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España España · barcelona
Críticas de dovith
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Críticas 97
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
27 de octubre de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El género de cine sobre mujeres, películas de temática exclusivamente femenina, en las que sus personajes principales son mayoritariamente mujeres interpretadas por grandes actrices y donde los hombres son prácticamente meros monigotes, fue muy popular a finales de los años 80 y principios de los 90', dando como resultado películas como "Magnolias de acero", "Tomates verdes fritos" o "Thelma y Louise", entre muchas otras. Así que en 1996 la HBO produjo esta TV-Movie que está compuesta por tres segmentos en tres momentos distintos de la historia americana que giran entorno al tema del aborto y cómo las mujeres de cada una de esas épocas afrontan un tema tan peliagudo como ese.

Así, tenemos una primera historia que se desarrolla a principios de los años 50, cuando el aborto estaba terminantemente prohibido y se consideraba un delito, un asesinato. En este contexto encontramos a la enfermera Claire Donnelly (Demi Moore), una mujer fuerte que se quedó viuda tras la guerra y que durante los meses de duelo posteriores a la muerte de su marido, buscó consuelo en su cuñado, teniendo un affaire con él, fruto del cual quedó embarazada. Para ahorrarle la vergüenza a la familia, Claire quiere terminar con el embarazo cueste lo que cueste.
Demi Moore resulta completamente convincente en el papel. La Moore llora muy bonito en pantalla, ya lo demostró en "Ghost" donde derramaba unos lagrimones que debieron dejarla prácticamente deshidratada durante el rodaje y nos ofrece una buena interpretación, tapando sus encantos bajo el monísimo uniforme de enfermera de los años 50'.

Hacemos un salto temporal de más de 20 años para situarnos en el año 1974, cuando el aborto ya era legal y se nos presenta a Barbara Barrows (interpretada por Sissy Spacek, una actriz muy interesante, con un peculiar aspecto y con una mirada entre dulce e inquietante; yo siempre que aparece en pantalla estoy medio-esperando que le caiga un cubo lleno sangre de cerdo en la cabeza y que se ponga a cerrar puertas y matar estudiantes con sus poderes telequinéticos...). Barbara es una mujer de cuarenta y pocos años que renunció al éxito profesional para dedicarse a ser madre, tiene cinco hijos y acaba de descubrir que el sexto está en camino justo en el momento en que se le ha sido ofrecido un buen puesto de trabajo y su hija mayor necesita dinero para ir a la universidad. Como he dicho, en esa época el aborto es legal, pero era todavía una posibilidad poco realista para muchas mujeres, que prácticamente no tenían ni la oportunidad de hacer uso de su derecho al aborto.

Este es quizás el segmento menos impactante, porque no ofrece ningún momento visualmente impactante o perturbador; es más bien un conflicto interior, que una actriz de la talla de Sissy Spacek interpreta de maravilla, con tristes matices en su mirada que reflejan la frustración y el desconsuelo de una mujer de mediana edad que no puede elegir a pesar de que la ley la ampare.

En el último segmento nos movemos a mediados de los años 90', donde Christine Cullen (Anne Heche) es una estudiante universitaria que ha tenido una aventura con uno de sus profesores, que está casado y que muy amablemente la ha dado un sobre lleno de dinero para que se dirija a una clínica y termine con el embarazo. Esta clínica está dirigida por la Dra. Beth Thompson (Cher), una mujer fuerte que cada día antes de entrar a trabajar tiene que atravesar una marabunta humana de manifestantes antiabortistas dispuestos a matarla, por lo que se ve obligada a ir al trabajo con un chaleco antibalas, casi nada..., es que la Cher es strong enough para esto y para más... Christine se debate entre si tenerlo o no, consulta con su mejor amiga, con la psicóloga de la clínica, intenta explicárselo a su madre sin demasiado éxito...

