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España España · Marbella
Críticas de SUSTOVISION
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Críticas 53
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
3
30 de agosto de 2016
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Decir que "Sexykiller" es una de las peores películas de la primera década del siglo XXI quizás sea una afirmación un poco gratuita, pero la verdad es que la peli es un rato mala, tirando a infumable. Aunque a nivel técnico la película es decente, a nivel artístico es un horror informe de Shubb-Niggurath. Para empezar, mi Macarena Gómez está fatal en un papel abominable e incongruente más malo que un dolor. ¿De verdad cree el director que podemos empatizar con un personaje tan superficial, tan frívolo, tan pijo y tan egocéntrico? ¡por favor! Bárbara es un personaje odioso y lo único que queremos es que la maten de una vez para que dejé de hablar como una cotorra diciendo chorradas presuntamente graciosas o sofisticadas. Más que un personaje, Bárbara es una caricatura que no resiste ni un análisis morfológico ni sintáctico, y cuando el director pretende darle un poquito de profundidad con la tontería de "El escorpión y la rana" queda todo muy ridículo, pretencioso y visto un millón de veces antes. Por todo esto, Macarena Gómez (una estupendísima actriz) fracasa al intentar sacar a flote un papel que no tiene ni pies ni cabeza y que quizás solo podría haber tenido éxito si lo hubiera interpretado una auténtica pija mediática, como Chabeli Iglesias o Tamara Falcó. El resto de personajes también son estereotipos pobremente ingeniosos que hacen avanzar la trama a trompicones. De la quema sólo se salvan César Camino (en su papel de empollón friki que no se come ni una rosca) y Ángel de Andrés Gómez (interpretando a un policía corrupto), porque el resto del elenco da penita, como Alejo Sauras de "Los Serrano" o Paco León de "Aida" (que si buscas "encasillamiento" en un diccionario, sale la foto de estos dos cogidos de la mano).
El argumento también es un mojón como una catedral, ya que es un refrito de las filias del director, que mezcla con desparpajo estilos y géneros. Las cuatro grandes "influencias" del film son "Romy y Michele" de David Mirkin (por su exaltación del pijerío y de la lobotomía frontal juvenil), "American Psycho 2" de Morgan J. Freeman (cuya protagonista era una estudiante universitaria psicótica), "El terror llama a su puerta" de Fred Dekker (por su escena final con zombies) y, por supuesto, "Re-animator" de Stuart Gordon (por todo el tema de resucitar a los muertos). Tal potaje de ideas y conceptos queda fatal, otorgándole al film un aire muy de cineasta aficionado que pone en la peli todo lo que le gusta, aunque no pegue ni con cola. Exceptuando alguna escena gore muy bien hecha, y algún que otro chiste fácil (de la mano de Luisma), el resto de la película es previsible y aburrido.
Y poco más hay que contar. "Sexykiller" pretende ser una película de humor, pero no hace ni puñetera gracia; pretende ser una película de terror pero no asusta; y pretende ser una película satírica con los valores imperantes actuales, pero la sátira es más bien una apología de lo que pretende criticar. Que no hay por dónde cogerla, vamos.
SUSTOVISION
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3
30 de agosto de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Analizar y comentar esta peli es algo complicado porque "Santos" se encuentra en una extraña tierra de nadie donde sin ser mala del todo tampoco es precisamente buena y aunque la peli es entretenida, también es aburrida y decepcionante. Nicolás López continúa con sus historias autobiográficas sobre frikis inadaptados sociales que casi nunca se comen un rosco, que tanto éxito le dio con su opera prima "Promedio Rojo", pero además le añade toda la iconografía del universo superheróico propias de los cómics Marvel y DC y los rasgos más característicos de la ciencia-ficción estrafalaria y camp, creando una amalgama extraña y confusa que en teoría tendría que agradar a los frikis del mundo entero pero que en la praxis no satisface las expectativas de nosotros los degustadores de la subcultura popular. Quizás, tal como señala la sabidurida popular, "quien mucho abarca poco aprieta" y en el intento de crear la obra magna del frikismo planetario, Nicolás López mordió más de lo que podía tragar y el proyecto le acabó superando.
