Sentir un corte de pelo y una forma de vestir como algo propio, defendible, liberador.

Sentir unos ideales intransigentes como una bandera, como lo único importante y como único modo de vida.

Sentir la violencia como el único modo de avanzar por el mundo.

Y yo, niño rabioso, niño maleable, niño por crecer, todo lo puedo sentir, todo lo quiero vivir...

Is this England?

Una buena historia...

La película tiene un argumento interesante, cierto, pero se queda en eso, en que las frases que componen su argumento pueden ser algo nuevo.

Porque al poco de empezar la película, comienzan los despropósitos, escenas que no aportan nada a la trama, otras que se pasan de explicativas, porque al director le parece oportuno explicar lo que se sobreentiende, y dejar cabos sueltos que no significan nada...

Y el personaje del policía no tiene ningún sentido su forma de ser y actuar, se supone que se mueve bajo el tormento de un trauma, y parece que eso sirve como explicación a todos los errores que un policía no debería cometer, errores que por sentido común, nadie cometería...

Y también tiene sus momentos de superhéroe, tenerlo todo preparado para pillar al malo "con las manos en la masa", y decidir actuar por su cuenta...Pero lo más impactante, es su final, que después de una gran conversación entre los protagonistas en una supuesta escena de tensión, tiene el director la maravillosa idea de utilizar esos ya famosos giros de guión, para rematar más la película...creo que cualquier otro final hubiese sido más interesante...

Y todo esto olvidando, por supuesto, las escenas tan repulsivas que aparecen en toda la película de principio a fin, eso tampoco es tan malo viendo el desarrollo de la historia, y se adaptan al tema...

No suelo quejarme tanto de las películas, a mi todas me entretienen más o menos, las disfruto cada una a mi manera, ¡pero es que esta es muy mala!

Una comedia de terror, podría ser su resumen, los personajes principales, más preocupados por el sexo que por lo que ocurre a su alrededor; el siempre sonriente pastor-Vincent Cassel (me ha gustado su personaje), muy amable con esos pobres chicos, para que estén muy entretenidos durante la estancia en casa; un pueblo con habitantes "muy normales" y la presencia del sheitan (el diablo) en las profundidades, muy profundas, de la historia (creía que no iba a aparecer). El "miedo" tarda en llegar y se acaba porque sí. Y mientras esperas el terror, pasas el rato pensando a dónde te llevará la historia, y cual de todos los personajes te cae peor, por pardillos (no por lo que les ocurre, si no por sus diálogos entre ellos).
Interesante película, se puede pasar sin verla, pero ¿por qué resistirse?, en el fondo, te dejará huella.