Este segmento también es especialmente duro, sobre todo debido a su impactante final, que no revelaré para evitar indeseados spoilers a los que quieran descubrir esta interesante TV-Movie de la HBO. Sólo diré que, en mi opinión, hace una punzante crítica contra la sociedad americana, que cuestiona temas como el aborto, pero sigue permitiendo adquirir licencias de armas a los habitantes estadounidenses.

La película defiende que los años pasan, pero que el aborto sigue teniendo un peso ético enrome sobre los hombros de la mujer. Es ella quien se encuentra sola ante el peligro, quien debe hacer frente a la decisión final, quien debe atenerse al rechazo que esa decisión, sea cual sea, puede ocasionarle en su entorno. La película no es descaradamente pro-abortista, pero sí que pone de manifiesto los grandes peligros de la práctica de abortos ilegales. También nos habla de que el aumento de la beligerancia de los grupos ultra-religiosos es directamente proporcional a la libertad de la práctica del aborto, convirtiendo a estos grupos en auténticas bombas de relojería, capaces de usar la violencia desmedida contra aquellas mujeres que estén decididas a hacer uso de su derecho al aborto o contra las personas que se dedican a ello profesionalmente.

La película no lanza un mensaje demasiado optimista al respecto y deja abierto un debate, que aún a día de hoy, 18 años después de su estreno, sigue sin cerrarse.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
dovith
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8
17 de octubre de 2014
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enfermeras que intentan suicidarse, estudiantes de medicina apuñalados por un paciente esquizofrénico, médicos diagnósticados de un cáncer en estado muy avanzado, hélices de helicópteros que amputan brazos de doctores, helicópteros que caen justo en la puerta principal de un hospital, vertidos de substáncias químicas altamente tóxicas, ambulancias que explotan con trágicas consecuencias... Los guionistas de la fantástica serie "E.R." (en España conocida como "Urgencias") lo dieron todo para que no decayera la fiesta. Los personajes venían, se iban y volvían a venir, algunos morían, otros lo dejaban todo por amor, otros encontraban una oferta de trabajo que no podían rechazar..., pero "E.R." mantenía el tipo, demostrando que nadie era imprescindible; la serie seguía funcionando, incluso perdiendo a sus personajes principales. E.R. encontró la combinación de fármacos perfecta para mantener a los espectadores enganchados durante 15 temporadas y un total de 331 episodios.
La serie tuvo un ritmo adrenalínico de principio a fin y mantuvo el interés de los espectadores con un montón de momentos inolvidables de los cuales haremos un pequeño recordatorio porque realmente merece la pena (que comento en el apartado SPOILERS).
Su escenario no era original, las series de hospitales llevan inundando las televisiones de todos los países desde hace muchísimos años. Entonces, ¿cuál fue el secreto de su éxito? Está claro que fueron los personajes, su química, el cómo los guionistas consiguieron que nos importaran, que sufriéramos por y con ellos, que quisiéramos que Benton y Carter se llevasen bien, porque en realidad sabíamos que bajo la coraza del implacable Benton se encontraban unos fuertes sentimientos paterno-filiales hacia Carter, que Carol consiguiera hacer que Doug dejara de sacar a pasear al pajarito cada noche por todas las calles de Chicago, que Kerry sacara la lesbiana fuerte que llevaba dentro y lo gritara a los cuatro vientos en pleno vestíbulo del hospital, que Romano se llevara su merecido (que lo hizo...), que Abby y Luka se dijeran el sí quiero...
La serie planteó una interesante temporada final (la 15) que hizo regresar a todos los personajes más importantes y carismáticos que habían ido pasando por la serie y que ya no formaban parte del elenco en sus últimas temporadas (incluso pudimos volver a ver a Mark en un emotivo episodio lleno de flashbacks...) y consiguió cerrar con la imagen que yo siempre había imaginado quye sería la imagen ideal para el final de la serie. La cámara saliendo de la puerta de la sala de emergencias y elevándose hacia el cielo, observando cómo la vida y las emociones a flor de piel nunca cesan en la sala de urgencias del County General Hospital.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
dovith
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7
10 de octubre de 2014
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy del grupo de gente que cuando descubrió "Homeland", su episodio piloto me cautivó. Encontré genial el hecho de que su protagonista Carrie Mathison (Claire Danes), una oficial de operaciones de la CIA asignada al Centro de Contraterrorismo, sufriera de bipolaridad. Este magnífico recurso hace que como espectador, Carrie te contagie su obsesión, su paranoia, que de alguna manera no sepas si sus sospechas conspiratorias son realidad o son sólo desvaríos fruto de su enfermedad mental. Por otra parte, su premisa, la liberación de un preso de guerra de Al-Qaeda, que llega a Estados Unidos y que coincide con un chivatazo que Carrie recibe de un activo que le advierte de que un prisionero de guerra se ha unido al grupo terrorista de Al-Qaed, no resulta del todo original, dado que podría tratarse de la premisa de cualquiera de las temporadas de "24". Lo verdaderamente original e intrigante es que Carrie es tremendamente inestable, en ocasiones incluso vemos cómo deja de tomarse la medicación que la mantiene tocando de pies al suelo, por lo que tanto a nosotros como a los personajes que la rodean, nos resulta difícil creerla o no... Como decía la promo de la serie: "La nación ve una héroe, ella ve una amenaza..."

