Si la primera ya fue algo fantástica por su originalidad, y tuvo buen tirón, esta segunda parte no se la creen ni ellos, y es que no deja de ser una película para aprovechar el tirón y vender para ganar pasta, pero el hilo argumental ya no es creíble y todo se deja de la mano de un guionista fumado y de un director sin gloria.

Un Norman reformado que cuida de una niña, toma venganza incluso del espacio que ya NO se conoce como la palma de la mano, sólo le falta volar, ya que ver, se puede decir que el ojo del culo le ayuda mucho, sobre todo en situaciones donde lo normal es palmarla, pero Norman es el Rambo moderno.

No me ha gustado, no tiene nada, excepto violencia gratuita y mucho sirope de fresa, pero por el resto es para pasar el rato, un 3 de 10 por el ojo de Norman.

Es una serie sencilla, con episodios de 20 minutos, que van mostrando fragmentos de la ajetreada vida de Ray, aunque hay algunos episodios que son lineales, en general van saltado a eventos y por ello no pierde fuerza y cada episodio, aún por su corta duración, engancha ya que tampoco se pierde en alargamientos inútiles.

La vida de Ray, tanto sus momentos más violentos, ya que el hombre es asesino a sueldo, como sus instantes más tiernos y sociales, hombre divorciado con una niña de 8 años, conforman un dúo argumental genial, y todo ello rodeado de acción, drama y risas, un humor muchas veces negro, pero del bueno, no del absurdo, pero todo ello no sería efectivo si el resto de personajes no estuvieran a la altura, un jefe del pub miedoso, un hermano con una enfermedad terminal, un amigo que se mata a pajas, una ex muy católica y una novia muy guapa.

Un 8 sobre 10 y a la espera de cómo evoluciona la tercera temporada, pero sólo puede ir a mejor, nunca a peor (o eso creo).

Película que te atrapa desde el principio, simplemente con la relación prohibida entre el detective Hurt y el ama de casa Turner te mantiene expectante, alegrándote por ellos pero a sabiendas de que en cualquier momento algo puede pasar.

El aire chulesco de Hurt y la prepotencia de Turner del principio, con el paso del tiempo esas sensaciones se van transformando y la pasión se apodera de ellos y más tarde el miedo, y este trae la caída.

La calor, el estilo sureño, fue un gran acierto, esa calor sofocante que van consiguiendo minar y alterar a los protagonistas, y sobre todo a crear esa atmósfera reinante, sobre todo al final, dónde la calor pesa sobre todos los protagonistas.

Lo que menos me ha gustado, es el superfluo de alargar la película una y otra vez mostrando escenas parecidas sólo por el hecho de marcar el paso del tiempo y mostrar el temor.

Un 7 sobre 10 ya que son de esas delicias que hoy en día no se ven, ya que faltan actores con esos portes.

Película dividida en tres relatos, sobre el papel son bastante interesantes y atractivos, el miedo es la base, pero hasta ahí llega todo.

El teléfono, primera historia donde está presente el miedo psíquico. Las llamadas son de risa, y sobre todo una vez que se descubre la verdad, si lo piensas un poco descubrirás que las probabilidades de esas llamadas, van más a allá de que te toque el gordo de la lotería. Buen giro argumental, lo mejor, aunque sin sorpresas.

Wurdalak, segunda historia al estilo vampírico. No deja de ser un relato típico, siempre llamativo, pero las interpretaciones, demasiado sobreactuadas y los escenarios de cartón terminan por derivar en desidia.

La gota, tercer relato, y tiene su punto de terror y horror por la vieja de la cama, pero ahí acaba todo, el resto es un intento de transmitir, pero se olvida que hay que asustar o transmitir sensaciones, no aburrimiento y es que la mujer se pasa 20 minutos mirándose el culo y pegando chillidos y eso no es bueno.

Un 3 de 10 por el intento.

Película a la antigua usanza, de majestuosos escenarios, grandes actores y miles de extras, pero que carece de rigor histórico, ritmo narrativo, acción y no es lo peor, las batallas, sobre todo la batalla ante persas y armenios, de cachondeo, donde los luchadores se perdían en la marabunta sin dirección, olvidando el oficio y rivales.

No por contratar a 5.000 extras y tener 4 estadios de fútbol para 4 escenarios puedes crear algo grande, sino transmites, puedes dar la sensación de grandiosidad, pero nunca se pondrán los pelos como escarpias.

Al principio de la película nos advierte de que la caída duró 300 años, así que la película de 3 horas se antojaba corta, pero voy a ser sincero, yo caí desplomado sobre el sofá a los 40 minutos.

Un 3 sobre 10 y gracias