Poco más hay que decir. Empieza floja y me olía la típica comedia de situación pero, la cosa se empieza a descontrolar y es ahí donde coge fuerzas la película. Tiene momentos delirantes. Lo dicho, hacía tiempo que no me reía tanto.

Voy a ser parco en palabras: no me gustan los nuevos Bond. Recuerdo que un amigo me justificó la primera de la saga de Daniel Craig diciendo que Bond tenía una complejidad y profundidad de personaje que no se había visto hasta el momento. Vale, de acuerdo, tienes razón. Y siendo sinceros, Casino Royale me gustó bastante. Pero en esta sobran explosiones, persecuciones en coche, tecnología táctil, saltos, cámaras colocadas en sitios inverosímiles y demás artificios que, unidos al labio superior del amigo Craig, hacen que en vez de distrarme me desespere. Además, ¿alguien ve alguna diferencia entre este Bond y Bourne?

Si la siguiente de la saga va a seguir por el mismo camino... no sé si tendré agallas suficientes para dedicarle dos horas de mi vida.

De Mastroianni ya no digo nada pero, para mi, María Schell ha sido todo un descubrimiento. He visto unas cuantas películas y nunca he visto a una actriz emocionarse así ni expresar tanto con una mirada. Impresionante.

De la película hay poco que añadir, es increíble lo que da de sí tan poco. Visconti saca petroleo de una típica historia de amor y desengaño. Mención especial para decorados y ambientación. Peliculón.

La película está impecablemente ejecutada y tiene un guión que es capaz de mantenerte sentado en el sofá hasta el final. La calidad y el detalle de los dibujos son tremendos, echando en falta a veces no tener 20" más de televisor para fijarte bien en todos los detalles. También tiene un mensaje antibelicista y antisistema bastante fuerte y bastante bien llevado, sin caer en demasiados topicazos. Qué más se le puede pedir, ¿no? Pues simplemente haber tenido en cuenta un detalle: llega un momento en el que uno se puede llegar a saturar de gadgets impensables, explosiones, vávulas, cilindros y de vapor por todos lados. Aburre.

Si, ya sé que estamos hablando de los primeros años 30 y que estamos hablando de dos monstruos de la interpretación (o de la sobreinterpretación) como son Boris Karloff y Bela Lugosi pero... a mi me sobra tanta actuación. Algunas expresiones (sobre todo de Karloff) son memorables pero al final parece una batalla por ver quien da más de sí y, sinceramente, llega a saturar. El guión es flojo, hecho a prisa y la trama más que miedo parece un chiste (punto álgido en la ceremonia presidida por el amigo Boris o la partida de ajedrez). La película parece hecha a trozos y que, a la hora de montar, decidieron eliminar unos cuantos (62 minutos de metraje) sustituyéndolos por explicaciones en su mayoría de Bela Lugosi.

En fin, un 4 porque tengo debilidad por Boris y Bela pero creo que ni siquiera se lo merece.