Haz click aquí para copiar la URL
Reino Unido Reino Unido · Manchester
Críticas de jazzman
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 22
Críticas ordenadas por utilidad
5
12 de julio de 2007
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gus Van Sant ha dado un nuevo giro de tuerca a esto que llamamos cine, y concretamente a los 'biopics', su estilo semidocumental y en permanente contacto con sus protagonista incluso cuando mata las moscas que le rodean, provoca en el espectador la sensación de que está viviendo con él, que comparte sus momentos más banales. Evidentemente esto es un arma de doble filo que puede gustar más o menos, pero no deja indiferente a nadie.

Por ello, de lo que no hay duda es de la tremenda calidad artística de esta obra, la cámara se mueve con mimo alrededor del artista, lo adora, lo reverencia, y todo a pesar de su pésima condición y estado. Difícilmente veremos imágenes tan bellas de una condición tan deplorable. Sus encuentros con la naturaleza no son más que el deseo de encontrar un sentido a una existencia que se antoja imposible, de sentirse libre, alejado del mundo. Encuentros narrados de forma pausada y tranquila, reflejando toda la calma y armonía que la naturaleza aporta al protagonista. Por lo tanto, asistimos a lo que se convierte en un monólogo interior, a susurros reflexivos que esbozaban la que sería su última y más desgarradora canción.

Lástima que el espectador nunca entre en la escena, no se pretende, pero el que no se cuente con nosotros para nada puede pagarse caro. Hay momentos en los que sientes que todo lo que estás viendo sobra, que está demás, que es innecesario o que estás perdiendo el tiempo. Y es que este film termina siendo (al menos para un servidor) bueno como ejercicio artístico pero nulo como película.

Somos testigos de la decadencia de un artista, que si bien no necesita contarnos su vida tan sabida ya por muchos, termina en una desgracia también sabida, y si lo que hay en medio no nos aporta mucho, al final ¿qué nos queda? Imágenes, escenas o movimientos de cámara llenos de sensibilidad, una canción cantada por el artista con los bellos de punta y quizás una frase, en un contexto totalmente surrealista, para la posteridad: "¿El éxito? El éxito es subjetivo"

Muchos dirán que eso es lo máximo que se le puede pedir a una película, pero el que suscribe espera algo más, espera transcendencia en las imágenes, que cuando termine de verla reflexione en lo que acaba de ver y se regocije en su argumento, en sus diálogos. Y es que esta película, siendo lo que es: una OBRA DE ARTE CONTEMPORÁNEO, depende de los ojos con que se vean.
jazzman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
9 de marzo de 2006
5 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esa fue mi pregunta al salir del cine. Si les soy sincero, me ha parecido una de las películas más absurdas que he visto en mucho tiempo (y he visto un numero considerable, que conste). Sin gracia, ni chispa, con bromas de mal gusto y gags previsibles, es una película que no cumple con las expectativas creadas. Creo que no satisface ni siquiera a los consumidores de aquellas (la mayoría) comedias americanas que no profundizan más allá de la simple apariencia de las cosas, y que crean un mundo irreal difícilmente equiparable a la realidad. Es claramente un producto de consumo dirigido a un sector determinado de la población que se conforma con muy, pero que muy poco.
jazzman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
25 de junio de 2007
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paul Schrader, director y guionista, afirmó en 1972 que el cine negro había terminado con Sed Mal (Orson Welles, 1958), sin embargo, y curiosidades de la vida, él mismo firmaria el guión de una obra considerada de cine negro post-años 50, Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976). Por lo que, y a pesar de que muchos se esfuercen, el cine negro no ha muerto, todo lo contario, se regenera y se reinventa a sí mismo, siendo Brick un claro ejemplo de ello.

Y es que Rian Johnson nos regala un ejercicio de elegancia, ritmo, pulso y talento, para trasladarnos una trama propia del mejor film noir a un instituto dónde los adolescentes sueltan frases como una ametralladora, a veces ininteligibles, pero cargadas de retórica y fina ironía. Porque todo lo que rodea a la película es de un surrealismo, en ocasiones desconcertante, que nos transmite la sensación de que lo que estamos viendo no se corresponde con lo que estamos escuchando, o que la trama no encaja en ese enclave.

Y es cierto, se le puede criticar que su trama es totalmente ridícula o complicada de entender, pero no hay que negar que el ejercicio surrealista planteado en ésta película se sale de los canónes del cine para adolescentes, e incluso del mismo cine indie, dándo cómo resultado un espectáculo cinematográfico original y cargado de creatividad. Su análisis de unos submundos inventados aunque totalmente representativos de los reales, supone un ejercicio magistral de dirección y guión, asegurándonos el disfrute durante los 119 min. que dura la película. Lástima que lo emborronado de la trama no haga completo el goce, teniéndonos que esprimir el cerebro para saber exáctamente a qué están jugando los protagonistas o qué están realmente buscando.

