Película antibelicista y defensora de la eutanasia,muy cruda en algunos momentos, te hace reflexionar, y paradójicamente se dirige a un público masivo. Al parecer existe una contradicción entre cine de calidad y cine de masas, entre cine inteligente y cine de pasatiempo. Sin embargo, la película estando dirigida al gran público se enmarca en unos parámetros minoritarios.Desde mi punto de vista es excelente, en cuanto al tema y sobretodo en el momento en que se realizó suponiendo una crítica demoledora de la guerra del Vietnam. Trumbo pagó muy caro su atrevimiento.

Cabiria, representa el candor, la inocencia, la ingenuidad. Fellini, contrapone las virtudes clásicas de las vírgenes a una mujer que se gana la vida prostituyéndose. El neorrealismo italiano de los años ´50 da lugar en los legendarios estudios Cinecittá, a algunas de las mejores muestras del cine italiano y europeo de posguerra. Giulietta Masina llega a conmover al espectador que, poco a poco, se va implicando en esta historia tragicómica, donde se entremezclan una visión dramática de la Italia de posguerra, con un surrealismo, que trastoca el orden natural de las cosas. Sin embargo, tras esa amargura evidente, se esconde un optimismo vital, una alegría de vivir, que permite a Cabiria ir sobrellevando una vida dura e injusta. Haciendo una extrapolación interpretativa del filme yo creo que Cabiria representa a Italia, a esa Italia pobre, humilde , humillada por la guerra, pero que conserva la ilusión de salir adelante, y que sabe sortear todas las adversidades que le van ocurriendo. Es, sin duda,una magnífica película, a todas luces recomendable, y que el paso de los años no ha hecho sino situar como uno de los grandes clásicos del cine europeo y universal.

El argumento de "La boda de Muriel" no deja de ser sorprendente, en una sociedad aparentemente avanzada, como la sociedad australiana. La película podría pasar por una "españolada" de los años 60, interpretada (con todos los respetos), por Lina Morgan, Concha Velasco, etc., en la que el objetivo básico de una mujer es contraer matrimonio al precio que sea. En un frívolo tono de comedia se va contando la historia amarga y triste de Muriel que finalmente consigue encontrarse a sí misma. Sin embargo, personalmente, el personaje que más me impresiona es el de la madre de Muriel, y su trágico final, la actriz recrea un personaje hondamente dramático, alienado y humillado por un marido déspota, asistimos a un proceso que ,hoy por hoy, se ha vuelto habitual en la sociedad española, y que es la violencia de género. Por otro lado la amiga salvadora a la que también aguarda un cruel destino juega un papel primordial en esta comedia ligera, pero que al mismo tiempo esconde una gran carga de tristeza. Estamos ante una película,que aparece envuelta en papel de comedia, pero que básicamente es una tragedia.

El cine de gánsters ha dado grandes películas a la historia del cine. Sin embargo, siempre es posible dar una vuelta de tuerca, eso es lo que yo creo que ocurre aquí, en una atmósfera tensa y asfixiante se desarrolla una interesante película, bien dirigida por Sam Mendes,y donde Tom Hanks hace una interpretación memorable. La huída del protagonista con su hijo es, al mismo tiempo, el origen a una relación paterno-filial que se intensifica a lo largo de la película. Los oscuros años 20 y 30 en los EEUU, la corrupción de la policía, la Ley Seca, los matones, los padrinos, dan forma a este film, en donde un hombre lo deja todo por salvar la vida de su hijo. Creo que es una película que merece ser vista y que no va a dejar indiferente a nadie.

"El Resplandor" supone un hito en la historia del cine de terror, es difícil comprender como una película en la que no hay imágenes oscuras, ni monstruos, ni se hace una exhibición de vísceras, pueda resultar tan aterradora. El terror psicológico que recrea la película de Kubrick es inquietante porque se percibe como real. El temor a la locura, a la esquizofrenia, lo tenemos todos de forma innata. El gigantesco hotel lleno de secretos no es más que la mente de cualquiera de nosotros llena de todo tipo de miedos y obsesiones. Es, desde esta visión, como yo interpreto la película, realmente el hotel no es más que la mente del protagonista, que finalmente da rienda suelta a toda la violencia, miedo y angustia que lleva dentro. La mujer y el niño son los elementos que intentan mantener al marido/padre dentro de la cordura, aunque evidentemente no lo consiguen. De hecho, se les intenta eliminar como elementos perturbadores que intentan evitar la caída en el abismo sin retorno en que cae el protagonista. Sin perjuicio, de que en algún momento Nicholson está sobreactuado, sin perjuicio que de la actriz Shelley Duvall tal vez no de la talla, el efecto final no deja resquicio a la duda, estamos ante una de esas películas que nacieron con vocación de clásicos, que ya lo son, y que lo seguirán siendo siempre.