Otra de las zafias obras de Mariano Ozores, con el pretendido cómico Andrés Pajares al frente. No hay guión ni nada que se le parezca, sino una sucesión de gags más o menos inconexos con un débil hilo argumental en torno a Colón y la historia del descubrimiento. Sólo apta para entender en 2011 la mentalidad subdesarrollada de la España post-transición (no olvidemos que fue un éxito de taquilla).
Además, la película está plagada de referencias políticas coyunturales; entre ellas, una imitación de Felipe González de vergüenza ajena. Film reaccionario, machista y sin gracia; aburrido y con una desidia técnica increíble (probablemente rodado en un par de semanas). Algunas de sus escenas (como la de la cancioncilla impresentable de los "hermanos Pinzones" o la actuación de un Pajares/Colón travestido, cantando la copla "Tatuaje") pueden formar parte del museo de los horrores del cine español.