Después de ver esta, ¿película?, tendré que revisar al alza todas mis puntuaciones del resto de películas y sumarles dos o tres o cuatro puntos.

Para ser justo con ellas, el que a esta solo le pueda poner como mínimo un 1 me obliga a esa sobre-ponderación.

Con respecto a Dennis Quaid, de verdad chavalote, piensa seriamente en cambiar de profesión, el resto de la humanidad no merecemos ni una mas de tus actuaciones, por malvados que hayan sido nuestros actos anteriores.

Hace tres semanas que he visto esta película y todavía no me he quitado el mal rollo que me ha dejado, no se que tiene el maldito Lynch pero en algunas de sus películas, no en todas, consigue que el desasosiego mas profundo se instale en mi, que tenga miedo real de lo que va a aparecer en la pantalla, sus imágenes oníricas o pesadillescas, sus personajes reales o imaginados, las situaciones, los diálogos, la música, todo me hace estremecer hasta la última célula de mi ser.
La pelicula no puede empezar mejor, noche oscura, luces solitarias de un coche sobre una carretera sin nombre, sin principio, sin final, ¿es real?, la música de Bowie ya nos está adelantando que nos vamos a trastornar si seguimos adelante con este viaje, y vaya si nos trastorna.
Los primeros 45 minutos son de lo mas inquietante que uno pueda ver, la casa donde ¿habitan? los protagonistas es fría, desnuda, amenazante de día y terrorífica de noche.Muy pronto empiezan las situaciones desasosegantes, la llamada al interfono, las cintas de vídeo, el señor misterioso..., el suspense va in crescendo hasta que entra en una vorágine dual e irreal, ya nada de lo que aparece en pantalla es lógico, el final es circular, vuelta al principio, ¿o no , y realmente es el final?.
Después de su visionado vienen las cábalas, los quebraderos de cabeza intentando unir el aparentemente irresoluble rompecabezas, las visitas ansiosas a páginas web buscando la luz, que alguien aporte esas pistas que no hemos sido capaces de identificar, y al final dentro de nuestra cabeza se enciende la bombilla, y nos damos cuenta que acabamos de ver un viaje psicótico de una mente enferma, la fuga de una mente desesperada ante sus actos pasados y su próximo final.
La ostia.

Debo de estar haciendome mas viejo, cascarrabias, exigente, intolerante, impaciente, supongo que cuando uno ve que la vida va de bajada exige mas cosas en menos tiempo.

Justo lo contrario de lo que ofrece la película.

No entiendo porque son necesarias 3 horas para contarme unas historias que con la mitad del tiempo y otro guión y director, hubieran sido mas efectivas, brillantes, soportables.
Tampoco entiendo que se tengan que contar 6 ó 7 historias en paralelo, alternando entre ellas en brevísimo tiempo, dejando las escenas y situaciones no a medio acabar, sino troceadas minúsculamente, de tal forma que empiezas a desesperar viendo que la escena tal nunca termina porque la interrumpen constantemente, la música in crescendo dramático durante todas esas interrupciones no ayuda, enerva.
Tampoco ayuda en nada el histrionismo narrativo , exageración en los personajes y situaciones, y sobre-actuación varia en gran parte del film, no emocionan, aburren, enervan mas, salvo alguna escena contada, y he contado solo una ( en spoiler ), el resto se hace casi insoportable.
He tenido que visionarla en 4 veces para poderla ver completa, en la primera pausa me quede boquiabierto, no daba crédito a lo que estaba viendo, y todavía faltaban dos horas..., pero seguí adelante con la esperanza que esas dos horas fueran una traca de sensaciones, en la segunda, ya me di cuenta de que esto no mejoraba, empeoraba, la última hora la tuve que ver en dos trozos y deseando con toda mi alma que se produjera una alteración local y puntual en el tiempo que hiciera que lo que quedaba corriera mas deprisa.
Mención aparte, y como auténtico monumento al mas espantoso de los ridículos, la cancioncita coral multi-escena, y como colofón a tanto despropósito, la lluvia de sapos de un kilo de peso.

Todavía sigo alucinando, ¿habré chupado algún sapo de esos?

PD : que no os engañen los 5 primeros minutos como a mi.

La primera temporada de True Detective nos fascinó desde el primer acorde de su bso en perfecta conjunción con las imágenes de su intro, luego las personalidades de los dos detectives, su puesta en escena, sus referencias a H.P. Lovecraft, los asesinatos rituales, las posibles conexiones y complicidades, nos hicieron salivar a marchas forzadas pensando que estábamos delante de un festín televisivo, de una anomalía en excelencia.
Craso error, una serie que fue perdiendo fuerza al segundo o tercer capítulo, con diálogos pretenciosos, aburridos, con demasiadas escenas familiares, una trama que no avanzaba lo más mínimo, una excelencia que se fue convirtiendo en mediocridad, y unas expectativas degeneradas en tedio, al final, el parto de los montes parió un ratón, el apresurado final, su ilógica e increíble deducción que llevó al asesino, no hicieron más que confirmar lo que se preveía a mitad de serie.
Comida precocinada envuelta en papel de lujo.
En esta segunda, mas coral y de mas acción, no hay lugar prácticamente para el misterio, las expectativas pronto se reducen a ver más escenas de tiroteos, bien resueltos, a hacer apuestas sobre cuantos van a sobrevivir a la escabechina que se presume segura, o a ver a cuantos grados sube el maniqueísmo brutal que se muestra desde el primer capítulo.
Al menos aquí no pretenden hacer pasar comida basura por algo de más caché, nada hay en esta serie que nos invite pensar que estamos delante de algo especial, no lo es, es más, la cantidad de personajes atormentados y su nivel psicótico, solo hace que se vea con más incredulidad, y esto es un grave defecto, ya que se supone que tiene mucha parte de mensaje denuncia.
En fin, si quieren ver concentrados en 8 capítulos a todas las mafias del mundo en una población de 95 habitantes, donde todas las autoridades municipales, y buena parte de las estatales son corruptos hasta el delirio, donde todos los policías y mafiosillos están directamente tarados o lo siguiente, no lo duden, esta es su serie.Como culto al exceso, lo reconozco, lo han clavado.
Si quieren algo mejor, pues tendrán que buscar en otro sitio.

Maravillosa película, hermosa y trágica a la vez, esperanzadora y desgarradora, toda en ella es una dualidad, la dualidad de la vida y de la muerte, de la belleza y la fealdad, de la fe y de la cruda realidad.
No voy a entrar en detalles técnicos, más allá que decir que contiene innumerables imágenes mágicas y bellas, una música preciosa, unas actuaciones convincentes, unos efectos especiales simplemente espectaculares y un argumento definido, bien llevado y consecuente con la historia que se nos quiere contar.
Mención especial para sus últimos minutos, capaces de hacernos llorar, y a la vez de hacernos sonreír de felicidad.
He leído con mucha tristeza críticas que la poner a caer de los caballos, simplemente porque entienden que es una apología de la religiosidad, creo que no han entendido nada, peor para ellos.
Si el dogmatismo ateo te impide apreciar una obra de arte, tienes un serio problema.
Otra mucha gente se detiene ante lo que consideran un final confuso, se creen engañados por la historia, por las dos historias, pero no hay tales, solo una y es la misma, solo que como todo en la vida tu eliges el color del cristal con que la miras.
Tu eliges con cual versión te quedas, como Pi, como el escritor, como los del seguro.
¿Es la misma que eligiria Dios?, solo el lo sabe.