Con buenas expectativas me dispuse a ver la película, si tiene tanto público que la ensalza no puede ser mala. Y comienza bien, los primeros 15 minutos piensas que tiene buena pinta la cosa, pero entran en juego el niño y su amigo el cani pastillero colgado a los que se une el morillo español. Y por supuesto la chica de la que se enamora el niño cani. De la policía española para que hablar no pueden ser más torpes en esta película, la escena de la bengala y el helicóptero es para dejar de ver la película directamente, en fin... Una idea interesante pero bastante desaprovechada. Que pena me da el cine español actual, que salvo excepciones como "Autómata" que protagoniza Antonio Banderas y que por cierto, ha sido maltratada (tiene menos nota en esta web que esta del niño cani), deja bastante que desear tristemente.

Película ambientada en una isla del Pacífico durante la segunda guerra mundial. La base de la obra se centra en la relación entre un marine (Robert Mitchum) y una monja (Deborah Kerr). Ambos se encuentran aislados en una isla y unen fuerzas para sobrevivir. No es " la reina de África" pero su espíritu está presente, cuenta con menos recursos y se nota, pero el exotismo de la isla y el erotismo palpable en su relación, unido a unas buenas actuaciones de ambos protagonistas la hacen digna de ser tenida en cuenta dentro del buen catálogo aventurero de Huston. Con unos paisajes paradisíacos, una historia de amor platónico y la guerra como telón de fondo, John Huston logra entretenernos e introducirnos en la historia de estos dos seres tan diferentes a primera vista y tan similares en el fondo, dos seres que durante la mayor parte de sus vidas se han sentido solos y por primera vez, descubren lo que es compartir sus temores, alegrías, angustias y penas con otro ser humano. En definitiva una historia de amores imposibles con algo de aventura y la guerra como trasfondo.

- Existe un cine intelectual que venera películas de corte independiente, cine europeo o asiático, el cine de autor, sobre amores imposibles y odios eternos que profundizan en el drama humano y la existencia divina del ser racional.

- Existe un cine repleto de clichés adolescentes, acción desenfrenada, sexo gratuito, carreras de coches, explosiones, etc.

-Existe un cine para aficionados al cine de terror, a las vísceras purulentas, el gore, la violencia, la tortura y las mutilaciones.

-Existe un cine de serie B, de bajo presupuesto películas de género con mínimas ambiciones artísticas o, películas enérgicas desinhibidas de las restricciones impuestas a las producciones de mayor presupuesto y sin la carga de los convencionalismos del cine independiente.

-Y existe también, un cine para consumidores de radio fórmula, fans de la prensa rosa, aficionados al humor casposo, aquellos que solo van al cine a comer palomitas y chucherías varias para pasar el rato, aquellos que no ven cine en blanco y negro porque les aburre, los que valoran el chiste fácil y burdo, los que disfrutan de la telebasura, los que no saben quien es Billy Wilder, aquellos que se ríen a más no poder con los morancos de Triana y que en su colección tienen discos de Camela y los Chichos, esos que piensan que Torrente es una obra de arte del cine mundial y Paquirrín un gran artista. A ésta última categoría pertenece este tipo de película. La película más taquillera de España. Así nos va.

Afortunadamente también existe otro tipo de cine que no se engloba en ninguno de éstos.

Interesante y desconocida película de Submarinos protagonizada por John Wayne, y con buenos secundarios como Ward Bond y Jack Pennick, habituales de Ford, tiene todo lo que se puede esperar de este tipo de películas, amor, amistad, compañerismo, acción, drama y humor. No es una obra maestra, pero tiene poco que envidiar a otras del mismo género. Sin duda, es entretenida y fácil de ver. Y Wayne lo borda como casi siempre, me río de los que dicen que no era un buen actor, su filmografía da fe de ello, claro que probablemente esos mismos decían que el Western es un género menor.
En fin, que la recomiendo a los aficionados del cine bélico, de submarinos y por supuesto de el duque.

Grata sorpresa la de esta película, sobre todo teniendo en cuenta la puntuación que tiene en esta página (en el momento que hago esta crítica inferior a 6). Las críticas la tachan de mediocre y de no aportar nada nuevo a la historia y al género del western y no puedo estar más en desacuerdo. Aporta un agradable entretenimiento que para mí personalmente es suficiente para no considerarla como mediocre, cierto es que la historia de los Earp está un poco trillada, pero aquí no se centran en el duelo de OK Corral sino en los acontecimientos posteriores al mismo. Garner cumple Y Robards lo borda. Por su parte Ryan en un papel secundario hace de malo. Una buena banda sonora de Jerry Goldsmith y una dirección artesana de Sturges hacen el resto. Sin duda se la recomiendo a los aficionados al género Western.