Sin duda alguna, lo que más chirría de la peli es la complejidad innecesaria de su guión, lleno de flashbacks, historias paralelas, entornos apocalípticos y montones de información por centímetro cuadrado. ¿A qué viene complicarse la vida tanto? ¿tan malo era hacer una película con su planteamiento, nudo y desenlace? Su ritmo argumental es irregular y confuso y se pasan media película explicando mogollón de cosas que ni nos importan ni nos interesan. Por ello, las buenas ideas que tiene el film (que las tiene) quedan diluidas por su guión coñazo y enciclopédico más interesado en el detalle innecesario que en contar una buena historia.
Porque ésa es otra: la historia, original lo que se dice original no lo es mucho, ya que tiene influencias a punta pala de tramas ya vistas en cómics (Green Lantern, Supreme) y series de televisión (Héroes), quedando todo muy tópico y predecible. Incluso el lado "romántico" de la historia no escapa de la norma dentro del mundo friki, donde el más inadaptado y feo al final se acuesta con la tía más buena de la peli (algo que siempre ocurre en la vida real ¿a vosotros no os pasa?)
En cuanto a los personajes, pues hay de todo un poco. Javier Gutiérrez está bien en su superencasillado papel de mindundi tirillas (que se me saltaron las lágrimas cuando vi su espectacular interpretación en "La isla mínima") y Leonardo Sbaraglia queda genial interpretando a un malvado supervillano sofisticado (aunque a veces se pone un pelín espeso con tanto histrionismo). Guillermo Toledo, actor de un solo registro (el de golfo simpático) queda fatal en su papel de venerado maestro aunque sus momentos escatológicos son divertidos a la par que repugnantes (con todos esos chistes sobre cacas sacados de un cómic del Dr. Slump). Y por último está nuestra Elsa Pataky, que está más buena que el pan y que, como en casi todos sus películas, hace una magnífica interpretación de mujer-florero cuyo máximo interés es ser objeto sexual de los protagonistas de la película y ser secuestrada al final de la misma. Aunque, obviamente, su cuerpo serrano es un infalible reclamo para espectadores como nosotros, que tenemos el vicio de Onán, aunque también es este aspecto la película decepciona, porque, exceptuando dos escenas, Elsa está bastante tapada.
Paradójicamente, lo mejor del film son sus efectos especiales, correctos y poco más, debido a lo ajustado del presupuesto. No obstante, Nicolás López sabe sacarle provecho a lo poco que tiene para crear un universo irreverente, expresionista, lleno de colores chillones y tonos exageradamente grotescos, con unos fondos y escenarios fieles al espíritu comiquero más camp y futurista, otorgándole al film una estética sugerente y divertida, impactante y gamberra, muy parecida a la de "Ultravioleta" de mi subyugante Mila Jovovich.
A nivel de taquilla "Santos" fue un fracaso absoluto, ya que el público no pudo comprender ni quiso aceptar su apabullante planteamiento ni su desarrollo irregular. Y la verdad es que esta reacción era la más lógica del mundo, porque a nivel global, la película no da ni frío ni calor. Técnicamente es correcta pero a nivel artístico deja mucho que desear.
Muy a mi pesar (porque lo que queremos los frikis es que frikis hagan películas de superhéroes) esta película decepciona a nivel general.
SUSTOVISION
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3
30 de agosto de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Habemus Remake, habemus remake! ¡Ja, ja, ja, ja! No hay nada mejor que un remake para ver la sutil e inmensa crueldad de los frikis de toda la vida, que nos quedamos con tu cara y al final no perdonamos una. Una de las cosas que nos molestan es que nos toquen impúdicamente nuestros clásicos de toda la vida. Y mire usted por donde, la tetralogía fantasmagórica compuesta por "Hasta el viento tiene miedo", "El libro de piedra", "Más negro que la noche" y "Veneno para las hadas" del gran creador mejicano Carlos Enrique Taboada es un clásico como una catedral de grande, objeto de estudio, admiración y reverencia. Ni que decir tiene que desde el día en que se pensó en hacer un remake de "El libro de piedra", legiones de fans incondicionales pusieron el grito en el cielo y juzgaron y sentenciaron a la película ¡CULPABLE!, poniéndola de vuelta y media con toda una variada gama de insultos e improperios. Pero aquí estoy yo para realizar un análisis imparcial y ojetivo del film, a ver qué pasa...