Cierto es que la cara de loca de Claire Danes le iba que ni pintada al personaje de Carrie. A mí personalmente sus tics, sus ojos abiertos como platos y su constante cara de "estreñía" me han llegado a poner bastante nervioso a lo largo de sus tres temporadas, y además creo que raya la sobreactuación. Durante la primera temporada se realizaba constantemente un juego de prismas o puntos de vista muy interesante. Si veíamos la historia a través de los desquiciados ojos de Carrie, teníamos clarísimo que Nicholas Brody (Damian Lewis), el prisionero de guerra liberado, era un terrorista en potencia al que le habían lavado el cerebro y que bajo su apariencia de héroe de la nación que había vivido un infierno de torturas y que había conseguido sobrevivir y volver sano y salvo a Estados Unidos, se encontraba un ser sin compasión que cuando se ganara la confianza del pueblo americano, llevaría a cabo un atentado terrorista del calibre del sucedido el fatídico 11S. En cambio, si veíamos la historia desde la perspectiva de otros personajes, podíamos ver a Brody como un verdadero héroe, que se merecía halagos y reconocimiento, por el calvario que le había tocado vivir. En el piloto ya hubo una escena donde se establecía de forma muy clara este juego de prismas. En la presentación oficial del regreso de Brody que es televisado para todo el pueblo americano, Brody hacía un repetido movimiento con los dedos de la mano, en lo que muchos podrían ver un tic, fruto del nerviosismo, Carrie ve una señal que Brody pueda estar lanzando a los simpatizantes del grupo terrorista Al-Qaeda, que puedan estar viendo la retransmisión en ese momento, para comenzar a poner en marcha un posible atentado terrorista contra los Estados Unidos.

La trama de la primera temporada siguió avanzando por lindares muy intersantes, cuando la obsesión de Carrie llega a tal punto en el que se pone a espiar de manera compulsiva todos los movimientos de Brody, llegando a colocar cámaras ocultas en su residencia para poder captar cualquier hecho extraño que pueda dar alguna vista de sus verdaderas intenciones. Pero de tanto espiarlo, acaba enamorándose enfermizamente de él. Estos dos personajes atormentados, ella por su enfermedad mental y por creer que no hizo todo lo que estaba en sus manos para evitar que ocurrieran los atentados del 11S, él por las torturas a las que fue sometido durante los años que fue retenido preso en Irak, encuentran la manera de entenderse, a pesar de las circunstancias, y de darse exactamente lo que necesitan el uno del otro. Esta relación se convierte en una especie de atracción fatal, una especie de espiral destructiva en la que entran estos dos personajes y que desde el minuto cero sabes como espectador que acabará mal, lo que no sabes es para quién de los dos... Si antes hemos hablado de la cara de susto de Danes, el rostro de Lewis también resulta de lo más inquietante y eso juega a favor de su papel, un personaje que en ocasiones parece la oveja y en otras el lobo, que nunca acabas de saber cuál es su verdadero rostro. Además el actor es inquietantemente pelirrojo, de un color de pelo casi diabólico, a lo Chucky... y de eso no puede salir nada bueno...

