Haré una declaración. Tampoco sé porqué. Quizás no deba, pero me ha dado por ahí. Y digo que quizás no deba porque cada uno defiende sus ideas y sus impresiones en base a unos criterios y no deberíamos pedir disculpas ante de una opinión diferente, más bien todo lo contrario, deberíamos alzarla sin temor a que nada ni nadie ningunee o cuestione simplemente por ser opuesta. No soy o al menos no me considero un crítico o informador de cine que sea más próximo al cine mainstream o de gran consumo. Ello no implica que no disfrute con productos englobamos de dicha manera pero, quede claro que no me quema, es más, disfruto habitualmente descubriendo cinematografías diversas, lejanas, esteparias para muchos.

Pero, ¿A qué viene todo esto? Sencillamente es una declaración casi institucional o personal ante posibles nuevos lectores que puedan catalogarme como lo que no soy tras leer todo lo que tengo que decir sobre el estreno mundial del popular realizar francés Eugène Green en la SO del FICX: 'En attendant les barbares'. Ya sé que si así lo hicieran debería importarme un rábano, pero prefiero hacerlo. Dormiré mejor (o no...).

Anonadado, pasmado, ojiplático o cinematográficamente descompuesto. Términos aplicables a mi persona una vez transcurridos y soportados (uno detrás de otro, de manera estoica) los escasos 4.875 minutos de los que consta el film (¡ah no!, perdón, 75, sólo 75). Green ha presentado en Gijón el estreno mundial de su último film, que más bien, resulta una muestra del trabajo interpretativo o acción formativa realizado por Green en Toulouse. Vamos, lo que popularmente se denomina una auténtica tomadura de pelo que el señor Green (quien obviamente tiene buenos films) y el festival nos ha querido colar lamentablemente en las SO de tan amado estival. 'En attendant les barbares' es un atentado a la inteligencia del espectador y resulta un conjunto de interpretaciones semi atemporales de un grupo de alumnos, delante de cámara y tratando de verbalizar una especie de cantar de los cantares en versión franchute. No me incita la historia ni tan siquiera en investigar la base del ejercicio. No me importa, no me interesa, me aburre y me siento engañado. Lo siento.

Evidentemente es un film inconsumible (a no ser que estés en una academia interpretativa o seas un formador) e inestrenable en salas, de manera que si es usted un lector alejado al festival---tranquilo está usted a salvo. Si sin embargo se encuentre de lleno en él... no lo olvide y tenga muy presente todo lo que he comentado al respecto. Lo demás...bajo su responsabilidad, aquí desde luego no vengan a reclamar el dinero de la entrada. También cabría la posibilidad de que por casualidad fuera usted un prestigioso crítico de cine muy gafapasta. En ese caso que sepa que no me considero ni un ápice inferior a usted por mucho que le parezca esta bazofia una obra maestra. Está advertido.

LO MEJOR: Las risas involuntarias y contagiosas que han provocado los saltos de caballo actorales.
LO PEOR: Es insufrible desde principio a fin.

VALORACIÓN:

Banda sonora: -
Fotografía: 3
Interpretación: 4
Guión: 0
Dirección: 0
Satisfacción: 0

NOTA FINAL: 1,4