Es realmente raro que una película utilice tan explícitamente una vida entera como marco narrativo sin ser un biopic.

Lo excepcional es que en Todo el mundo odia a Johan, mientras los personajes envejecen el tiempo parece haberse detenido en los paisajes de Titran, esta pequeña isla noruega donde transcurre.

Son ochenta años de vida de Johan marcados por la pasión por los explosivos, heredado de sus padres activistas ya en la época de la liberación de Noruega de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

En esta dilatada vida de Johan el tema principal de la película simplemente se convierte en "vivir la vida", con todos los desafíos que conlleva y asumiendo las consecuencias de nuestras decisiones.

Johan tiene un deseo de echar raíces y continuar con la familia en el lugar de donde viene, probablemente con un cierto deseo de honrar a sus padres.

A cada paso que da, el azar pone su guinda y Johan la asume con total lealtad y amor hacia su comunidad.

Es cierto que hay algunos hilos de la historia y personajes que podrían haberse desarrollado de manera más holística, pero es ante todo una comedia encantadora y conmovedora.

Y no es menos cierto que siendo una película donde el personaje nace y muere en la misma, la muerte natural es una constante. Pero lo más destacable de este film es que asume que el funeral es un homenaje a la vida del difunto. Y este film es ejemplar en ello.

Más información en: www.funeralnatural.net/peliculas

Memento Mori es un documental que trata el suicidio desde el testimonio de familiares: los supervivientes. Padres, madres, hermanos de víctimas que relatan su experiencia como víctimas de una persona querida que se suicidió

Sus vivencias en cámara salen de lo más profundo del corazón y este compartir sus sentimientos sólo tiene un objetivo claro: prevenir, que todo lo que han sufrido no le ocurra a nadie más.

El documental en realidad parte de la experiencia de dos familias impulsoras de la Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del Suicidio y allegados en duelo por suicido (RedAIPIS-FAeDS).

En cámara protagonizan sus vivencias las víctimas, Carlos y Olga, padres de Ariadna, Raquel y Antonio, padres de Antoñete y Daniel, familiar de víctima de enfermedad mental. Su experiencia es un viaje hacia el pasado que les rompió brutalmente su existencia.

Tras visionar este documental queda claro que el suicidio es un problema de todos, y que hay que acabar con el tópico que afecta a familias desestructuradas a adolescentes con problemas de drogas, a ancianos solitarios. Hay que normalizar el suicidio como algo ligado a una enfermedad mental que puede afectar a cualquier persona.

Raquel y Olga coinciden que "la sociedad debe hablar del suicidio, ya que hablarlo evita suicidios y permite atajar las causas y que se visualice la problemática de la depresión o la situación que está quitando las ganas de vivir".

El documental también recoge el arte de los prestigiosos bailarines y coreógrafos, Clyde Emmanuel Archer, Allan Falieri y Javier Monzón de Fm Art Collective con coreografías del espectáculo de María Salgado, 'Bashdoor, la victoria absurda' quiénes ponen su contrapunto de arte vital a las estremecedora vivencia de las víctimas.

Sus coreografías marcan el inicio de de los ámbitos de cada idea del diálogo que propone este documental. Unas coreografías que impactan al espectador por su elevada sensibilidad y emociónalidad.

Más información: https://www.funeralnatural.net/peliculas/suicidio

Esta película producida en Lituania, nos adentra en la vida de la joven Dovile, quién tras la muerte repentina de su padre deberá lidiar con la contratación de los diferentes servicios necesarios para celebrar su funeral.

A lo largo del periplo de la protagonista por Vilnia, la capital de Lituania, no hay tiempo para llorar, tan sólo para ir de un lugar a otro para contratar cada detalle de la ceremonia de despedida.

Pero en este ir y venir por empresas y agentes funerarias, emergen destellos del duelo con recuerdos de su infancia que se intercalan ilustrados con cintas de video grabadas por su difunto padre.

Es una película hiperrealista tiene tintes de docuficción en lo que concierne a la organización de un funeral en un país en que la mayoría de sus gentes va escasa de dinero. El film parte de la propia experiencia real de la directora, de quien la protagonista toma su nombre.

La fórmula más económica para la ceremonia de despedida que escoge es la llamada cremación directa o low cost. Es decir, encargar de inmediato la cremación y realizar la ceremonia de despedida con la urna cineraria en lugar de con el cuerpo presente dentro del ataúd.

Esta opción también está disponible en España, al igual que organizar la vela con las cenizas fuera del entorno funerario. Es por ello que es una película recomendable para quién tenga que enfrentarse a organizar un funeral (salvando la cuestión socioeconómica y cultural).

