Es lenta en su inicio además de que trata el tema del terrorismo desde la perspectiva de los personajes principales de manera demasiado ingenua, tal vez ésto a propósito haciendo de esta manera de la película un condicionador disfrazado de entretenimiento con su pizca de reflexión "light".

A pesar de algunas buenas secuencias de acción, esta película finalmente no logra convencer.

Una película correcta aunque no de mayor trascendencia, y se nota que el propósito de su realización no fue otro que el de ser un medio de propaganda patriótica. "La historia la escriben los vencedores", seguramente ya habrán escuchado esta famosa frase, aquí se aplica muy bien. El espía que atentaba contra los intereses angloestadounidenses será tratado de pervertido en este filme entre otras cosas, y es que sólo tendremos la versión del FBI sobre lo acontecido, inevitablemente parcial.

Tres historias, y mucho muy diferentes entre sí.

La primera de ellas me encantó, ciencia ficción que podría recordar el estilo de Arthur C. Clarke; la segunda de ellas aunque pretendía ser cómica, como se dice aquí -México- en cierto argot popular, estuvo "X", es decir mediocre; y la tercera historia, gracias a un ambiente y colores deprimentes, bastante aburrida.

Aún así, sin duda es de destacar los tres diferentes estilos de animación que se usaron en estas tres películas que conforman a "Memories". Aunque, como casi siempre sucede en las películas animadas orientales -con notabilísimas excepciones-, la falta de un buen argumento al final termina por echar al traste todo el esfuerzo técnico requerido para la animación.

Realmente, para mi gusto, las últimas dos historias totalmente prescindibles.

Un filme que tiene momentos realmente divertidos, igualmente en ella se presentan circunstancias dramáticas que son resueltas de manera inverosímil. La calidad gráfica de la película es excelente.

Este trabajo cinematográfico es bueno pero queda la sensación de que es algo diferente a las cintas anteriores y de que le falta algún ingrediente extra que las otras sí tenían. Igualmente siento que el final es intolerablemente cursi.

Me parecieron algo grotescos, quizás para para los niños pequeños, ciertos personajes y situaciones de la película aunque acaso esto sea una exageración por parte mía ya que la infancia de nuestros días ha sido expuesta a tantas imágenes por medio de la televisión y los videojuegos que es muy probable que esta aseveración precautoria no amerite más atención.

En el cortometraje Noche y Día, que antecede al filme, me pareció curioso que se hiciera propaganda a un lugar conocido por especializarse en el entretenimiento adulto siendo este un corto para niños... aunque claro, es evidente que el objetivo principal son los papás de los chamacos.

Sinceramente de entre los tres filmes de Toy Story me quedo primero con la 1, la 2 le sigue muy de cerca y entonces después la 3.

Año 2010, se estrena "Matar a un Ruiseñor" con uno de los grandes actores del momento, Gregory Peck. Asisto a la sala y me dispongo a ver la película. Después de algunos anuncios comerciales al fin comienza la cinta en cuestión. Pasan 2 horas. Veredicto, ni mala ni buena. Salgo del cine y tiro en el bote de basura la bolsa de palomitas que devoré durante la proyección. Mientras voy a los sanitarios pienso, "me quedo con la actuación de Peck y también con la de los niños pero", mastico más la idea, "no me merece en sí mayor trascendencia el filme". Más adelante me entero de que la película sólo permaneció en cartelera una semana.

Lo que quiero decir con el párrafo anterior, si lo captaron, es que esta película de 1962 no sería nada en 2010. Definitivamente sobrevalorada.