Es una historia mínima, creíble y estupendamente resuelta por Rodrigo Grande, un joven cineasta que ya nos asombró con su ópera prima ("Rosarigasinos") y por actuaciones de primer nivel de Luppi, Aleandro y Echarri (en un personaje que mucho recuerda al que interpretó en "El Método"). Aquí se juega un dilema ético que sin apelar a moralismos al estilo yankee, echa luz sobre las luces y las miserias de la condición humana en los tiempos posmodernos que corren. Un film a la vez argentino y universal que, entre otros méritos, retrata bellamente y en pocas pinceladas algunos sitios emblemáticos de la ciudad de Rosario.

Uno de los mejores trabajos de Ettore Scola sobre un estupendo guion que recrea, en sordina, la fuga y posterior captura de Luis XVI y su familia. Porque lo verdaderamente importante de esta película radica en la confrontación de las distintas mentalidades de la época ante un mismo acontecimiento: la inminente caída de la monarquía francesa y la clausura de una época. Así, personajes célebres y anónimos del siglos XVIII, comparten las tensiones de un viaje en diligencia en una transición histórica que sólo unos pocos alcanzan a mensurar en su verdadera dimensión. La ambientación es cuidada, como acertada la musicalización de Trovaiolli. Hay, además actuaciones antológicas de Marcello Mastrianni (adorable como el achacoso y galante Casanova), Jean Louis Barrault (divertido restif de la Breton)y Hanna Schygulla. Un film lleno de hallazgos; para madurarlo y volverlo a ver.

Un efectivo guión, un talentoso elenco y una cuidada dirección se dan cita en esta bella película de Campanella. No sé como la verá el mundo, pero creo que refleja como pocas la crisis personal y social de muchos argentinos durante el penoso neoliberalismo menemista. Aquí está mi amado país, con sus grandezas y sus miserias. Conmueve hasta las lágrimas con realismo, sin golpes bajos. Así amamos, así sufrimos; así, en definitiva, somos. Orfeo

Es de destacar que "Gladiador" de Ridley Scott adolece de todo apego por trasuntar realidad histórica (los especialistas en Roma detectaron algo así como 114 errores históricos) cosa que no pareció preocupar al jurado de Hollywood. Sin emabargo, los amantes de los peplums (que asumimos del vamos el cartón, como cuando vamos a la ópera) estamos de parabienes: esta película desborda de la espectacularidad y acción que requiere el género. Rusell Crowe, además de tener cara de romano (por fin uno!) luce convincente, siendo efectivamente secundado por Joaquin Phoenix y Oliver Reed, actores de raza en el papel que sea. Las escenas de batallas son formidables, así como la música, siempre adecuada y sin excesos. Entretenimiento puro para la hora de la merienda.

Tenìa mushas espectativas, me gusta el cine de Tim Burton. Pero la verdad es que habiendo leìdo el libro, la pelìcula me decepciona mucho. Burtosn y el equipo Disney Le falta el respeto al autor y a la inteligencia de los espectadores, a pesar de que visualmente tenga momentos deslumbrantes y algunos personajes resulten agradables. El guionista y el director han llevado adelante el proyecto con tanta libertad y ligereza que antes de que finalizara sentì que perdìa el tiempo. Pero bueno, aguantarla hasta el final no mejorò mi concepto. De lo peor que he visto en el ùltimo año.