La verdad es que me resistía a verla. Me llamaba la atención que tenía unas críticas muy buenas y ninguna mala. Cuesta un poco engancharse. Hasta que llegué al capítulo 6. Si lo ven sabrán por qué. Una obra maestra. Ya me considero un nuevo fan de la serie y animo a todo el mundo a intentar verla y llegar, por lo menos, al capítulo 6.

La década de los 70 es una de mis favoritas del género de cine policiaco y neonoir. El Supergolpe es del año 1973 y la dirige Sidney J. Furie. El protagonista, Nick Allen, es un agente del FBI que, tras la muerte de su hija por sobredosis de heroína, decide emprender una lucha contra el cártel que introduce la droga desde Marsella sin contar con la aprobación de sus superiores. Para ello convence a un grupo de personas, que también han sufrido las consecuencias de las drogas, para que se unan a él. A lo largo de toda la película se intercalan escenas que muestran el modo de vida, lujoso y amoral, de las personas que forman la red de distribución de la droga y los medios que utilizan para introducir la droga. El objetivo del comando creado por Nick es eliminar a los capos del cártel en Marsella. El FBI no está dispuesto a tolerar que un agente se tome la justicia por su mano y envía a dos agentes para eliminar a Nick.
En definitiva, un buena película de acción representativa del cine de los años 70, me recuerda a French Connection.

Serie muy entretenida. La acción se sitúa en Norteamérica a comienzos de los años 30. Un falso predicador y su esposa se dedican a ayudar a los granjeros y agricultores en la defensa de sus propiedades que un grupo de empresarios y financieros les quieren expropiar. Para ello tendrán que recurrir al empleo de la violencia. Muchos de los personajes principales están atrapados por acontecimientos que han sucedido en el pasado y que condicionan su existencia. A medida que transcurre la serie se van desvelando los sucesos acaecidos en el pasado. Tampoco se puede obviar que hay un trasfondo de crítica del sistema económico y político de la época y que se resume en que la fuerza reside en la unión de los agricultores en defensa de sus intereses porque ningún gobierno ni corporación les va a ayudar.

En verano suelo rescatar películas que no me interesaron en su momento. Ésta es una de ellas. Confieso que no tenía puestas muchas esperanzas en ella. La verdad es que se deja ver. El guión ( adapta una novela que no he leído) lastra la película. En cambio, se recrea con acierto la atmósfera londinense del XIX y la elección del reparto es todo un acierto.

Lo peor que he visto en el año. Santiago parte de una idea y se propone llevarla a cabo haciendo una película. Pretende hablar de la deshumanización y falta de comunicación que provocan las redes sociales .Podía haber hecho otra de Torrente con Cañita Brava pero se cree Álex de la Iglesia y prueba con una comedia . El resultado es catastrófico. Una sucesión de sketchs resueltos sin gracia y llenos de tópicos. ¿Qué? nos hacemos unas.....