Quentin Tarantino lo ha vuelto a conseguir, ha realizado un guión increíble y magnífico de principio a fin. El director norteamericano, fiel a su estilo rebelde y belicoso traza una historia (otra más) basada en la venganza que absorbe a los más fieles seguidores de este director, y por lo tanto, vuelve a hacer sonreír en medio de la venganza, de la tragedia y de la violencia. Quizás el plato más fuerte de su último film recae (queriendo seguramente) sobre el actor Christoph Waltz, quien vuelve a bordar otra vez su personaje a la perfección (como ya hiciera con “Malditos Bastardos” de Tarantino también), tanto en su psicología como su interpretación física ronda lo inmenso. No tanto pero sí por su caché también hace lo propio en su papel en el film, un fijo casi en las cintas de Quentin, Samuel L. Jackson, un personaje que te atonta y te enerva al mismo tiempo. En cuanto a la melomanía de Tarantino se sigue haciendo notar en sus trabajos, en esta ocasión algo más floja pero con temas muy buenos como el “Ancora Qui” de Ennio Morricone. (Eduardo Márquez de Film Magazine Digital)

La directora Bigelow se apodera de los corazones de los millones de espectadores que deciden ver su película. O bien sea por el morbo de “suponer” cómo fueron los hechos de la ‘caza’ de Bin Laden o por las características de la directora para dirigir un film, que como no podría ser de otra manera, rezuma calidad e intriga por cada segundo de metraje. Con un guión absorbente, Bigelow nos narra (creemos que bien documentada) las trazas seguidas por el grupo de la CIA para llevar a cabo la misión más importante contra el terrorismo que se ha llevado en todo el mundo. A parte de todo ello, la mejor interpretación hasta el momento de Jessica Chastain hace de “Zero Dark Thirty” una película que no dejará indiferente a nadie. Chastain obra con maestría en su personaje, la perspicaz e inteligente Maya nos involucra e incluso nos invita a participar y formar parte de esta cinta, haciéndonos partícipes (gracias también al buen guión) de la propia misión llevada a cabo. (Eduardo Márquez de Film Magazine Digital)

Salvajes (Savages) es un paseo algo incierto a la desesperación de Stone. A lo salvajemente que utiliza los recursos cinematográficos a su disposición para intentar sacar color a una película que decepciona (no por la trama, sino por el arreglo del director a lo hollywoodiense). Apuntaba a buenas maneras desde los inicios del rodaje e incluso desde el lanzamiento de tráiler pero la verdad es que Stone está bastante lejos de aquel director que dirigió con firmeza “Platoon” y ”Walt Street” y que en esta cinta intenta recuperar (y digo intenta).

Pero no todo es desastraso en “Salvajes” (aunque así lo parezca). Es por momentos, durante la trama de la película que Stone recupera la brillantez de sus films más emblemáticos y es capaz de reunir el ritmo y lo excesivo, que siempre le caracteriza, para intentar captar al espectador y no cansarle con sus artimañas. En definitiva, es entretenida pero a su vez puede caer algunas veces en lo predecible. (Eduardo Márquez de Film Magazine Digital)

The Karate Kid, es uno de los mejores remakes que he visto, es decir, que sobrepasa a las secuelas de las cintas originales, porque en esta ocasión, el “dar cera” y “pulir cera” se moderniza al igual que otros factores míticos y típicos de la película original. A parte de sus actores, el pequeño Jadem Smith (hijo de Will Smith) y el nuevo Señor Miyagi, que en esta ocasión se llama Sr. Han, interpretado por (Jackie Chan). Aunque la trama ya se mantendría sola de por sí, la dirección la lleva por un camino bastante holgado, y camino con bastante facilidad para evitar el aburrimiento, sin a penas sorpresas pero si con buen ritmo. En cuanto a las interpretaciones sorprende la facilidad interpretativa de Jackie Chan, y es que hasta ahora, al actor solo lo habíamos visto prácticamente repartir patadas, y señores, no todo el cine de Jackie Chan es pegar patadas, al menos ya no. Con un montaje sólido acompañado de una banda sonora fácil. Una película para disfrutar y verla en familia con la compañía de los más pequeños de la casa. (Eduardo Márquez de Film Magazine Digital)

Una secuela más estropeada. Su predecesora fue una cinta de acción digna de mención gracias a sus efectos y su trama atrayente, pero en esta ocasión, las prisas por hacer una segunda parte han conseguido que esta nueva cinta sea una película de acción sin acción totalmente predecible (excepto en mínimas ocasiones). A decir verdad, Venganza: Conexión Estambul, no tiene el tirón popular que tanto bombo le ha dado antes de su estreno, incluso no está obteniendo los resultados tan deseados en taquilla, y es que, es como si de una copia de la trama se tratase con diálogos forzados entre los actores para que toda la acción tenga sentido. Lo único salvable de la película es la interpretación de Liam Nesson gracias a que el mismo hace rodar sobre el asfalto esta secuela que hasta el propio Liam parece decir que nos dejemos de ver esta parte de la película y volvamos a ver la película original de esta historia. (Eduardo Márquez de Film Magazine Digital)