La segunda temporada bajó un poco el nivel de la primera. Comenzaron a introducir subtramas poco interesantes, como la de la hija de Brody (Dana), personaje cansino donde los haya ¿a quién le importaba si se escapaba con el coche y atropellaba a alguien por accidente? A mí no desde luego... Dicen las malas lenguas, que durante esta temporada la relación entre Claire Danes y Damian Lewis no fue muy buena y eso hizo peligrar su futuro en la tercera temporada. De hecho, en la tercera temporada no aparecieron prácticamente juntos... Eso sí, la serie tuvo un final de temporada digno.

Los problemas vinieron en la tercera temporada. La serie parecía navegar sin rumbo, las tramas parecían totalmente inconexas. Algunos personajes parecía que seguían en la serie sólo porque su contrato todavía no había terminado (como es el ejemplo de Morena Baccarin, que interpretaba a la mujer de Brody, Jessica; afortunadamente la actriz estaba escandalosamente embarazada y sólo pudo aparecer en unos pocos episodios... su personaje ya no tenía nada que hacer allí, ahora que Brody se había visto obligado a exiliarse del país...). Esta temporada tuvo un polémico final, donde los guionistas tuvieron que tomar una decisión difícil, pero tengo que decir que coherente, que no voy a revelar, para no dar ningún disgusto/spoiler a nadie...

Veremos si "Homeland" sabe recuperarse del bache que supuso su tercera temporada y sabe devolvernos el interés perdido...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
dovith
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8
6 de octubre de 2014
45 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de todo quiero advertir que esta review post es fruto del subidón post-visualización-compulsiva-de-su-primera-temporada y que, como sucede tras haber conocido a alguien que te gusta mucho un fin de semana, quizás cuando me baje el azúcar, la bilirrubina, la euforia o lo que sea, mi opinión pueda cambiar un poquillo... "Transparent" es una serie especial, sincera, conmovedora, divertida, ocurrente, que explora lo difícil que es ser transparente sobre lo que uno verdaderamente es. Una serie con unos personajes reales, con más defectos que virtudes, pero con los que fácilmente te puedes sentir identificado; con unos diálogos ingeniosos, vivos, rápidos; con unas interpretaciones (todas) que merecen claramente todo tipo de premios; con muchos secretos, y donde hay secretos hay drama y eso le da mucho potencial; y sobre todo con un tono triste, alicaído, melancólico, acentuado por su fantástica música, que hace que su humor sea todavía mucho más inteligente y mucho más oportuno, una sensación parecida a la que uno puede sentir al irse a una habitación escondida para reírse durante un funeral. Para mí es como una mezcla entre una peli de Woody Allen y una del festival de Sundance.
El piloto nos presenta a los tres hermanos Pfefferman: Sarah (Amy Landecker), la mayor, una mujer "felizmente" casada y con tres hijos, que es en realidad una lesbiana en el armario, que mantiene esporádicas relaciones sexuales con una mujer abiertamente lesbiana que lleva a su hija a la misma escuela primaria a la que asisten los suyos. Josh (Jay Duplass), un cazatalentos de la música, adicto al amor, es un enamorado en serie, cada chica con la que se acuesta cree que es el gran amor de su vida y que tienen que casarse y formar una gran familia judía. El comportamiento de Josh es fruto de un "trauma" de infancia relacionado con su niñera (Rita), que no desvelaré para evitar spoilers... Y, finalmente, tenemos a Ali (Gaby Hoffman, o la actriz que nunca se hizo las cejas..., vista la temporada pasada en "Girls" interpretando a la peculiar hermana de Adam, el novio de Hannah, y en el cine vista cuando sólo era una niña sin tantas cejas en "Algo para recordar", interpretando a una de las hijas de un viudo que no puede conciliar el sueño, llamado Tom Hanks). Ali es una chica muy poco femenina sin oficio ni beneficio, que sigue viviendo de los cheques que le extiende su padre. La relación de hermanos de estos tres derrocha autenticidad por todos los píxeles de la pantalla. Se odian, se quieren, se gritan, se reconcilian, pero todo huele a verdad. Estos tres particulares hermanos reciben una llamada de su padre pidiéndoles que vengan a cenar, que tiene algo importante que decirles. Todos asumen inmediatemente que quiere informarles de que le han diagnosticado un cáncer...