Y lo que pasa es que este remake es total y absolutamente innecesario. El director te cuenta exactamente la misma historia sin aportar nada nuevo a la idea original. Y los poquitos cambios que hay en el guión son meramente cosméticos y no aportan nada nuevo al tema en cuestión. Que la institutriz sea ahora una psicóloga del copón no afecta para nada al desarrollo de la trama, que sigue línealmente el guión original de Carlos Enrique Taboada. El planteamiento es el mismo, el desarrollo es el mismo y el desenlace es el mismo; sale la escena de la iglesia en ruinas, sale la escena del perro, sale la escena del vudú, sale la escena del accidente de coche y por salir sale hasta el mismo lagarto. Exceptuando dos escupitajos de sangre, ambas película tienen el mismo guión, igualito. Por ello, más que un remake, esta peli es una actualización del film original de Carlos Enrique Taboada, lo cual me parece una chorrada capital y una pérdida de tiempo absurda, porque si me vas a contar otra vez la misma historia, prefiero verla en su versión original y no en su sosa versión 30 años después.
Aclarado ya este punto, pasemos a la valoración intrínseca del film: la peli es bastante malilla, para qué nos vamos a engañar. Los actores no trasmiten ninguna emoción verídica y la puesta en escena es demasiado amateur, con unos movimientos de cámara mareantes y unos planos generales y planos-detalle redundantes y de aficionado. Para empezar, la nueva niña es más inexpresiva que un canto rodado y a medida que avanza la película se vuelve un poquito más insoportable. El padre es un Jipi millonario buenrrollista que no tiene ni media hostia (muy diferente al padre original interpretado por Joaquín Cordero, que eso sí era todo un señor con dos cojones) y la madrastra no da ni frío ni calor. La única que se salva es la psicóloga protagonista del film y solo porque es muy guapita de cara.
Y poco más se puede decir de esta película mediocre sin una pizca de originalidad.
SUSTOVISION
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6
30 de agosto de 2016
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para bien o para mal, Stuart Gordon siempre está innovando hasta el infinito y "plus ultra" y dando por saco con sus películas gamberras, bizarras y políticamente incorrectas, y este "castillo alucinante" (alucinado estaba el que le puso el título en castellano) no es una excepción ya que la peli tiene de todo menos presupuesto. Siguiendo su costumbre de adaptar los cuentos de H.P. Lovecraft con la punta del cimbrel, Gordon vuelve a liarla parda estremeciendo mentes y estómagos con sus bestialidades pasadas de rosca y su peculiar humor negro carbón (y cabrón). Desgraciadamente, el punto débil del film es su escaso presupuesto, que no tenían ni para pipas, y eso se nota un montón tanto a nivel artístico como técnico, quedando todo un pelín chusco y cutre-lux.
La historia cuenta lo que sigue: Una familia norteamericana hereda un castillo italiano y allá van ellos todos felices para venderlo y llevarse la pasta. La familia está compuesta por el padre, un ex-alcohólico que por su culpa su niño murió y su niña quedó ciega; la mujer, que tiene a pan y agua a su marido desde el accidente; y la hija ciega que esperemos que tenga 18 años porque todo el mundo le quiere meter mano. En fin, la primera noche que pasan en el castillo escuchan ruidos extraños y lamentos de las catacumbas. La muchacha dice que en el castillo ocurren fenómenos paranormales, porque el que llora es el fantasma del hijo de la Duquesa, que por lo visto lo mató su propia madre para vengarse del marido, que la había dejado abandonada por una pelandrusca más joven. Señora, pues casi acierta.
