Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Aitor Galisteo
<< 1 3 4 5 6 10 >>
Críticas 47
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
Onward
Estados Unidos2020
6,8
15.849
Animación, Voz: Chris Pratt, Tom Holland
6
16 de marzo de 2020
28 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Termino de ver Onward y una sensación de extrañeza se apodera de mí. Mientras los títulos de crédito desfilan por la gran pantalla, intento asimilar qué es lo que acabo de ver. Salgo del cine y no hay un sentimiento unánime que me permita expresar qué me ha parecido la película, como sí me ocurrió, por el contrario, con otras películas como Coco o Toy Story 4. Pero Onward es algo de otro mundo.

Dan Scanlon nos adentra en el mundo de la fantasía, de un pasado lejano, para presentarnos a los hermanos Ian y Barley, dos elfos que son la antítesis el uno del otro y que, con ayuda de la magia, intentarán conocer más detalles sobre su padre, que falleció sin haber conocido al más pequeño.

Con unos argumentos e ideas que derrochan originalidad (no hay más que acordarse de los coches de Cars, los juguetes de Toy Story o las emociones de Del Revés) en Onward se echa de menos, precisamente, la magia a la que Disney Pixar nos tiene acostumbrados. La magia no está en los personajes, sino que la historia es en sí una constante de magia literal, en la que los hermanos solucionan todos sus problemas recurriendo al hechizo fácil.

La imprevisibilidad es un ingrediente que también se echa y mucho en falta. Onward es una película totalmente predecible, en la que falta imaginación (siempre en comparación con otras películas de Pixar) y en la que la magia aparece como la gran salvadora de todos los problemas de los hermanos elfos, como el deus ex machina en las tragicomedias de los griegos.

Pese a que Pixar pierde (y mucho) en este aspecto, la animación se mantiene exquisitamente impecable y encontramos en la historia las grandes dosis de sentimentalismo a los que nos tienen acostumbrados, a esos pellizcos en el corazón. Pero aunque hay una animación de 10, no hay atractivo en los personajes.

Acostumbrado a personajes tiernos y bellos como Miguel en Coco o el entrañable Russell de la maravillosa UP!, las mezclas de animales y seres fantásticos que protagonizan Onward son quizás las creaciones más dantescas y feístas que Pixar ha dado vida hasta la fecha. Solo hay que ver a la mantícora.

Por otra parte, las historias de Pixar se suelen caracterizar por ser películas "para toda la familia" y normalmente tienen guiños y referencias para adultos que hacen que gusten por igual tanto a unos como otros. Sin embargo, parece que en Onward los guionistas se han olvidado de los más mayores, quedando en consecuencia una película que peca de infantilismo y falta de gracia. De hecho, el personaje de la mantícora es precisamente el único que solivianta un poco la película y hace que no caiga en la monotonía.

En consecuencia, si tenemos en cuenta las anteriores historias de Pixar (algo que como gran amante de la compañía de animación me resulta totalmente imposible de deslindar) Onward resulta una película más que superflua en la historia de la compañía y totalmente prescindible dentro de su catálogo. El poco atractivo que genera la película, sumado a la difícil situación que está atravesando el cine de forma mundial debido a la crisis global del Covid-19 (que ha hecho que en España esté en cartelera apenas una semana) han hecho de Onward un borrón en el impoluto historial de Pixar que la compañía querrá olvidar.
Aitor Galisteo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
11 de febrero de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estoy seguro de que todos, alguna vez, hemos soñado con la idea de hacernos amigos de nuestros ídolos. Pero, ¿qué pasaría si ese ídolo fuese Adolf Hitler, un dictador que provocó un genocidio y se cargó a más de cinco millones de personas?

Bajo esta premisa Taika Waititi ("Lo que hacemos en las sombras", "Thor: Ragnadok") se sigue curtiendo como director de cine y lo hace con un gran acierto como es "Jojo Rabbit", una película que no solo dirige, sino en la que interpreta al mismísimo dictador. El resultado, una adaptación de la "El cielo enjaulado" de Christine Leunens que le ha valido el Oscar a Mejor Guion Adaptado y que estuvo a punto de hacerse también con el premio gordo, el Oscar a Mejor Película.