La cena acaba transcurriendo sin que el pobre Mort Pfefferman (interpretado por un descomunal Jeffrey Tambor de la serie "Arrested Development") pueda contarles cuál es su verdadero problema, puesto que sus egocéntricos hijos no paran de hablar e interrumpirle cada vez que quiere contarles su gran secreto. Como dice el propio Mort en una escena "No sé cómo crié a tres personas que no pueden ver más allá de sí mismos". Mort, divorciado de Shelley (Judith Light, que a mí ya me encantaba en "Ugly Betty", que graciosa es esta mujer...), está pasando por un significativo momento de transición en su vida, quiere comenzar a salir a la calle vestido de mujer y responder al nombre de Maura y así sacar a pasear a la mujer fuerte que todos llevamos dentro. Maura ama a su ex-esposa, y sigue sintiéndose atraída por mujeres, simplemente quiere ser tratada por lo que realmente siente que es, quiere ser por fin, cuando está entrando de lleno en la madurez, transparente para todo el mundo, dejar de ocultar quien realmente es... A partir de ese momento es como si en la serie "Brothers and Sisters" (Cinco hermanos) Sally Field hubiera reunido a todos sus molestos hijos y les hubiera dicho que en realidad siente que es un hombre. Maravillosa es la frase en la que su hija mayor, tras conocer su verdadero secreto le dice "Ayúdame a entender ¿Así que ahora vas a empezar a disfrazarte de mujer todo el tiempo?" a lo que Maura sobriamente responde "La vida entera he estado disfrazándome... de hombre..."
Aún no hay confirmación de si la serie será renovada o no a una segunda temporada, pero las buenas críticas recibidas por la prensa especializada (Metacritic ha recogido una media de 9,1 sobre 10, una de las notas más altas que he visto en series de TV) podría darle carta blanca para una nueva temporada. Sea cual sea el futuro de la serie, os animo a que os peguéis las pestañas postizas, os pintéis las uñas de color cereza en llamas y que acompañéis a Maura en este fascinante viaje lleno de verdad y ternura.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
dovith
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7
22 de septiembre de 2014
20 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
La serie se basa en la incombustible fórmula de chico-conoce-chica. Una fórmula trilladísima, pero de la que siempre hay alguien que nos demuestra que todavía quedan cosas por decir. "You're the Worst" comienza cuando Jimmy Shive-Overly (un egocéntrico y desconsiderado escritor inglés en horas bajas, que vive en Los Angeles) sale de la boda de su ex-novia (Becca), después de haber tomado fotos de su pene con todas las cámaras desechables que había por las mesas del convite, y allí conoce a Gretchen Cutler (una cínica y autodestructiva Relaciones Públicas), que también se ha escapado de la boda de la hermana de su mejor amiga, tras haber robado una cara licuadora del montón de regalos de boda que había en un rincón del banquete. Este par de desconocidos, que poco parecen tener en común a parte de sentirse bastante mal con ellos mismos en esos momentos, rápidamente hacen buenas migas, sin saber que acabarán formando una de las extrañas parejas más interesantes que he visto en la televisión más reciente. Una pareja verdaderamente incómoda, cuya existencia y feeling nadie comprende, a excepción de ellos mismos ¿pero es que a caso necesitan a alguien más?

