He de reconocer que fui prejuiciado a la película - ¡una peli, no! -, pero he salido muy contento, no he parado de reir y disfrutado como en los mejores momentos de la serie.
Pero aviso: al tenerse que plantear un formato distinto al de la serie se ha decidido tener un planteamiento distinto. La peli es un gran episodio centrado en un tema, pero que al igual que la serie plantea un hilo paralelo. En este caso el hilo paralelo es el propio pueblo de Springfield, porque estamos ante un episodio coral (que en la serie suelen ser geniales). Así no sólo se consigue una historia bastante buena, sino también un homenaje a los personajes de la serie de Groening. Cierto es que se echan de menos a ciertos personajes (cada cual sus favoritos), pero eso hubiera obligado a hacer una trilogía entera (nota para fans: hay muchísimo metraje que no pasó la sala de montaje, así que preparaos para un DVD con escenas extras) . La película se centra en la familia Simpson, y ofrece un puesto destacado a Flanders, que después de todo es su vecino y su mejor amigo/enemigo. Las incoherencias que observan algunos suceden habitualmente en la propia serie, y es que después de todo The Simpsons nunca ha sido una serie en sí, porque no pasa el tiempo por ellas. Y por muchos años.
Nota: hay que verla desde el primer segundo hasta el último de los créditos. Hay muchas sorpresas.