La película neozelandesa es una sátira que se adentra en la admiración fanática que un niño de diez años, Johannes, siente por el dictador alemán. Esos sentimientos se verán muy pronto comprometidos con otros incompatibles, que le harán tener que tomar una difícil decisión en pleno desmoronamiento del Tercer Reich.

Waititi ofrece en "Jojo Rabbit" una mirada directa y cruda al antisemitismo. Lo hace siempre con un tono burlesco, pero que evidencia las barbaridades que la Alemania de Hitler pensaba sobre los judíos y la enorme superioridad de la raza aria. Aunque este es el tema central, la película muestra muchos eventos y actos que realmente ocurrieron en su día: las juventudes hitlerianas, el atentado que sufrió el propio dictador o incluso las recogidas de chatarras son hechos históricos probados.

Por tanto, el resultado dista mucho de la típica película histórica que pretende recrear todo lo que ya recogen los libros de Historia, aunque no por eso significa que no tengamos nada que aprender. Es más, personalmente me congratula encontrar una comedia negra para toda la familia.

Y es que "Jojo Rabbit" es una película de las que te enganchan desde el primer minuto sin saber muy bien por qué, aunque quizás, si echamos un vistazo a la larga lista de nominaciones y premios que se ha llevado por el camino podamos hacernos una idea. El guion, brillante desde mi punto de vista, se complementa con un gran trabajo de dirección, fotografía, sonido, efectos especiales y un reparto exquisitos.

Me gustaría detenerme en el reparto porque, sin lugar a dudas, es el plato fuerte que hace de "Jojo Rabbit" una de las mejores películas del año. Entre las caras más conocidas encontramos a un Taika Waititi que encarna a un Hitler completamente caricaturizado y que aporta el toque cómico a la cinta; además de una increíble Scarlett Johansson que estuvo nominada al BAFTA a Mejor Actriz de Reparto y que se hizo con varios galardones que concede la Crítica Cinematográfica a mejor actriz de reparto por su papel como Rosie, la madre de Jojo.

Las grandes sorpresas son Roman Griffin Davis y Elsa Korr. El primero se estrena en la gran pantalla y lo hace con una interpretación tan sublime que le ha valido incluso una nominación al Globo de Oro a Mejor Actor de Comedia con tan solo 12 años. Korr también hace un gran trabajo, aunque su personaje, especialmente comparado con el del primero, pasa más desapercibido. Mención especial merecen Archie Yates (Yorkie) y Rebel Wilson (afín al régimen nazi), que llevan la mayor parte de la carga cómica de la cinta junto a Waititi.

En definitiva, "Jojo Rabbit" es una obra brillante, que destaca absolutamente en todos los aspectos y que, desde el mismo argumento, no dejará indiferente a nadie. Es un punto de vista distinto a toda la barbarie que hemos estudiado en el colegio y en el instituto; un género cinematográfico que se echaba en falta; un relato arriesgado, especialmente en los tiempos que corren, y que, precisamente por eso, es más necesario que nunca para recordar, desde el humor, los graves errores de la humanidad.
Aitor Galisteo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Miss Americana
Documental
Estados Unidos2020
6,2
1.516
Documental, Intervenciones de: Taylor Swift, Andrea Swift, Scott Swift, Joel Little ...
7
2 de febrero de 2020
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace unos días se estrenó en Netflix "Miss Americana", un documental de poco más de una hora que narra la vida de la cantante estadounidense Taylor Swift desde sus primeros pasos en la industria musical cuando aún era una niña de instituto, hasta la mujer de 30 años internacionalmente conocida y que se ha convertido en una de las grandes cantantes del siglo XXI.

Un documental de este calibre se encuentra con muchos retos, como el que supone condensar tantos años de carrera y de vida en tan poco tiempo. También la gran variedad de enfoques y perspectivas desde las que se podría haber abordado esta tarea. Y en este sentido el trabajo de la directora, Lana Wilson, es más que notable y demuestra su gran experiencia como directora de documentales.