Y es que está claro que el cine negro no ha muerto. A pesar de que algunos lo enterraron hace tiempo, vuelve a resucitar, aunque esta vez con una cuerpo y cara totalmente nueva: la de unos adolescentes con aires de mafiosos e investigadores audaces en busca de la verdad.
jazzman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
21 de junio de 2007
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
David Fincher ha dado una nueva vuelta de tuerca al thriller, después de ser uno de los grandes influenciadores del thriller moderno con Se7en, Fincher nos devuelve al cine policíaco de los 70, a las narraciones contadas con ritmo aparentemente lento pero sin descanso. A veces en tono de documental, a veces en tono terrorífico o a veces realista, Zodiac se convierte en una película inteligente y reposada. Porque uno de sus grandes valores está en proporcionarnos tanta información sin que nos saturemos, de forma paulatina vamos asimiliando todos los datos que los policías y periodistas tenían en sus manos para que lleguemos a nuestra propia conclusión, si bien la película hace un guiño sobre quién pudo ser el asesino. Terminando en una rigurosa construcción de lo que pudo ser.

En su contra juega que el ritmo se vuelve en ocasiones demasiado lento, proporcionándonos la sensación que estamos perdiendo el tiempo viendo cómo los investigadores seguían pistas falsas, o como tras un lapsus de algunos años que no se sabía nada de él, la película iba sin ningún rumbo concreto. Quizás es lo que quería transmitir el director, pero está claro que puede provocar en nosotros la completa y total desesperación. Y si a esto le unimos que por momentos estamos ante un documental puro y duro la decepción puede ser mayúscula.

El tono sobrio que domina a la película resulta tremendamente atractivo, y no apto para amantes del cine videoclip. Y es que Fincher se deja de efectismos, de movimientos de cámara espectaculares o de secuencias persecutorias a cámara lenta, para demostrarnos que la sobriedad se puede convertir en obra de arte y a la vez formar una película entretenida, cosa que muchos deberían tomar nota (Mann, JJ. Abrams y compañía, por poner un ejemplo ;-)

Siendo un psico-thriller, Zodiac pretende retrarnos la obsesión de sus protagonistas por alcanzar al asesino, logrando que las actuaciones de sus actores sean magníficas. Sin embargo, ese retrato obsesivo da la sensación de estar incompleto, nunca deja entrever la profundidad de las obsesiones, no llega a lo más hondo de los personajes o de sus motivos.

Por lo que en definitiva, tenemos ante nosotros una obra maestra de cine policíaco, aunque por otro lado irregular en algunos aspectos, y a pesar de la legión de fans que ha logrado en la blogosfera, un servidor no cae en el elogio fácil y entusiasta. Es un psico-thriller muy bien montado y estructurado llevado de forma ingeniosa e inteligente, pero que a ratos se hace exasperante. Aunque, por otro lado, cuando uno se para a pensarlo en realidad no deja de ser como la vida misma: lenta y amarga. Y es que Zodiac consiguió grandes crímenes, pero los más efectivos fueron matar a cuatro hombres en vida de forma paulatina e inexorable.
jazzman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
16 de mayo de 2007
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Caer atrapado en una teleraña no tiene que ser nada agradable, mientras permaneces inmóvil, sin poder articular, la araña avanza hacia tí inexoráblemente con un hambre atroz. Sam Raimi estaba atrapado en una telaraña, en una telaraña de dudas cinematográficas y necesitado de referentes, el peso de dos películas anteriores medio decentes y, como no, ganas de agradar a todo el mundo; mientras la tarántula de la industria se le avanzaba inexoráblemente con hambre de exitos en la taquilla.

De ahí el resultado: mediocre, sin sentido, falto de personalidad y sin explotar las imnumberables y jugosas opciones que se le planteaban. Se suponía que en ésta parte de la saga, el protagonista era el lado oscuro de Spiderman, pero ¿dónde está? ¿Qué se ve reflejado en su cambio de peinado, por cierto, ya usado en los anales del cine? ¿O en su baile tipo La máscara? Resuelto de forma tan ridícula e irrisoria, parecía mentira que el mismo director hubiese firmado dos entregas anteriores, cuando menos, decentes.

Aparte de sí mismo, a Spiderman le salen nuevos enemigos, enemigos a los que no podemos distinguir realmente cuáles son sus motivos o sus carácteres, y es que la cuota de pantalla es lo que impera, los malos no pueden salir más que el bueno y su chica, que por cierto, su relación tonta y ñoña por fin ha conseguido desesperarnos completamente. Demasiada subtrama para tan poco tiempo, y lo que nos queda son conflictos resueltos por la vía rápida y metidos con calzador, dignos de una parodia de sí mismo más que de una nueva entrega de la saga.

Del 'cast' mejor no hablemos ¿dónde está el Tobey Maguire de Las normas de la casa de la sidra? Lo de este chico es digno de estudio, y del resto mejor no hablar, quizás el que más se salve sea Thomas Haden Church, haciendo de "sandman", aunque cómo decíamos con poquísima cuota de pantalla.

Guión pobre y con resoluciones tremendamente cutres y, como no, abundancia de chistes fáciles. Y si a todo lo anterior le añadimos la escenita ya típica de la saga de "Spidy" con la bandera de barras y estrellas ondeando mientras aparece como salvador de la nación y, por tanto, de la humanidad, mejor nos vamos al campo a coger flores, que aprovecharemos mejor el tiempo.

Sin duda película para los que quieren un poco acción y escenas rápidas, pero que eso de pensar o de que una película tenga profundidad les importa poco. Y es que, como decíamos al principio, la tarántula de la industria está feliz, se ha merendado a todo un exito de taquilla, la comida le ha sentado bien, aunque a costa de eso haya dejado a los amantes del buen cine sin una buena obra.
jazzman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow