La portada sin duda secuestra tu interés. Pero lo que parece una luz de buenas sensaciones acaba por proyectar una tremenda sombra de aburrimiento.Y es que un cara a cara de tal calibre es digo de verse. Lo malo es que la historia que plantean y su desarrollo y desenlace no está a la altura de tan interesante puesta en escena.
Lo único a favor es la solidez interpretativa de los grandes actores, desde los dos protagonistas hasta la mujer.
Lo peor, es que es bastante aburrida. Se mire por donde se mire, es casi soporífera. La alternancia entre familia-secuestro acaba por cansar, y estás deseando que la familia deje de llorar para volver a la jungla con los otros dos.
Por último, el final... ¿qué final es ese?

Irregularísima película que trata las intrigas y dinámicas del mundo de las galerías del arte que cuenta con un reparto envidable a medio camino entre el horror movie y la comedia negra. Coquetea con la mezcla de géneros y una especie de crítica al snobismo y la especulación del arte contemporáneo. Los personajes descubren unos cuadros presuntamente buenos de un solitario hombre fallecido y la galería se apropia de ellos.

Empieza un poco despacio aunque las interpretaciones son irreprochables, pero el primer acto centrado en el 'mundillo' de las galerías del arte está bastante interesante. La trama 'culta' es algo enrevesada. Pero al entrar el elemento sobrenatural la película se torna un sinsentido total. La "maldición", por llamarlo de alguna manera no está nada representada o no tiene la suficiente trascendencia en el momento "descubrimiento". Los sustos y recursos son los mismos de siempre aunque los efectos digitales son convincentes.

El guion flaquea ante un espectador crédulo, pero es totalmente inverosímil si intenta tomarse la película mínimamente en serio, aunque se divierta ante las muertes "metafóricas" que se van apareciendo poco a poco (spoiler). En fin, irrealista.

Curiosa película de ciencia ficción surrealista, que podría describirse como una mezcla entre Stranger Things y Solaris o, tal vez una mezcla entre Crichton y Stephen King. Aunque peca de los habituales errores de los films sci-fi (lagunas de guión, falta de "personal", escasa estructura científico-militar, penoso protocolo científico...), la película se mantiene a flote gracias a una convincente Portman y a una inspirada creatividad visual. Como película de "expediciones" nunca llega a ser "original", aunque su punto fuerte sigue siendo la imaginación del autor de la novela y el equipo artístico. Annihilation tiene tantas cosas buenas como cosas malas.
Sobre todo, el viaje flojea en las escenas de acción y en el prisma emocional, y un poco menos en el psicológico. En cuanto al trasfondo biológico-filosófico, el contenido resulta desconcertante y ambiguo, pero también bello y extraño, aunque tal vez en la novela todas las piezas sí logren encajar con mayor solidez.
A pesar de su "casi predecible" e interesante final abierto, la expedición culmina con un potente clímax que, a pesar de todo, tal vez aniquile la paciencia de bastantes espectadores.

Horrorosa película de humor (queda claro desde un principio que la intención de la película no es alcanzar un clima de terror), en la que se intenta sorprender con sus efectos (horribles) y su reparto de guaperas. La fotografía es aburridísima, siempre con ese tono anaranjado monótono. La interpretación es tan mala, que parece evidente que esa ha sido la intención del director. El guión, lo han querido hacer tan previsible que ha perdido la oportunidad de sacarle algo de partido.

Le doy dos estrellas por el maquillaje y porque al menos me ha hecho reír en alguna escena irónica, pero no merece más que 1.
En fin, como si no hubiera visto nada.

Otra extraordinariamente mala producción de Netflix vendida con adornos y premisa post-apocalíptica. Infumablemente aburrida y vacía en todos los sentidos. Un Whitaker decente que compensa a un míster USA de Divergente, otro guaperas pésimo actor, no es capaz de salvar ni de lejos esta tediosa cinta. No hay dedarrollo emocional entre suegro y yerno, cuando debería ser uno de los reclamos de la trama. Hay personajes que se añaden intrascendentalmente a la trama, interminables minutos de carretera, diálogos monosilábicos... Una road movie realmente soporífera, carente de interés y de expectación apocalíptica. Porque confundir espera interminable con expectación es un error más que semántico. Faltan estímulos, vivencias, noticias, experiencias, teorías... ¿El mundo se acaba? ¿Pero por qué? ¿Nadie tiene nada que decir? ¿Nadie tiene ganas de saber?
He leído comparaciones con Mad Max y War of the Worlds, pero para nada pueden compararse. Aquí no se sabe qué mundo (o qué final del mundo) nos quieren contar. Hay un tono amarillo apocalíptico muy molón toda la película pero no hay evidencias de adaptación o supervivencia y tampoco caos en la sociedad. Es solo una película con poca gente y demasiada carretera. En definitiva, un suplicio que guionista y director no han sabido gestionar ni resolver y cargan (y recargan) sobre el espectador una espera interminable sobre un supuesto "final de todo", que es en realidad UN FINAL DE NADA. Más allá de cortes de comunicación, de alguna tormenta, ceniza de volcán, pueblos fantasma y eso sí, muchos (muchos) sinvergüenzas por la carretera, uno nunca tiene la sensación de que se vaya a acabar nada.
Para colmo, al final, cuando parece que en la película "ocurre algo", entonces se acaba malintencionada, torpe y frustrantemente la cinta para cabrear al espectador y hacerle publicidad.
Señor director y guionista, aquí finalizo mi crítica, aprendan.