Asombra la naturalidad y la efacacia con que la joven y talentosa directora Mona Agache traslada la historia mínima, registrada en el diario de una niña que observa al mundo con inteligencia crítica. Nada hay de grandioso en un filme que nos conmueve, sin embargo, por unos personajes que aportan visiones sensibles de la vida y que sin abandonar el mundo -entrañables los protagonistas Balasko y Togo- logran poetizar sus existencias, a pesar de la miseria moral y alienada que impone el capitalismo. Porque esta es, felizmente, una película sin inocencia (llena de metamensajes y guiños al espectador informado), generadora de un clima de profundidad y belleza que invita al ejercicio del pensamiento. Para ver mas de una vez, siempre con deleite.

Esta pelicula es un agradable divertimento, tanto mas grato cuando mas grande el desconocimieto del espectador sobre de la vida del genial Beethoven. En efecto, poco o nada de cierto hay acerca del carácter ni de los últimos años del músico, transcurridos en soledad y pobreza. Todo en esta cinta aparece edulcorado, con diálogos inverosímiles para la época. Ed Harris resulta de todos modos creìble en el personaje, en tanto que la bella Diane Kruger parece nacida para otro tipo de producto filmico. De todas maneras, la recreaciòn es muy buena y la banda de sonido es excelente. Como para pasar un buen rato, sin demasiadas pretensiones.

Esta película de Bob Marshall tenía todo para ser grandiosa: actores de talento, notable ambientación, impecable fotografía...pero lamentablemente también cuenta con uno de guiones mas sosos de las últimas décadas. Hay que decirlo: Memorias de una Geisha naufraga esplendorosamente. A pesar de las bellas imágenes, el film termina conviertiéndose en un folletín yankee de los baratos, con panfleto ideológico incluído. Desepcionante, insulta a la inteligencia y agobia concluirla.

Acaso la mejor película de Federico Fellini, una auténtica obra maestra, revolucionaria y bella. "Amarcord" cuenta una historia circular, innovadora y efectiva en su difícil estructura. El film apela al mundo onírico y real de la generación del fascismo, poblado de escenas y personajes entrañables (a pesar de transurrir en ese ominoso tiempo de dictadura). Se suceden así situaciones y tipos humanos (también reconocibles para los argentinos de mas de 40 criados en los pueblos gringos) como la Gradisca (inolvidable personaje de Magalí Noel, que aún me visita algunas noches), el tío Teo (soberbio Ciccio Ingrazzia!!!) y tantos otros, acompañados por la inmortal patitura de Nino Rota. Una fiesta para el espíritu y los sentidos.
La vida sería un poco mas sosa sin esta maravilla del cine. Bravo Fellini!!!

Hanna es la mejor película del maestro Woody Allen. Hay que verla y no queda mucho mucho mas que decir, que agregar. Allen retrató la vida de los sectores medios urbanos con sus muchas pasiones, debilidades y sueños. Allí estamos, embellecidos con esos diálogos inolvidables y, como si fuera poco acompañados de la mejor música de todos los tiempos. Me sigue conmoviendo cada vez; tengo miedo de mirarla mucho, de desgastarle algo de su magia. Me la reservo para algunas noches de poética melancolía. Orfeo