Aún tengo la carne de gallina. Llevaba días queriendo ver esta película, pero no sé el por qué, no creía que me gustará tanto como las anteriores. Me ha dejado boquiabierta.

Tan imaginativo como siempre, empezando con la tertulia y de una misma historia sacar dos paralelas. Te ries, te sientes indentificado, te hace pensar y sobre todo disfrutar.

No sale él en la película, pero se refleaja perfectamente, está presente, sobre todo en uno de los personajes de la historia cómica.

Es un genio, sin duda alguna. El final expléndido, deja un buen sabor. Difícil de olvidar.

Recomiendo esta gran película a todas las personas que no racionan su amor, que son pasionales.

La manera de vivir el amor, de desnudarse ante el otro en sus sentimientos. La manera de ocultar lo que se siente, pero se nota en la mirada. Todo es maravillosamente pasional.

Un grito a las ilusiones perdidas, un grito a vivir la vida a tope sin perderse lo que uno realmente siente, un grito a no querer vivir la vida que esta viviendo porque no cree que sea esa la que le toca vivir. Todos debemos dejar de engañarnos y buscar lo que nos hace sentir vivos y no estancarnos en la monotonía que la sociedad nos impone.

Gracias por hacerme sentirme viva una vez más.

Si os quereis reir a la Europea no te la pierdas. Merece la pena ver a Depardieu haciendo de idiota cansino. No tiene desperdicio.

Cuando se busca la felicidad teniéndola ya, cuando se busca otro camino porque el tuyo no tiene un final concreto, siempre queda bailar.

Pues bailemos con Gere y López y seguirás y sentirás la misma sensación que muy bien transmiten.

Aunque queda repetitivo, la película lleva sus mensajes. Ante todo y sobre todo, déjate llevar por el entusiasmo, con ese me quedo yo.

Fantástica película, donde se trasmite el poder de la música. Donde podemos darnos cuenta de que hasta lo más difícil, con buenos métodos, se puede conseguir.

Como dice mi título, me ha llegado al alma. Y el final me la ha hecho crecer.

Encantadora.