La historia que cuenta la película es potente y llena de muchísimos matices. Tomando como punto de partida el enclaustramiento forzoso del protagonista del relato de H.P. Lovecraft "El intruso" (también conocido como "El extraño"), Stuart Gordon diseña a una criatura marcada por el odio ciego y la crueldad, dando como resultado un bicho patético y salvaje, que sólo sabe expresarse a través de la violencia pero que tiene la curiosidad y las pocas luces de un niño de teta. Esta combinación de ingenuidad y bestialismo es el motor de la película, marcando al resto de personajes de manera directa. No obstante, el verdadero protagonista del film es el personaje interpretado por Jeffrey Combs, un padre de familia un poquito alcohólico y putero con un montón de defectos pero que en el fondo es buena persona y quiere lo mejor para su mujer y su hija. El tío es un hombre completamente normal que no tiene ninguna virtud y que, como todo el mundo, a veces se ve superado por las circunstancias. Barbara Crampton interpreta a la esposa y madre castrante, que no le perdona una al marido y a la niña la tiene amargadita con tanta sobreprotección. Y la hija ciega es la conveniente víctima en edad de merecer y que por motivos del guión saldrá en ropa interior (aunque es verdad que la muchacha protagoniza una de las pocas escenas tiernas y dramáticas del film).
Otro aspecto interesante del film son los extraños e incestuosos vínculos entre los personajes de la película, ya que todos son miembros de una familia degenerada y donde comen dos comen tres. Por desgracia, todos estos personajes y buenas ideas están a medio desarrollar debido al escaso presupuesto, quedando todo a medio cocinar y sin ser explotadas en todo su esplendor. Por otro lado, el desarrollo de la trama es predecible y un tanto aburrido, poniéndose la cosa interesante cuando el bicho decide hacer una masacre.
En cuanto al despelote, pues haberlo haylo, aunque por desgracia no se despelota mi Bárbara Crampton sino una muchacha de color con un pelazo impresionante.
Resumiendo: "Castle Freak" es una peli con mucha potencialidad pero que en el acto es un poco deficiente. No obstante, Stuart Gordon consigue crear una atmósfera malsana y siniestra muy lograda y desagradable.
SUSTOVISION
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10
28 de agosto de 2016
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Señoras y señores, "Suspiria" es sencillamente una ¡¡OBRA MAESTRA!! y una de las mejores películas de terror de todos los tiempos. Sólo un genio como Dario Argento pudo crear este cuento de hadas macabro lleno de simbología conceptual, horror descarnado y belleza cromática. Única en su género, tanto en la forma como en el fondo, "Suspiria" revolucionó el terror y el Fantastique mundial gracias a su fuerza visual y a su sencillez conceptual, convirtiéndose en una obra de referencia dentro del género y siendo la prueba viviente de que, tanto antes como ahora, hay muchos caminos del terror que aún no han sido explorados y que esperan la visión de un gran autor para ser descubiertos.
Pero pongámonos en situación. En 1975 Dario Argento realizó un clásico del terror titulado "Rojo Oscuro", un giallo perfecto que tuvo un éxito de crítica y público impresionante. Por ello, cuando Dario se puso a pensar en su próximo trabajo, no quería que la gente se pusiera a comparar ambas películas y por ello ideo una trama completamente diferente a la de "Profondo Rosso". Algún listo le dijo que hiciera una película sobre el diablo, que por aquella época estaba de moda, pero Argento dijo que nones, que el demonio era un concepto muy aburrido que no le interesaba en absoluto. Su siguiente proyecto tenía que ser algo nuevo, provocativo, absolutamente sorprendente e inesperado. Por ello, eligió el tema de la brujería, basándose en la vida de María Blavatsky, inventora de la teosofía, y de Gurdjieff, otro teósofo del copón. A partir de aquí, Argento creó toda la mitología de las tres madres, compuesta por la madre de los suspiros, que es la más vieja de las tres y vive en Friburgo; La madre de las lágrimas, que vive en Roma y es la más guapetona; y la madre de las tinieblas, que es la más cabrona y vive en New York. Juntas gobiernan el mundo desde tres casas infernales que tienen muy mal rollo. Pues bien, "Suspiria" es la historia de la primera madre, Mater Suspiriorum, y su escuela de danza es en verdad la casa del terror. Por cierto, mientras que Dario Argento asegura que lo de las tres madres lo tenía pensado desde el principio, otros críticos opinan que no fue hasta su siguiente película, "Inferno" cuando a Argento se le ocurrió todo el tema de las madres y las casas. Quien sabe...