En cuanto a la narración, el relato gira en torno a la idea de que ella está donde está única y exclusivamente que por sus propios méritos. El documental se apoya en trozos de actuaciones, entrevistas, discursos de la cantante y declaraciones que ha hecho en prensa, que, sin duda, aportan agilidad e interés al documental. Esta gran tarea de recopilación de material se utiliza también para respaldar sus pensamientos, ideas y momentos de su vida, para que la gente vea su vida con sus propios ojos.

Por lo general, el documental es el resultado de un gran trabajo que toca prácticamente todos los puntos neurálgicos de su vida (los buenos y los malos). Swift lucha por mostrar su lado más humano y sincero y consigue que el público empatice con los momentos más complicados de su vida, como el hundimiento de su reputación mediática a raíz del embrollo con Kanye West y Kim Kardashian; el caso de abuso sexual que sufrió en 2014, o su implicación en la política.

También toca momentos muy íntimos y familiares, como el cáncer que padece desde hace años su madre, o cuando su asesora le comunica que no ha sido nominada en los GRAMMYs. Es ahí, en esos momentos tan privados y personales en los que el director y la cantante aprovechan la emoción y el sentimentalismo de la situación y en los que gana el documental y lo hace interesante.

Que el documental sea bueno, elaborado e interesante no quita que deba verse la otra cara de la moneda. Es obvio que la naturalidad que se pretende en este tipo de documentales es más bien utópica, puesto que suelen ser una construcción artificial que legitima al artista de turno. Resulta difícil, por tanto, empatizar con alguien cuando se tienen en cuenta este tipo de aspectos que, todo sea dicho, la directora y la cantante camuflan inteligentemente.

En definitiva, "Miss Americana" supone un gran trabajo periodístico y audiovisual que ayuda a comprender mejor los problemas y dilemas a los que se enfrentan todos los grandes artistas de la música; lo enrevesada y calculada que resulta la industria cultural, musical y mediática; y lo difícil que es ser alguien de la talla de Taylor Swift.
Aitor Galisteo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
(Des)encanto (Serie de TV)
SerieAnimación
Estados Unidos2018
6,1
8.242
Animación
7
7 de octubre de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
[Crítica 2ª temporada]

La nueva entrega de (Des)encanto sigue manteniendo la frescura y la originalidad de la primera temporada. Aunque siguen siendo pocos episodios, la evolución que experimentan los personajes es mucho mayor y más interesante. La faceta más feminista de Bean supone todo un acierto y contrasta con el machismo propio de la Edad Media. Los gags "marca Groening" siguen funcionando.

Groening prueba también nuevas tramas que, personalmente, dejan un buen sabor de boca y mantienen el toque de imprevisibilidad que ya vimos en la primera temporada. Sin embargo, creo que la improvisación sigue siendo la tónica dominante de esta entrega. Los nuevos escenarios abren un mundo de posibilidades que no son aprovechados y la sensación que da es que parece como si Groening no terminase de encontrar con la fórmula para conseguir una serie lo realmente sólida como para no hacer de ella un simple entretenimiento. Esperemos que en la tercera temporada aprovechen el potencial de estos mundos nuevos.

Por otra parte, el característico humor ácido del creador de Los Simpson subyace en todos los capítulos y es quizás la seña de identidad que aporta ese frescor a Desencanto. Compararla con su ópera magna sería todo un error, porque Los Simpson constituyen ya una obra maestra de la animación que se ha creado e instaurado en el imaginario colectivo con los años. En definitiva, (Des)encanto va por buen camino, pero todavía no termina de convertirse en una serie de culto.
Aitor Galisteo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
15 de septiembre de 2019
0 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos años han transcurrido desde que la primera parte del remake de "IT" se convirtiese en todo un fenómeno de masas. Veintisiete años para los habitantes de Derry. Lo importante no es el tiempo. Lo importante es que el director, Andy Muschietti, ha vuelto a hacer un buen trabajo y ha conseguido cerrar un clásico de la historia del cine y de la literatura con más o menos aciertos.

