Es una lástima que un cartel tan prometedor como el que tiene la película se haya materializado en un pestiño de tamaña dimensión. No hay por dónde cogerla. Las interpretaciones son de teatrillo barato de escuela, el guión está hecho a salto de mata y decir que los efectos especiales son cutres, pero cutres de verdad, es hacerle un favor inmenso a este trabajo. Serie Z de la peor que he visto. Detestable incluso para un nostálgico confeso como el que suscribe.

Sobria, seca, directa, sin adornos ni florituras. Con estos adjetivos podríamos calificar el último trabajo de Sir Ridley Scott, una película cuyo tema principal no es un secuestro, sino la desmesurada ambición de un hombre por el dinero ─inmenso Christopher Plummer en su papel de John Paul Getty─, y la obstinada lucha de una mujer por recuperar a su hijo ─magnífica la caracterización setentera de Michelle Williams─, sin más ayuda que la del encargado de la seguridad del viejo Paul Getty, papel interpretado por Mark Wahlberg.

Sus grandes bazas, el gran trabajo de interpretación realizado por Christopher Plummer y Michelle Williams, y el dominio que muestra su director a la hora de controlar el ritmo, la acción y el suspense en una película de más de dos horas, sin que llegue a verse afectada la atención del espectador en lo más mínimo.

Como punto negativo, comentar quizá que el papel realizado por Mark Wahlberg exigía algo más de fuerza, vigor y protagonismo, en definitiva. Su personaje queda bastante eclipsado por esos dos titanes que acaban echándose el film a sus espaldas.

Se me cayó un mito: creía que no existía película mala de Denzel Washington... hasta que vi esta.

Tramposa, pretenciosa, solapada... Entre sus escasas virtudes, además de poseer una magnífica ambientación, digamos que tiene la extraña capacidad de engancharnos esperanzados en un final que, cuando llega, acaba tirando por tierra todo lo anterior.

Un pastiche muy grande entre "Mad Max", "La carretera", "Hijos de los hombres" y "Fahrenheit 451", que no conduce a ninguna parte. Para más inri, su moralina de tres al cuarto es completamente ridícula.

La confirmación definitiva del declive de Shyamalan y el peor papel de Will Smith en mucho tiempo, quien se permite el lujo de echar alguna cabezadita entre escena y escena. Flaco favor el que le hizo padre a hijo al endosarle este proyecto...

El argumento es anecdótico, y la historia tiene ciertas líneas de guión que son para enmarcarlas. Padre e hijo, ambos dos, son los primeros que no se creen lo que están diciendo. Lo único bueno de la película es que dura poco más de hora y media. Pero hasta el doblaje es penoso.

Una bonita historia de ciencia ficción sobre el primer contacto de la raza humana con una inteligencia extraterrestre. Muy bien narrada y con una excelente ambientación.

Para todo aquel que de pequeño, al alzar la vista al cielo durante una estrellada noche de verano, en pleno campo, de madrugada, sin más abrigo que el manto de estrellas y sus amigos y/o familiares, anhelara ser testigo de un encuentro de este tipo, seguro que constituye una de sus películas de cabecera. Inolvidable.

Aunque a día de hoy un visionado objetivo revele un ritmo demasiado lento al comienzo y algunas interpretaciones poco pulidas, la obra no deja de mostrarnos una interesantísima visión de lo que podría constituir un futurible "encuentro cercano".

Su famosa melodía de cinco notas usada en la comunicación con la nave nodriza, así como las imponentes vistas de esa extraña formación rocosa que se presenta obsesivamente a los contactados, La Torre del Diablo (Wyoming, EEUU), se convirtieron hace tiempo ya en todo un icono de esto que llaman Séptimo Arte, y en particular del cine fantástico.