Nos encontramos ante una más que aceptable biografía sobre santa María Goretti. Hoy es desconocida esta santa, sobre todo entre los españoles, pero en Italia es altamente reconocida: el motivo es que prefirió la muerte antes que la violación.
Como vemos, la historia es sencilla (aunque compleja en su espiritualidad); por este motivo, el director se recrea en todo lo que lleva a María a no sucumbir a los impulsos sexuales de su agresor: la fe, la familia, la integridad y etcétera. Por otro lado, es un filme que se enmarca dentro del neorrealismo italiano, por lo que también se recrea en mostrar la pobreza de entonces y la lucha de clases, que tanto gustó al cine de posguerra de Italia.

¿Pero cómo le dais solamente un 6?, ¿acaso no os dais cuenta de que es la mejor adaptación de la inmortal obra de Cervantes? ¡Jopé! Mirad que se han hecho adaptaciones, pues ninguna ha conseguido desbancar a esta en el imaginario popular, ¡y eso que ninguno de los que leemos esta web ha vivido en aquellos años! ¿No habéis oído sus descacharrantes diálogos?, ¿no habéis visto sus magníficas escenas?, ¿no habéis visto su excepcional reparto? Todas estas cosas son tan buenas que fueron aprovechadas por la serie de dibujos animados (que también forma parte de nuestro imaginario, pero que tampoco habría existido sin esta película). La verdad, yo creo que si don Miguel imaginó “cinematográficamente” alguna vez su libro, fue así. No me cabe la menor duda.

¡Qué buena época del cine español! Está claro que nunca volverá, porque ahora nos atosigan los complejos, las ideologías, las maledicencias y demás cosas de esa ralea. Sin embargo, antes no existía nada de eso, pese a que nos quieran hacer creer que sí. Solo había un único (y loable) propósito: hacer buen cine y competir con el que provenía de Hollywood (por cierto, eso de la censura estaba instalado en todos los países europeos, y España era el que menos ejercía tal “derecho”). «¡Ah, sí! —me diréis—. Pero había muchas pelis franquistas». No lo niego, pero muchas menos que las que pensáis (conforme a la idea que tenéis de “pelis franquistas”). El verdadero cine político se empezó a hacer después de la muerte de Franco; antes, comedias, dramas, adaptaciones, cine religioso y cine costumbrista, que por cierto, conseguían abarrotar las salas. ¡Cifesa era el Hollywood español!

Que no os cuenten milongas. Quieren hacernos creer que el cine que aquí se hacía era como la peli que ven los nazis al final de “Malditos bastardos”, pero no es verdad. ¿Que había cintas sobre la Guerra Civil? Pues claro, pero no en tan gran número como pensáis, pues se pueden contar con los dedos de ambas manos: ¡nunca se han hecho tantas películas sobre la Guerra como ahora, y por gente que ni la ha vivido! A ver, las que los críticos dicen que eran más afines al régimen son las siguientes: “Sin novedad en el alcázar”, pero era italiana, no española (así que no vale); “Frente de Madrid”, que es estudiada en las facultades de cine del extranjero como el largometraje que antecedió en varios años al neorrealismo italiano (y aquí la menospreciamos, porque es franquista); “Rojo y negro”, que también es estudiada en el extranjero por ser el único título fuera de la Unión Soviética que supo adaptar la filosofía de Eisenstein a la hora de editar el celuloide (pero aquí, nadie la conoce), y “Raza”, la más franquista de todas —no en balde, su guion es del propio Franco—, un drama familiar donde la Guerra es el colofón del relato, por lo que aparece menos de diez minutos.

Pero volvamos a “Don Quijote de La Mancha”. ¿En serio que solo le ponéis un 6, mis panas? Mirad, yo le pongo un ocho, porque, aunque me parezca una maravilla, entiendo que tiene sus carencias; o por mejor decir, entiendo que tiene una carencia: su larga duración. La cinta está dividida en dos mitades, que se corresponden con sendos libros de Cervantes, y pese a que la primera transcurre con soltura, la segunda se hace algo más lenta y descaece el conjunto. A mi juicio, deberían haber dividido la película en dos partes —una primera y su secuela—, pero imagino que prefirieron hacerlo así por si las moscas no acudían a la miel. Al final fue todo un éxito y hoy forma parte de nuestro imaginario, pero sigo pensando que, si la hubieran dividido en dos largometrajes independientes, habría ganado más.

Voy por el segundo episodio y me parece prácticamente una mierda. Es una serie juvenil, con amoríos interraciales e intergalácticos, que pretende ser como "Al salir de clase" o "Salvados por la campana", pero con el incidente de Roswell de por medio. La verdad, podrían haberse esmerado en hacer una serie sobre los del ovni y el Área 51, mucho más interesante que esta caca.

