, cuando ya no hay vuelta atrás. ¿Realmente merece perder el sueño por un puñado de dólares? ¿Merece la pena aumentar la cuenta bancaria en detrimento de tu tiempo libre, tus hobbis, tu tiempo con la familia y los amigos? Pensad en Urdangarín y tantos otros corruptos que, a pesar de tener millones en cuentas secretas, a pesar de tener más dinero del que gastarán en toda su vida, siguen amasando cantidades "irracionales" de dinero a costa de ser descubiertos un día y exponerse a ser llamados "basura" por toda la sociedad civilizada mientras cumplen condena en algún agujero.

Quizá el título en castellano, "El precio del poder", sea el resumen perfecto de este film.

PD: Genial interpretación de Al Pacino y algunos secundarios.

¿No? O eso pensé yo.
Pero no estoy seguro de haber encontrado algo más que dos grandes actores muy metidos en el papel de dos personajes drogadictos, conducidos por un guión a priori sin mayor objetivo que el de mostrarnos el efecto causado por cada una de las drogas existentes en el mercado.
Tras leer algunas críticas de usuarios como "toro del bronx" o "tool", ciertamente me dio que pensar, de modo que busqué en Google y descubrí que el film estaba basado en una novela. Según Wikipedia, "Miedo Y Asco fue un intento de colocar el activismo radical y la cultura de las drogas de finales de la década de los '60 en el contexto y vitrina de la cultura popular de Estados Unidos en aquella época."
Esto explica porqué en el 98, o aún peor, en la actualidad, esta película no pueda ser comprendida como lo que es, puesto que muchos de nosotros no vivimos esa época ni por asomo. Miedo y Asco se supone que retrata una cultura, mas sin embargo ante nuestros ojos no es otra cosa más que la fantasía de dos yonkis.
Si tienes interés en conocer cómo se siente cuando consumes tal droga o tal otra, al mismo tiempo que Johnny Depp se pasea como un pato mareado a través de un cúmulo brutal de situaciones absurdas, algunas con algo de gracia y otras no, entonces OK.