El guión está un tanto enredado, pero la voz en off soluciona todo y el recurso de recomenzar en la película está muy conseguido. Muy buenos medios, buenos actores y una historia muy impactante, pero al final termina siendo casi una comedia.

Yo quiero ahogarle (en el sentido eufemístico). ¿Por qué? ¿Esta es una historia de Expediente X? ¿Para eso acudo con tanta ilusión al cine? Me acuerdo que la vi en Málaga el día del estreno y me fui a casa con mala leche. Cuando la revisioné en Madrid en versión original y pude escuchar de nuevo la voz auténtica de Scully (no como en español, que la desgracian con el doblaje), la impresión fue otra vez mala. ¿Tenían ganas los protagonistas de Scully y de Mulder de ganar dinero? Seguro. Si son seguidores de la serie, no duden en verla para perder toda su ilusión por una continuación decente de las temporadas de la televisión.

Mezcla de Los Otros en algunos momentos con una película de trama social. Se nos descubre lo más bajo y asqueroso de Barcelona con una cámara que me pone nervioso (en mano y con primeros planos). Hay escenas de mal gusto, peores que las gore. Tontería monumental.

No esperéis grandes tomas en esta película. Está concebida para asombrarnos desde sus primeros planos, desde sus montajes paralelos al principio y desde su gran juego con los personajes.

La mezcla entre la filmación de Woody Allen y Van Trier provoca que atendamos con nerviosismo a escenas casi teatralizadas. Dos problemas aparecen: el primero es que el final no convierte en redonda a la obra; y el segundo es que algunos travellings son demasiado largos y aportan muy poco. Si se recortasen algunas escenas y se añadiese un mayor detalle en el final, la obra sería genial. El niño acapara toda la atención del espectador en un gran trabajo.