Un muy buen argumento que permanece en la memoria durante años, es una de esas películas que difícilmente se olvida.
Acompañada por una BSO bestial, la película te va conduciendo poco a poco a uno de los finales más angustiosos que he visto, y es que la persecución final en la fábrica es sencillamente de infarto.
Bajo la tutela del que más adelante se forraría de Oscars con ''Titanic'', ''Terminator'' tiene unos planos inolvidables, y unos recursos angulares soberbios (los planos bajos de Arnold Schar.. Swarch.. del ''Chuache'', haciendo que parezca aún más grande de lo que es, por ejemplo). Y es que James Cameron, con un presupuesto bajísimo, se saca de la manga una película de acción que, para la época, resultó muy sorprendente.
La cinta, claro, tiene fallos (coincidencias que les vienen de lujo a los protagonistas y tal), y clichés de las películas de acción a puntapala, pero aún conserva ese encanto del cine de acción de los 80, donde más que efectos especiales hechos todos por ordenador, lo que realmente te mantiene pegado al asiento es la atmósfera que se consigue, oscura, fría, sin alma.. acongojante, vamos.
A destacar, el tándem que forman la BSO y la atmósfera oscura de la película, juntos consiguen mantenerte pegado al asiento.
Si alguien todavía no la ha visto, apuntadla, es de esas pelis que hay que ver al menos una vez en la vida.

Absurda. Muy espectacular, imágenes espectaculares, efectos espectaculares, espectáculos espectaculares y bla bla bla; pero a la hora de contar una historia, falla, tropieza, cae, y se despeña por un barranco de "cine de Blockbuster".
Es una película tonta, vacía, totalmente masticada, con científicos que deben haberse llevado el título en una feria, y con infinidad de situaciones inverosímiles y absurdas*.
En fin, vedla si queréis, ya que visualmente en ciertas escenas es una delicia, pero apagad el cerebro durante dos horitas, si no, malooooo.

4/10

Pocas expectativas tenía frente a esta película, dado la mala costumbre que tiene Hollywood de cagarla cuando hace un película sobre una serie de mucho éxito. No obstante, la cinta me ha sorprendido gratamente.
Vale que es un despliegue de situaciones totalmente inverosímiles, hiperbolizadas a más no poder, de esas que te hacen pensar qué clase de mierda se habrán fumado los guionistas.. ¿¿un tanque que vuela a base de cañonazos?? ¡Venga ya!
Pero es que es precisamente esa hiperbolización de las situaciones la que me provocó quedarme adherido al sofá, situaciones siempre finalizadas con algun chascarrillo que te hacen soltar una carcajada, ya sea una sublime frase de Fénix, o la última locura que se le ocurra a Murdoc.
No es una película para pensar, ni de la que haya que sacar conclusión alguna, es una película para ver y disfrutar, y yo, la he disfrutado mucho, y eso que el cine de acción y yo andamos un poco peleados.
Por decir algo negativo, este nuevo M.A... muy flojo, parece que te vaya a pedir disculpas y todo.
Y es que "me encanta que los planes salgan bien".
Recomendable para desconectar.

Me vais a llamar de todo, pero.. me ha defraudado con creces. Llevo tiempo queriendo verla, y hoy por fin me he decidido.
Con una primera parte muy floja, donde nos presentan a un Rocky que, más que boxeador, es un matón a sueldo de un mafioso de medio pelo (mafioso que después resulta ser un bonachón), con muy, muy poco carisma, y que a veces tiene rasgos de acosador, persiguiendo a la hermana de un amigo suyo (amigo desagradable con creces).
Lo único a destacar de la película son los últimos 30 minutos, cuando Rocky se hace boxeador de verdad, empieza a entrenar duro, y le acompaña una banda sonora que, eso sí, es de lo mejorcito del cine.
Muchos me querréis colgar por esta crítica, pero la primera hora y media me ha parecido muy, muy floja. La película mejora al final pero no lo suficiente, además enmarranada por la actuación de Stallone, que a mi parecer es uno de los actores más mediocres del cine, por lo que no entiendo tanto premio.
Sobrevalorado pedacito de la historia del cine de las últimas décadas, la apruebo únicamente por su última media hora, incluyendo su BSO.
Ale, enzarzaos.

Película que disfruté mucho en mi infancia, y que sigo disfrutando a pesar de mis 26 años.
De pequeño, me hizo disfrutar como un enano (porque lo era, básicamente) ante el desfile de mis personajes preferidos, véase: los patos Lucas y Donald, Mickey Mouse, Bugs Bunny, y un largo etcétera. No me enteraba de nada de la trama, y poco me importaba, solo con verse darse mamporros ya me lo pasaba bien.
Ahora, ante este último visionado, he vuelto a disfrutar como aquel enano que era, y no solo por la avalancha de buenos recuerdos que me evocaban los personajes, sino también con la trama, cine negro 100%; con el humor adulto (que por fin entiendo); con el montaje (excelentes (en su mayoría) las interacciones realidad-dibujos (con algún que otro fallejo, sí, pero se le perdona por el encanto que guarda)); con personajes tanto de la Warner como de Disney, codo con codo, dejando a un lado las diferencias, solo con el fin de entretener.
Recomendada, tanto para recordar aquellos tiempos en que nuestra única preocupación era tener preparado el bocata de nocilla, como para disfrutar de una película totalmente evocadora.
Le iba a caer un 7, pero después de escribir estas líneas, le subo un punto más, solo por esa sensación de calidez, esa lluvia de recuerdos, ese encanto que emana, y a la vez conserva, inalterable, a pesar del inevitable pasar de los años.