La historia, más allá de lo relacionado con el servicio funerario, se ejecuta con un guion sencillo, pero que despierta la curiosidad del espectador y alimenta la emocionalidad que subyace de fondo.

La organización fúnebre se conjuga con las escenas de los flashes extraídos de las cintas en VHS grabadas por el padre de la protagonista. Son estas las que nos desvelan los sentimientos de la protagonista

En esta opera prima, es remarcable como la directora lituana Dovile Šarutytė afronta un presupuesto escaso gracias a una ejecución cinematográfica hecha desde el corazón.

Una película sobre la vida, que se apoya en el homenaje que hace la hija a su padre difunto escogiendo con amor para organizar un funeral sencillo pero sentido.

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La palabra maldita (The buried word) es un documental sobre el suicido, abordado desde la sinceridad de quiénes han pasado por este evento, de quiénes trabajan para prevenirlo, de quiénes advierten sobre un problema social del que no se puede esconder la cabeza.

Este documental coloca sobre la mesa esta compleja realidad a base de entrevistas que intentarán analizar el problema. Un problema social que desde 2008 es la primera causa de muerte no natural, el doble que en accidentes de tránsito. Por eso existe el 024, una línea telefónica de ayuda a las personas con riesgo de conducta suicida.

El documental arranca con mensaje, cuando Javier, el director se entera de la muerte de su amigo Toni por suicidio y se adentra en esta realidad.

Frente a cámara aparecen autores de libros como Dolors López, política y escritora valenciana que perdió una hija por suicidio y escribió Te nombro.

De supervivientes como el exjugador de básquet Santi Abad o la joven Alba Ruipérez, quién tomará las riendas de su redención componiendo la canción "Hasta que pasa".

De expertos tanto del mundo sanitario como Nel González Presidente de la Confederación de Salud Mental de España o psiquiatras de la talla de Carlos Arango López o Ana González Pinto, pasando por investigadores del ámbito periodístico como Carlos Quílez, autor de numerosos libros o Gabriel González Ortiz, autor de Hablemos del suicidio.

Un documental que, como expresa una de las protagonistas, contribuye a abrir el dique de algo que nos afecta a todas las personas ya que no es un problema ni familiar ni individual sino social.

Su logro es que en una hora nos lleva a cámara supervivientes, los falsos mitos, la importancia de la comunidad y el activismo, sin estigmas, mostrando la importancia de la solidaridad, el amor, la humanidad, la empatía, la educación emocional y sobretodo la necesidad de la prevención.

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Últimamente han aparecido varias películas que utilizan el traslado de un ataúd para reflexionar sobre aspectos de la vida o de las relaciones humanas; es el caso de la francesa, Mentes maravillosas (2022) o la española, Un mundo normal (2020).

Daniel Murphy vuela de Nueva York a Irlanda para arreglar asuntos familiares. En el avión, el viajero que se sienta a su lado también se llama Murphy y viaja con el cadáver de su hermano en dentro de un ataúd en la bodega del avión ya que debe darle sepultura en la isla de Cork donde nacieron.

Pero el viajero muere durante el vuelo y todo lleva a pensar que Daniel es su familiar más próximo y debe hacerse cargo del cadáver. Así que emprenderá un viaje atravesando toda Irlanda en coche junto a su hijo autista Louis y Mary, una joven que tiene sus propios planes.

Es una película de argumento previsible que aprovecha la excusa del cadáver para profundizar especialmente en la relación de un padre biológico que se enfrenta a la custodia de su hijo autista, pero que legalmente consta como hermano.

La relación entre Daniel y su hijo/hermano autista, con sus propios hábitos que no pueden alterarse, y una joven que trabaja en la funeraria que les acompaña, el argumento es fácil de imaginar. Por otra parte, como toda road movie, sirve para dar a conocer en este caso los paisajes de Irlanda.

No es una película por tanto que reflexione sobre aspectos de la muerte o de cómo organizar un funeral. Sin embargo, lapuede inspirar en lo que a planficación de un funeral se refiere.

Un detalle que tipifica esta película es que el ataúd escogido es de cartón decorado, una tipología de ataúd ecológico que en los países anglosajones empieza a ser bastante popular.

En este sentido es la primera película que nos muestra que no es necesario un ataúd de madera para dar una sepultura digna.

Esta road movie con ataúd como viajero acompañante es floja en todos los sentidos y algo moralista, pero tiene un buen ritmo y detalles simpáticos que hacen que sea de buen ver.

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