Desde mi punto de vista, con más aciertos que en la primera parte. Y es que la complejidad y densidad de la novela de Stephen King no jugaban a favor del director. Tampoco el éxito de la primera parte, que se acabó convirtiendo en la película de terror más taquillera de la historia de Estados Unidos con más de 700 millones de dólares de recaudación.

Cerrar satisfactoriamente una historia que conocen y siguen tantas personas implica tener que hacerlo con detalle, con mimo y con precaución. De ahí que "IT 2" dure 30 minutos más que su predecesora, hasta rozar las tres horas, algo imprescindible para poder desarrollar todas las subtramas y evitar que el espectador se pierda en el transcurrir de los años.

Y es que, aunque volveremos a ver al reparto de jóvenes promesas del cine de la primera cinta, han pasado 27 años y los miembros del Club de los Perdedores se han hecho adultos. Pese a todo, en esta secuela, el Club de los Perdedores volverá a reunirse tal y como prometieron de jóvenes para enfrentarse de nuevo al payaso Pennywhise, que ha regresado para sembrar el caos y el terror en Derry.

En el reparto de actores, de nuevo, mención especial merece Bill Skarsgard, quien da vida a Pennywhise. El joven actor sueco consigue sacar lo mejor del personaje con su mirada perdida y su risa siniestra, que se quedarán grabadas en la mente del espectador. Gran trabajo también en cuanto a los actores escogidos para interpretar las versiones de adulto de los jóvenes perdedores, que se ajustan con bastante fidelidad a su versión infantil. Destacan sobre todo Jessica Chastain ("El caso Sloane", "Molly's Game") en el papel de Beverly Marsh y James McAvoy ("Glass", "Múltiple"...) como Bill Denbrough.

La película, en términos generales, supone todo un esperpento de la capacidad imaginativa de King. Lo deja claro desde el comienzo, cuando los protagonistas se reencuentran en el restaurante, y no hace más que ir in crescendo hasta culminar en una orgía de efectos audiovisuales que es lo que supone el último enfrentamiento con Pennywhise. Aunque hay sustos efectistas repartidos por el metraje, lejos queda el clásico de terror, donde la siniestralidad del payaso y de la historia en sí queda maquillada por unos grotescos a la par que ridículos efectos especiales que causan más risa que pavor.

Uno de los grandes aciertos de este segundo capítulo es intercalar nuevas escenas de los protagonistas de jóvenes que se complementan con las de adulto, creando un juego visual de continuación de planos muy interesante a la par que necesario, especialmente al comienzo, donde puede resultar más complicado identificar a los personajes de adulto. De algún modo, estas escenas dan calidez y ternura a la historia, a la par que ayudan a comprenderla y suponen el cierre de un ciclo.

Los admiradores de Stephen King encontrarán más gratas sorpresas a lo largo de los casi 170 minutos de metraje, como la aparición estelar aunque breve del propio King como el propietario de la tienda de antigüedades a la que acude Bill y con quien hablará y bromeará, precisamente, sobre la tarea de escribir. Además, sin entrar en spoilers, Muschietti mantiene guiños a otros clásicos del escritor, como "Carrie" o "El resplandor".

Frente a todos los efectos especiales y la grandiosidad de una película de estas dimensiones, conviene analizar la película, reflexionar y detenerse en lo humano. No es fácil concluir una historia y mucho menos que el resultado convenza a todos. El final de "IT 2" me parece sinceramente brutal, porque se basa en lo que verdaderamente tiene poder, está al alcance de todos y que muchas veces pasamos por alto: el poder de la palabra.

En definitiva, el segundo capítulo de IT tiene todo lo que cabría esperar de él y mucho de lo que ya vimos en la primera parte: más humor negro, más momentos dramáticos, más intriga y tensión y algún que otro susto en una película que pone punto y final a un remake que, sin duda, marcará a las nuevas generaciones.
Aitor Galisteo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 6 10 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow