Ni me ofenden, ni me agreden, ni me enervan las series. Me suelen gustar, gustar mucho o nada pero no suelo odiarlas. Y cuando no me gustan es por razones concretas. La razón más concreta por la que no me gustó OA es porque es aburridísima. Empieza bien. Pero ya a partir del tercer episodio la cosa se estanca y ya es todo el rato lo mismo. Lo peor es que al ser solo 8 episodios acabas viéndola entera porque la paciencia y la ingenuidad humanas no tienen límites...Pero No, no mejora.
Por cierto, el bailecito junto a la enferma es por si solo bastante ridículo no sé porqué le han añadido los ruiditos. Por muy profundos y místicos que quieran ponerse es bastante difícil reprimir la carcajada.

Mi crítica es un tanto "peculiar". Recuerdo haber visto esta película en V.O hace varios meses... Y hasta ahí puedo leer. Recuerdo a Winona Ryder y que el protagonista hablaba a la cámara, como si le hablara al espectador.
Recuerdo una escena (en spoiler) y no recuerdo absolutamente nada más. Lo cual puede ser en sí mismo una crítica.

Me encantan las series inglesas porque saben conjugar los géneros con un realismo que casi nunca parece forzado... Hasta que pretenden ir de desinhibidamente realistas y lo único que consiguen es crear series y películas desagradables, con un "realismo" forzado y unas tramas poco creíbles.
Mi reno este se divide en dos partes: una primera parte que no hay quien se la crea y una segunda parte que pretende explicar porqué es tan poco creíble la primera parte añadiendo menos credibilidad al conjunto... Y, por desgracia, aburrimiento. No ayuda nada a la historia ese narrador que en su versión original parece que está leyendo el guión.

Una de las cosas que más me molesta en una serie o película es que sea pretenciosa e intente vender una imagen que no se corresponde con lo que ofrece. Y eso es Russian Doll, una serie que intenta ir de moderna y transgresora, que está constantemente gritándole al espectador: mira qué guays e ingeniosos somos. Diálogos forzadísimos, actuaciones espantosas (la primera serie que veo que mejora viéndola doblada en castellano).
Me parece bien que se trate un tema como las drogas de forma natural y jocosa pero en este truño las drogas son sólo un pretexto para vender al público la moto de "qué modernos somos".
Ejemplos de pseudo transgresión de chichinabo que reparte esta serie:
1 En un sofá varias personas dormidas que se supone han estado inmersos en orgía. El toque "que guay somos" uno se levanta y tiene un dildo pegado en los gayumbos por detrás. El toque "qué ridículos somos" tod@s los participantes en la orgía están vestidos.
2- Tía en una fiesta. Toque "que guay somos" se mete de todo, bebe como si no hubiera un mañana y se duerme en un sofá. Toque "que ridículos somos", se despierta igual de peinada y maquillada y fresca como una lechuga.
Un despropósito todo.