No me convenció "Mi vida sin mí" como película extraordinaria en opinión de muchos, pero sí lo hace "La vida secreta de las palabras" como narcotizante sensorial. Ni siquiera me pronuncio negativamente sobre la historia, me dormí antes de que profundizara en ella.

Entiendo que el cine español esté tan mal considerado si esta película es la ganadora del Goya. No critico la decisión, tras ver el resto de nominadas, sólo la poco arriesgada "Princesas" (la película más floja de un gran Aranoa) creo q la supera claramente.

¿Sabéis esas películas en las que nos cuesta pillar el hilo de la trama por la complejidad de la historia que nos intenta relatar? Esta no es. Aquí dos señores llegan a un pueblo del oeste mientras el más obeso golpea a la mínima ocasión a su compañero con aspecto beodo. Pensarás que algo así lo podía haber escrito un niño de 5 años y bueno, sí, si es uno con poca vergüenza.

¿Tienes una edad mental mayor de siete años y no eres tertuliano en televisión? no veas esta película. A todos nos
cambiaron los pañales hasta hacernos cargo con el tiempo de nuestras propias deposiciones. Por mucha nostalgia que nos provoque esa infancia, no es buena idea rememorar a qué olía.

Al fin he visto una película que recuerdo con 6 años formaba parte de algún album de cromos. La imagen se había anclado en mi subconsciente como un buen recuerdo, pero el paso del tiempo parece no haber favorecido en nada al film de Robert Benton. Profundamente aburrida, con una actuación poco creíble y un doblaje pésimo, logra que el niño se presente como una especie de monstruito insoportable, a la vez que sus padres (Dustin Hoffman y Meryl Streep) hacen gala de una especie de autismo que los aleja de la realidad. Por no hablar del grito sin sentido que da el abogado de Dustin en el juicio por la custodia.

En definitiva, a día de hoy: año 2005, Kramer contra Kramer deambula en la historia del cine como un producto sobrevalorado, que quizá en su momento lograra ablandar algún corazón.