"Suspiria" cuenta la historia de Suzie Bannyon, una bailarina que quiere perfeccionar su estilo de danza y por eso se va a la Alemania, concretamente a Friburgo donde hay una de las mejores escuelas de danza del mundo. Además, y por el mismo precio, la academia es una de las tenebrosas casas del mal propiedad de las tres hermanas, unas brujas muy malas que tienen subyugado al mundo entero. Pero Suzie, como está empanada, no se entera de nada y allí se queda bailando el lago de los cisnes. No obstante, los efluvios malignos de la bruja impregna cada rincón de la escuela y algunas estudiantes sospechan cual es su verdadera naturaleza. Pero que no cunda el pánico, que cualquier niña que descubra el pastel recibirá como premio la muerte más sádica, horrible y cabrona del mundo.
Lo que hace única a una película como "Suspiria" es, sin lugar a dudas, el innovador y revolucionario tratamiento fotográfico de la imagen, una mezcla aparentemente caótica de colores fríos y colores cálidos inteligentemente desplegados a lo largo del film para arrancar sensaciones contradictorias, oníricas e intensas en el espectador. Argento quería para su película un color muy denso, parecido al technicolor de las películas de dibujos animados de la Disney de los años 30, y lo consiguió gracias a la colaboración de Luciano Tovoli, un maestro de la paleta que a golpe de colorines consiguió crear una atmósfera de irrealidad absoluta. El espectador no sólo ve los colores, sino que también se sumerge en ellos en una orgía de tonos y sensaciones malsanas y angustiosas, fruto del poder omnipresente de la madre de los suspiros.
En cuanto a la trama, Argento quería que los personajes de la película fueran niñas de doce años, pero la productora dijo que nones, ya que en el guión las estudiantes sufrían todo tipo de torturas a manos de sus profesoras-brujas y el escándalo subsiguiente sin duda dañaría el prestigio de la película. Para superar este problema, Argento hizo que sus personajes actuasen de manera infantil, sobre todo su protagonista, Jessica Harper, que tiene una cara añiñada que recuerda a la de Blancanieves y los 7 enanitos. Además, Argento modificó los decorados para que los pomos y los quicios de las puertas estuvieran más alto de lo normal, para dar la sensación de que las muchachas eran más pequeñas y creando así una sensación de irrealidad absoluta.
Poderosamente irreal también es el acentuado contraste entre los decorados interiores (claustrofóbicos, tortuosos y laberínticos) y las localizaciones exteriores (diáfanas, luminosas y deslumbrantes). Entre los primeros destaca el gran trabajo de Giuseppe Bassan, que a partir de ejemplos del art nouveau crea una serie de habitaciones terroríficas y malignas que supuran misterios y acertijos a punta pala. En cuanto a las localizaciones exteriores, destaca la belleza de la Plaza de los Tres Templos en Munich..
Que sí, que vale, que mucha poesía, mucha irrealidad y mucho onirismo, pero lo que más nos gusta de Argento es ¡la casquería fina! Pues de eso también tiene la película bastante, con unas escenas de violencia y asesinato de lo más sádicas y bestiales del mundo. Sin duda alguna destaca la primera de ellas, una orgía de apuñalamientos que dejan al espectador estremecido y acongojado. Pero Argento sabe dosificar su frenesí degollador y a lo largo del film las escenas sangrientas están inteligentemente repartidas para que causen un mayor impacto en el espectador.
Otro elemento fundamental de la película es su espeluznante banda sonora, creada por Dario Argento en colaboración con el grupo Goblin.
En fin, "Suspiria" es una obra maestra inmortal del terror.
SUSTOVISION
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