Soy fan declarado de los hermanos Nolan. De su imaginación, de su facilidad para sorprenderme y su habilidad para crear historias a la altura de muy pocas mentes. No descubro nada, es obvio si observas ni Nick. Sin embargo trato de ser objetivo. Y en esta cinta tenia ciertas reticencias. Era reacio a pensar que Cristopher se había quedado sin ideas, pero sus últimas producciones (El hombre de acero o Transcendence), su último guion (El caballero oscuro: La leyenda renace) y el hecho de que haya habido un lapso de cuatro años desde su último guion original (Incepción) me lo ponían difícil.
Achaco mi decepción de la última película del hombre murciélago, a las dificultades que tuvieron Nolan’s brother a la hora de escribir el libreto, como por ejemplo la inesperada muerte de Hed Legger.
La cinta que nos ocupa llegaba como una gran incógnita. Es sabida la discreción con la que Nolan presenta sus proyectos.
Partiendo de estas dos premisas, (excepticidad e ignorancia) era difícil que Interstellar me sorprendiese.
Pero lo ha vuelto a conseguir.
Nolan con la ayuda de Kip Thorne (astrofísico), firma un guion sin apenas fisuras, con grandes diálogos y una imaginación desbordante.
La idea en si refleja ciertos paralelismos con Contac, de Zemeckis. Pero más allá del punto de partida Interstallar es mucho más imaginativa.
Cierto es también, puestos a comparar, que bebe mucho de 2001. Los planos detenidos, la estética del espacio totalmente alejada de la reciente gravity, un plano muy concreto hacia el final que comentarlo seria hacer un spolier... todo ello muy parecido a la forma de rodar de Kubrik.
Y es que en realidad Nolan dota al film de una admósfera melancólica.
Ya no es Wally Pfisher su director de fotografía y se nota, pero en absoluto para mal. La luminosidad oscura del director de Transcendence, no era necesaria en esta película y si la ambientación polvorienta y en cierto modo antigua que propone Van Hoytema.
Por otra parte el trabajo con los actores es increíble. Es cierto que el reparto es impresionante (excepto Matt Damon) pero Nolan saca lo mejor de todos.
Se la puede achacar ser algo comercial o estar explicada pera tontos, como se dijo también de Origen, pero es algo que considero necesario tratándose de un tema de mecánica cuántica. La narrativa en general es buena.
De hecho es la primera película de estos hermanos que consigue que el espectador empatice de lleno con los personajes. Es sin duda su película más humana.
El aspecto visual, como cabía esperar por el presupuesto, es espectacular.
Y para finalizar, no podía dejar de lado la impresionante banda sonora. Vale que Hans Zimmer sea probablemente el mejor compositor cinematográfico en la actualidad, pero es que parece dedicarse con más ahínco cuando se trata de brindarle sonido a una película de estos hermanos.
Gracias Jonathan, gracias Cristopher, por volverme a dejar con la boca abierta.