Estos dos personajes están llenos de defectos, y por ello nos gustan tanto, porque pueden llegar a recordarnos a nosotros mismos en nuestros peores momentos, con sus momentos de debilidad, llamando a un/a ex al volver de fiesta, con su patetismo, boicoteando nuevas relaciones por miedo al compromiso o a ser dejados antes de que incluso nosotros nos planteemos dejarlo/la. Este ingenioso retrato de los hombres y mujeres de treinta y tantos en el complicado siglo XXI es fruto de un buen equipo de guionistas liderados por Stephen Falk y de dos actores en estado de gracia. Por un lado, tenemos a Chris Geere, que interpreta a Jimmy y que nos recuerda al encanto que derrochaba Hugh Grant en "Cuatro bodas y un funeral", ahora eso sí un Hugh Grant mucho más cabreado contra el mundo, un verdadero caso de cascarrabias crónico. Y, por otro lado, tenemos a Aya Cash, que interpreta a Gretchen (me encanta este nombre, en alemán significa "perla", y una buena perla está hecha esta chica...). Aya interpreta a Gretchen de una manera tan encantadora, que uno cuando ve la serie tiene ganas de ser su amigo. Es de esas chicas con un trabajo super-cool, pero con una vida desastrosa, sólo hay que ver su casa..., y esa nevera llena de productos caducados y manchas de salsa por las paredes... En pantalla esta pareja de losers tiene una química increíblemente contagiosa. Por separado sus vidas no tienen mucho sentido y son unos auténticos capullos, pero juntos hacen click y resultan completamente adorables. Me encanta cuando Jimmy le dice a Gretchen: "Becca era una elección, una elección estúpida. Tú y yo... somos inevitables."

Jimmy y Gretchen son geniales a su manera, de eso no hay ninguna duda, pero no debemos olvidarnos de dos estupendos personajes secundarios que también merecen toda mi admiración. Estoy hablando de Edgar Quintero, un veternao de guerra, que sufre de estrés post-traumático y que vive con Jimmy y Lindsay Jillian, la mejor amiga de Gretchen, que se casó con un hombre al que no quería sólo para conseguir casarse antes que su hermana mayor (Becca) y así conseguir el cariño y la consideración de su madre, que nunca tuvo. Los dos, y especialmente Lindsay, que a mitad de temporada se convierte en una nimfómana que se zampa todo lo que pilla, son geniales y ni hace falta decir que estos dos también tienen una verdadera química juntos. Me quedo con la imagen en el episodio del final de temporada de Edgar oliendo el pelo a Lindsay por detrás, sin que ésta se dé cuenta...

"Worst" es una comedia que no necesita de risas enlatadas que nos digan cuándo tenemos que reírnos. Sólo necesita de un oscuro sentido del humor y unas situaciones hilarantes y absurdas con las que fácilmente nos podemos sentir identificados para hacérnoslo pasar mucho mejor. La primera vez que Jimmy y Gretchen tienen relaciones sexuales es un buen ejemplo de los sexy y absurda que puede ser la primera vez con una persona, cuando no te conoces y no sabes lo que le gusta al otro, no sabes hasta dónde puedes llegar sin parecer un guarrete, resumiendo: no puedes ser tú mismo y una mezcla de vergüenza y bochorno invade tu desvalido cuerpo desnudo.

"Worst" es una comedia antirromántica sobre dos seres que no creen en el amor, y quizás eso es lo que la hace tan divertida. Es la rom-com perfecta para las generaciones del nuevo milenio, al estilo de lo que ya intentaron otras muestras del género como "Happy Endings" o "Mixology", ambas canceladas. Esperemos que "Worst" sufra una mayor suerte y sea renovada a una segunda temporada, que a fecha de hoy aún no ha sido confirmada. Queremos seguir viendo como estos dos herejes del amor caen atrapados en sus propias redes sin poder evitar lo que todos sabemos desde el episodio piloto: que Jimmy y Gretchen están hechos el uno para el otro, por mucho que ellos mismos se empeñen en boicotear esa relación con su evidente fobia al compromiso. Para nada diríamos que esta serie es lo peor, al revés, os invito a que la descubráis.
dovith
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