Cuando terminé de ver la película me sentí profundamente decepcionado. Me había mantenido durante todo el tiempo por su interés humano. La mezcla de realidad y de imaginación me resultaba curiosa y entretenida. Los caracteres y las actuaciones eran un poco exageradas, aunque entraban dentro de la atmósfera problemática que se quería filmar. Pero el final me resultó un mazazo inesperado e improcedente.

Cuando se relata una historia, sea real o fantástica, hay que saber preparar al espectador para que vaya aceptando como creíbles las situaciones que se cuentan, por muy extrañas que puedan ser. Cosa que no ocurre en esta película donde la tensión argumental se resuelve de pronto "a cañonazos".

Como espectador me sentí defraudado. Se me ocurrieron inmediatamente algunos otros finales mucho más congruentes con la intensidad de la hitoria. Y si lo que se pretendía era precisamente llegar a ese final, entonces el guionista y el director tendrían que haber insistido en filmar otros aspectos que diesen paso a la credibilidad de la historia total.