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Críticas de CourierNew12
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Críticas 23
Críticas ordenadas por utilidad
6
15 de noviembre de 2011
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Imaginad cual es mi sorpresa cuando, mientras disfruto en Telemadrid de "The Holiday" (2006), descubro en Filmaffinity que está considerada un "film para chicas". ¿Debería preocuparme? Y entonces compruebo que está escrita y dirigida por una tal Nancy Meyers, y ojeo su filmografia y encuentro otros dos títulos que recuerdo que me gustaron todo lo que me puede llegar a gustar una comedia romántica: "¿En qué piensan las mujeres?" (2000), y la más reciente “No es tan fácil” (2009). Parece ser que la tal Nancy Meyers es una directora especializada en comedias románticas “para chicas” (lo cual, que me perdonen, me suena a pleonasmo) servidas en deliciosos envoltorios. Confirmado: debería empezar a preocuparme. Pero que queréis que os diga. Resulta que yo, siempre preocupado e interesado por el cine que disecciona el alma humana, de repente me veo no sólo enganchado (que eso no es tan difícil, sobre todo teniendo en cuenta que uno viene de trabajar todo el finde, y sólo tiene ganas de despanzurrarse en el sofá delante de cualquier película mínimamente aceptable) sino conmovido hasta cierto punto por este film escrito y dirigido con mucho estilo y corazón, y sólo lastrado por el casi inamovible esquema de la comedia romántica "old-school".

Es cierto que esta historia de dos (bellísimas) mujeres que deciden intercambiar sus casas en Londres y Los Ángeles para pasar unos días de vacaciones y olvidarse de sus desengaños amorosos, y acaban justamente encontrado (¡oh, qué casualidad!) el amor, no aporta nada nuevo al género. Y no es menos cierto que falta en sus dos historias algo más de tensión, de conflicto, de enredo. Cierto que es previsible y que le faltan giros que lo eviten. Y vale, todos los personajes son abrumadora, ingenua y planamente encantadores. Entonces, ¿por qué demonios me ha gustado?

(Respuesta en el spoiler, sin spoiler ;)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
CourierNew12
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6
27 de agosto de 2011
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace poco cacé por TV el final de "Tiburon 3" (Jaws 3, Joe Alves, 1983). Y al ver cómo estallaban las mandíbulas del escualo al tragarse una bomba no pude por menos que esbozar una nostálgica y condescendiente sonrisa.

Hoy en día, a la gente le encanta decir que acaba de ver una película como las de los 80, aunque tengan apenas 20 años, pero mucho me temo que un thriller genuinamente ochentero sería en muchos aspectos infumable para el espectador medio actual, acostumbrado a un cine donde la calidad de una superproducción se mide por la factura de sus efectos especiales y lo trepidante de su acción, donde al guión sólo se le pide que sea correcto y repita los mismos arquetipos de siempre.

Al contrario de lo que leo por ahí, viendo “Super 8“ nunca tuve la sensación de estar viendo una película de los 80. Yo nací en el 80, y lo único que me recordó a E.T. es por la cantidad de veces que he oído la comparación. Abrams debe haber creído que bastaba con poner a un grupo de niños aventureros (al estilo de “Los Goonies” (The Goonies, Richard Donner, 1985) o “Cuenta conmigo” (Stand by me, Rob Reiner, 1986)) rodando en super 8 para dotar de “ochentismo” a la película, lo cual no sé si tomarme como una muestra más de ingeniería comercial cinematográfica y un insulto a mi inteligencia como espectador, o como un intento honesto y fallido del bueno de J.J.

“Super 8” quizá sea el “E.T.” o “Los Goonies” de las generación actual post 11-S, con el mismo sentido de la lírica y la magia que “Monstruoso”, “REC” o “28 días después”. Películas todas estas que me encantan, pero cuya contundencia, carga violenta y sentido apocalíptico no ligan nada con el espíritu de aquellas. En este sentido, el film es más Abrams que Spielberg.

Ignoro si por cobardía, o simplemente por la natural inclinación actual hacia la desmesura, Abrams se vale de todo tipo de recursos actuales para hacer más digerible su pretendido homenaje: montaje trepidante e impecables efectos especiales “factoría Spielberg” tan excesivos e innecesarios como tanta acción y tantos golpes de sonido para generar sustos. Y es que en los ochenta, los trenes no descarrilaban así.

