Quentin Tarantino es un director "incómodo" para la industria de Holywood. Sus películas no son políticamente correctas y eso molesta a los magnates cinematográficos. Gracias a dos obras maestras como "Reservoir Dogs" y "Pulp Fiction", y grandes películas como "Kill Bill" y "Jackie Brown", Tarantino ha demostrado ser uno de los cineastas con mayor talento de la actualidad. Es por esto que puede permitirse ciertas licencias como en el caso de "Death Proof".
No pasará a la historia por este título pero a cambio ha realizado un trabajo del que seguramente se sentirá muy orgulloso.
La película es un homenaje a las películas de serie Z de las que Tarantino tan bien ha hablado durante su carrera, y a las que continuamente ha homenajeado en el resto de sus trabajos.
Por fín Kurt Russell protagoniza una de sus películas. No olvidemos que inicialmente era el elegido para el papel de Bill, pero finalmente David Carradine se quedó con el personaje. Como es costumbre Tarantino vuelve a rescatar a actores "olvidados" devolviéndolos a un primer plano.
Por mi parte, decir que no es una de mis péliculas preferidas de "L´enfant terrible", pero también reconozco que muy pocos se atreverían a filmar una obra así, saliendose por completo de los covencionalismos marcados por Holywood. Por esto respeto y admiro esta película, y sobre todo a su director.
Y por último, me gustaría destacar la banda sonora con la que una vez más vuelve a deleitarnos tito Quentin. Impresionante.