Sé que es un 'reboot' de otra serie (que no he visto), y que esta es valorada por el público juvenil. Pero, como no la he visto, no puedo opinar. Ahora, como sea igual de mala que esta, es que se trata de un público juvenil emausculado cerebralmente, sin un ápice de sentido del ridículo y embebido de la corrección política más burda.

Si se pudieran poner aquí emoticonos, sería el de la mierda sonriente (aunque he oído que es un helado de chocolate, así que, quien lo quiera probar, que le dé un lametazo). Para ser ñoño, ponte Sisí emperatriz en el espacio, que es mejor que esta basura.

A ver, amigos: ¿en serio pensáis que es tan mala? Creo que sois un poco crueles con ella: ¡hasta en IMDB tiene más puntuación que aquí! Yo pienso que os habéis dejado arrastrar por la decepción y que, por eso, deberíais darles una vuelta a vuestras calificaciones. Quizás no es lo que esperábamos, pero tampoco es una bazofia.

Yo recuerdo que la vi en el cine con mis amigos del colegio y que a todos nos gustó mucho. La gente piensa que los niños no tienen criterio, pero se equivoca: cuando a esa edad no te gusta algo, lo dices y punto; pero nosotros nos quedamos embobados y la disfrutamos un montón. Me acuerdo que nos sorprendió tremendamente el nuevo ambiente ideado para el fontanero, así como la historia de la princesa Daisy, los dinosaurios evolucionados, etcétera; además, nos gustaron la acción, el humor socarrón y los efectos especiales. En fin, que tenía todo lo que podíamos esperar de ella (no sé vosotros, pero, amén de esta adaptación, nosotros solo teníamos una serie de acción real y animación en plan sitcom que echaban en Telecinco los fines de semana..., y que era francamente extraña).

Ahora que la vuelvo a ver, me parece una genialidad; incluso creo que me gusta más. En mi opinión, fue una adelantada a su tiempo: hoy están de moda los ambientes sórdidos y oscuros, las desmitificaciones, o el hacer adultos los relatos infantiles, y todo eso lo hizo este filme allá por los años 90. Y me explico: tal vez nosotros esperábamos una cinta de animación colorida y pueril, pero esta optó por una narración adulta y oscura; quizás buscábamos un cuento al uso sobre Mario y Luigi, pero esta nos ofreció una distopía que bebe a espuertas de clásicos como "Blade Runner" o "RoboCop"; a lo mejor solo queríamos ver una mera traslación del juego a la pantalla grande, aunque la película se atrevió a darnos una narración coherente sobre los orígenes del mismo.

Como veis, yo me declaro fan absoluto de esta cinta, y cuanto más la veo, más me gusta; por eso creo que deberíais verla de nuevo ahora que han pasado los años. Si aun así no os convenzo, buscad en internet una versión no oficial que rula por ahí con material inédito: los guiños a todos los videojuegos de la saga que había hasta el momento son más numerosos, y el ritmo, mucho mejor. Si todavía no dais vuestro brazo a torcer, solo me queda recurrir al as que guardo en la manga: a Shigeru Miyamoto le gustó, y su palabra va a misa.

Pues a mí me parece una muy buena película para entender la figura de santa Teresa de Calcuta. Seamos sinceros: tiene un tinte hagiográfico de agárrate y no te menees, pero eso no le resta valor, sino que, más bien al contrario se lo incrementa; esto es así porque refleja que la intención del autor no es otra que honrar la memoria y la labor de la monja, que aún vivía cuando comenzó el rodaje.

Según parece, santa Teresa vio en la estación de tren de Calcuta a un mendigo que le pidió agua, y en su rostro vislumbró el de Cristo crucificado, que pidió el líquido-elemento cuando estaba en la cruz, como relata el Evangelio de san Juan. A partir de ahí, comprendió que su "llamada dentro de la llamada" consistía en favorecer a los desfavorecidos; en tratar a los demás como ella misma habría tratado a Cristo, y a llevar a su cumplimiento en definitiva la advertencia de Jesús: "Cuando lo hicisteis con uno de estos, los humildes, conmigo lo hicisteis".

Como es un telefilm, se nota a la legua la carencia de medios, porque la cinta está llena de planos cortos y tiene pocos extras; pero ello no obsta para que muestre muy bien la miseria a la que se enfrentó la santa de Calcuta. De este modo, los esputos, la carne putrefacta, los vómitos malolientes y etcétera -que es lo que aquella experimentó-, aparecen muy bien retratados. Así se hace más evidente la ingente labor de la religiosa entre los pobres de la India.

A mi juicio, muy recomendable, así que le pongo un ocho.

P.D.: muy bien por la actuación de la Chaplin, porque se embebe de la personalidad de santa Teresa de Calcuta, sobre todo en el último tercio del filme, donde se asemeja a ella incluso en sus ademanes.