El cuadro lo completa un guión tan sólidamente arquetípico desde el primer fotograma que se le ven las costuras en exceso (traumas infantiles, elementos que se siembran y luego se recogen, secundarios que se ven venir de lejos, malos malísimos, chica rubia en peligro y protagonista al rescate, momentos lacrimógenos muy bien trenzados con pasajes de acción, moralina final, etc.). Todo ello hace que el film se deslice cuesta abajo empujado por una inercia que entretiene, pero que no excita ni sorprende. No confundamos lo que se hacía en los 80 con lo que se lleva haciendo desde los 80.
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CourierNew12
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6
9 de mayo de 2013
3 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
En Septiembre de 2009 comenzaba en Córdoba, el rodaje de ‘La Mula’, la adaptación que Michael Radford (‘El cartero y Pablo Neruda’, ‘El mercader de Venecia’) se disponía a hacer del libro homónimo del escritor jienense Juan Eslava Castro. Nada parecía presagiar entonces los innumerables problemas entre Radford y la parte española de la producción, Gheko, la productora de Alejandra Frade, que acabaron con Radford desertando del rodaje y renunciando a firmar guión y dirección del film. Finalmente, el rodaje tuvo que terminarlo otro director contratado por la productora española.

La historia nos habla del cabo Juan Castro, un “mulero” traspasado por despecho al bando nacional de la Guerra Civil, combate sin demasiado afán ni ideales. Un día se encuentra una bonita mula blanca que arrastra el cadáver de un combatiente republicano. Con la misma facilidad que la guerra separaba familias y amigos, Juan decide cambiar de bando a Valentina (como así la bautiza) y adoptarla. En estas está Juan cuando conoce a Conchi (María Valverde), una hermosa joven católica del pueblo durante un baile. Mientras la corteja, y la guerra agoniza, Juan hace planes de futuro junto a Valentina y Conchi, llevando una vida sencilla en su quintería cuando acabe la contienda.

Aunque llega huérfana de director, ‘La mula’ es una película muy reivindicable. Se trata, ante todo, un entrañable y divertido alegato antibelicista, valiente además por situarse en el bando nacional para, huyendo de maniqueísmos panfletarios, mostrar la barbarie desde un punto de vista desmitificador (la genial escena de entrada, una mezcla de Berlanga y ‘Salvar al soldado Ryan’) y el sinsentido que la guerra representaba para gentes sencillas de ideales prosaicos como Juan Castro. Valentina, la mula que se convierte en motivo de lucha y de ilusión para Juan, se antoja una metáfora de la sencillez, de la humildad, del trabajo y la subsistencia, que era lo único que importaba a muchas personas durante la guerra. Otra potente imagen de gran consonancia es la de los campesinos mirando el zepelín nazi que sobrevuela su campos, cual ovni en plena invasión alienígena, incapaces de comprender cómo algo tan grande puede mantenerse en el aire.

Con un gran elenco de actores, entre los que Mario Casas y María Valverde (cuyo romance, al parecer, comenzó en el rodaje) son los ganchos más destacados, ‘La mula’ avanza sobre un guión muy bien trenzado, donde (sin haber leído la novela) se adivina la mano ‘americana’ del británico Radford. El film combina bien los momentos dramáticos y cargados de significado (la elección del bando por despecho, la lealtad de los amigos separados por la guerra, el alférez que no se atreve a cambiarse de lado) con la simpática comedia (el momento del obispo sobre la mula), a lo que ayuda la presencia de Secun de la Rosa (‘Días de fútbol), un habitual del género.

El film se estrena por fin el 10 de Mayo, tras haber estado paralizada su distribución por el conflicto entre Radford y los productores españoles. ‘La mula’ compitió en Málaga, donde Mario Casas recogió la Biznaga de Oro al mejor actor, un premio quizá algo excesivo, pese a su correcta interpretación y su esfuerzo por hablar con acento andaluz. Casas entró en la producción tras renunciar Oscar Jaenada.
CourierNew12
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