Es una película que recomendaría a todo el mundo porque es de las que tienen mensaje y cambian algo, aunque sea un poquito.
Un profe de instituto enrollado propone simular una autocracia con sus alumnos, como en un juego de rol. Y se le va de las manos.
Es un retrato a microescala del ciclo de vida de un movimiento de masas unificadas. Digno de ver en versión original, con todos los gritos en perfecto alemán.
La fotografía es notable y las chicas muy guapas.

Si Torrente 4 en su día reunió a la florinata española, Woody Allen en esta película nos sumerge, bajo la premisa de que el pasado no existe, en una maravillosa aventura con F. Scott Fitzgerald, Zelda Fitzgerald, Cole Porter, Ernest Hemingway, Mark Twain, Gertrude Stein, Amedeo Modigliani, Georges Braque, Djuna Barnes, Juan Belmonte, Eugenio Salvador Dalí, Auguste Rodin, Luis Buñuel, John Crawford, Henri Matisse, T. S. Eliot, Cole Porter, Juan Belmonte, Henri de Toulouse-Lautrec, Paul Gauguin, Degas, John Meade Falkner, John Crawford... y alguno que se me habrá pasado.

El mundo artístico de la bohemia francesa y los círculos de amistad entre los genios de aquella época, me recuerdan al buen rollismo de la movida de los 80 pero a un nivel estratosférico. Gracias a que la mayoría de los bohemios sobrevivían con su arte (y la noche) y no se construían palacios en Miami se pudo conseguir todo ese espírtu creativo. Ahora comprendo mejor el detallazo de Allen de no acudir nunca a la siniestra entrega de los Oscars.

Con una buena dosis de genialidad se puede conseguir un París que quizás los parisinos no reconozcan. También se podría intentar algo así con Madrid y colárnosla... aunque ya lo hizo en Vicky Cristina Barcelona.

Eso sí, desde hoy soy fan de Cole Porter.

Un pero: la banda sonora extradiegética, aunque sea utilizada como nexo, resulta algo machacona ya que muchas veces se repite el mismo leitmotiv de la guitarra y a veces cansa ya que no aporta nada nuevo... no hay variaciones...

Será que este género me flipa. Será eso. Las comedias románticas son la caña siempre. Y más si está en el Madrid malasañero (aunque sean dos calles) y ya de paso viajamos a China un poquito.
El guión es inteligentillo, tiene su gracia, los actores molan, sus caracterizaciones también, a lo hipster, la chica es deliciosamente simpática y bueno, que sí, que es un peliculote que me sorprende que tenga tan poca nota. Supongo que me gusta porque me siento muy en sintonía con esta gente que retratan. Así sí que mola el cine. Y con referencias al pop ochentero. Nada, que super bien. De verdad.

Es una película con un presupuesto muy bajo, con unas caras conocidas, sin apenas banda sonora (un violonchelo y poco más), sin cambiar de localización, y el guión ya estaba escrito al ser una adaptación de una obra de teatro. Osea, que está hecha con cuatro perras. Pesetero le llama uno al otro. Pues esta peli es eso, una obra de teatro sin que los actores estén trabajando ahí delante. Se han grabado y nos la han colado.

El guión no está mal, pero tiene muchos momentos escatológicos que sobran. Es desagradable a veces. Otras me perdía por el aburrimiento y dejaba de escuchar lo que decían. En fin, una peli para amantes del teatro pregrabado, sin la magia del teatro.

Prefiero las películas como indiana jones en el templo maldito, que si bien no es el mismo género (Drama) ahí pasaban muchas cosas, la banda sonora era preciosa, un montón de localizaciones, y un guión excelente. Una película película.

Ni tan calvo ni tan tonto. No pido una película tipo CGI palomitera descerebrada, pero tampoco el otro extremo, una película de filtro marrón, arrugas y un meado en el suelo para pseudo intelectuales con gafas de pasta. Sí. El cine estaba lleno de gente con gafas.

Y poco más puedo decir sin spoilers. Va muy lenta, mete trama típica policiaca, amores, desamores, hackers, lo típico. El meollo de la cuestión se trata pero no me sorprende. Es como ver un telefilme barato. Más barato que yo escribiendo. Le pongo un seis porque de haber sido una peli de una hora me hubiera encantado. Pero ya te digo, que está extendida como media gota de mermelada de frambuesa por un pan laaargo e inacabable. Me la he visto mientras miraba feisbuk y generaba imágenes con la ia... ese nivel de interés. A partir del tercer capítulo ya es un meh. La chica es mona, al menos eso.
La banda sonora es pretenciosamente extraña. No me convence su propuesta. No es una serie de alienígenas ni de terror. Da canguelo cuando no debería.


Me siento como cuando intenté ver las crónicas de Narnia. Podría haber estado en cualquier otro sitio respirando tiempo. La próxima vez os haré caso treses y cuatros de filmaffinity.