Remake indio de una de las películas más aclamadas de artes marciales de los últimos años, Warrior. Aparte de darle algunas pinceladas bolywoodienses no aporta nada nuevo a la original, interesantes escenas de lucha, pero habiendo visto la original, se conoce de antemano el desarrollo o el resultado del torneo.

Joel Edgerton, Tom Hardy o Nick Nolte son pero que muy difíciles de igualar.

Para los amantes de las artes marciales, sin pretensiones, y recordando la época en que la vi, hace por lo menos 15 años, sólo puedo decir que creo que es el mejor torneo de artes marciales que he visto plasmado en un film, aún una vez trascurridos 20 años desde su filmación, y hagánme caso,he visto muchos...

Bolo Yeung está incomensurable, "los ladrillos no...."

Probablemente sea la mejor película que he visionado en los últimos meses, y creánme he visto muchas. Lo que me hace reflexionar a la luz de otras críticas, de como han tenido que transcurrir 5 años desde su creación, para disfrutar de una película tan buena, algo falla en el sistema cinematográfico.

Se trata de un intenso thriller, de ritmo trepidante, que trascurre en un suspiro, en la cual el suspense y la acción combinan a la perfección para ofrecer un resultado destacable. Una historia contada sin prisa pero sin pausa, que no deja nada al azar, y que resuelve todos los enigmas que se presentan durante la misma, de forma que una vez vista no le queden incertidumbres ni dudas al espectador.

Consigue el fin que pretende, entretener y evadir de los problemas personales, imbuyendo al espectador en la historia que se relata, de forma que se convierte en protagonista de la misma, con sus sufrimientos, pesares, esperanzas, angustias, anhelos y alegrías.

No pretendo contar nada, porque restaría originalidad al argumento de la película.

Tan solo, manifestar una sensación, me recuerda en cierta manera a "Los próximos 3 días", un reciente remake protagonizado por Russel Crowe, de otra interantísima película francesa. Aunque distan bastante entre sí, de todas formas me quedo con esta.

Por favor veánla, no se arrepentirán.

Fascinante drama deportivo, descriptivo de las vivencias de Ernie Davis, brillante jugador de fútbol americano, en un deporte que aunque en general nos resulta poco entendible desde Europa, hay que reconocer que es una de las especialidades deportivas que mejor se reflejan en largometrajes, como ejemplo: Un domingo cualquiera, Titanes, Friday Night Lights, etc,.

Basada en hechos reales, pretende mostrar la Norteamérica más conservadora de mitad del siglo XX, con latentes tintes racistas, y con sus licencias cinematográficas que se dan por sentadas para hacer más atractivo el resultado final. Con una caracterización excelente de los principales protagonistas, solo basta encontrar imágenes de los personajes reales, y el enorme parecido que guardan con los actores que les interpretan.

El resultado final es sobresaliente, mostrando una historia deportiva biográfica impactante, que gustará a todos, dotada de una resplandeciente escenografía y fotografía, y aunque incluya un buen número de tópicos, dejará muy buen sabor de boca.

En mi opinión un 8.5, redondeando alcanzaría un 9, hasta que Filmaffinity incluya los medios en las puntuaciones, habrá que redondear a la más cercana y al alza (como agradecimiento al 7º arte).

Afrontaba el visionado de esta película, sin tener la mínima idea de su argumento, a excepción de lo que me pudiera imaginar de su título.

Sin embargo, desde su brillante y imperdible comienzo, me introduje como un personaje más, atrapando plenamente mi atención, y todos mis sentidos en su contenido, hasta los créditos finales.

Se trata de una película de acción dramática, con una fascinante banda sonora, y una magnífica fotografía, tanto los paisajes escenificados como la ambientación musical que les acompaña en cada momento, conjugan a la perfección. Esconde una escenifiacación de las relaciones y los sentimientos personales, en un contexto aventurero.

Ahora bien, los supuestos "monstruos" aparecen escasamente en la película salvo en contadas ocasiones, bajo una forma tentácula, cuanto menos paradójica y caricaturesca. Si cabe, yo hubiera reducido su escasa presencia, por cuanto la insinuación es más sugerente e impactante que la completa exposición. Pero cuando dirija y produzca una película, podré elegir, hasta entonces solo me queda opinar.

A mi juicio, una grata sorpresa, mejorable, pero acertadamente interesante.