Me imaginé que con el fiasco de hace más de 15 años, los nuevos guionistas y productores querrían reinvindicarse con una adaptación decente de este videojuego tan entrañable para millones, pero el resultado ha sido igual o peor.
Qué decepción mirar una Chun Li que si bien tiene rasgos orientales no tiene la apariencia de una luchadora china, un Balrog sin cabello, un Bison caucásico (al menos el latino Raul Julia recordaba un poco más al personaje tailandés del videojuego), un Vega tremendamente mal peleador, además de personajes inventados que no aportan nada bueno como el tal Gen (no confundir ni por broma con Ken) y una pareja de policías completamente obviable; me quedé esperando como tonto que aparezcan más personajes de los que usé tantas veces en mi adolescencia para soñar con golpes, llaves y patadas, pero nada.
Ya son como 24 horas de haberla visto y no se me quita esa horrible sensación.......

Recomendada entre los estrenos del año, creí pues que era un emotivo drama familiar que empecé a ver con interés y aunque no pintaba ya para gran cosa los primeros minutos, el asunto se empezó a torcer cada vez más cuando aparecieron las dudas existenciales del protagonista y lo típico: le va mal en su vida porque no cree en el Dios cristiano o al menos no se dedica al cristianismo, es un pobre desgraciado porque no cree en el famoso "poder de Dios".
Como es típico en este tipo de películas, algún personaje asoma metiendo a Dios, Jesús con su famoso "sacrificio" sin ton ni son, totalmente fuera de trama. Eso ya fue el colmo y mentiría si digo que terminé de verla. Saqué el CD y puse una película de chinos mejor.

No comprendo como mientras todos los fans de Scott Adkins (o del personaje de Yuri Boyka) se mueren por ver la secuela de Undisputed 3, éste se decidió por trabajar en este filme de serie B, de igual manera tampoco se entiende que Isaac Florentine haga lo mismo y no se acoja al clamor de los fans.
Solo como justificativo sería que esta película podría ser como un abreboca para Undisputed 4, mostrando a un Adkins en todo su esplendor marcial, porque realmente no hay argumento que difiera de las películas Ninja tan cutres que mirábamos en los 80, incluso en las que actuaba Sho Kosugi, padre de Kane que aparece en la película sin mayor trascendencia.
Ideal para disfrutar de acrobacias marciales, nada más.

Esperé ingenuamente que sea una película que me mantenga en vilo y que me corte el sueño que tenía debido al cansancio de un agitado fin de semana, pero no sucedió, el ritmo lento de la película era enternecedoramente arrullador, a más de ello la historia era sumamente absurda y sin mayores explicaciones para el espectador (no se supo por ejemplo como hizo el espantapájaros para deshacerse de los molestos cuervos). Un villano asesino hecho de paja y trapos realmente no queda ni para cuento surrealista, ni siquiera el carácter de thriller psicológico al que fue sometido el protagonista convence, la calidad actoral tampoco les daba para tanto al elenco. Otra hora y media de mi vida desperdiciada, lamentablemente.

Es que si no hay algo mayormente diferente a su predecesora, una secuela no podrá seducir al público y se convierte en amenaza para que la saga muera allí. Buscar un pretexto para un nuevo resacón ya sería ir al terreno de lo absurdo.
Al no haber casi diferencia de argumento hace que las escenas por más divertidas que sean ya no sepan a mucho, las actuaciones, correctas en sí, pero algo de imaginación faltó, que tal por ej. si Alan (Galifianikis) la hacía completa y se desprendía también de su ya mitica barba?.
Otra cosa que me pareció un acierto es que para el personaje del, o, la transexual asiática hayan usado una estrella porno trans de verdad. El simio y el tatoo tribal pudieron haber sido reemplazados por algo mejor a mi criterio.
De ahí en más, divertida como la primera, sin duda la disfrutarán más a esta secuela quienes la vean sin haber visto la primera.