Puede que ver la penosa vida de unos niños en el tercer mundo pueda crear pesar y lamentarse de la mala suerte que tienen algunas personas sin merecerlo pero, si eso es sinónimo de cine magistral, mal vamos. La película es tremendamente aburrida, no es bélica (el ambiente es el previo al comienzo de la invasión americana), es más bien un drama protagonizado por niños, busca la lagrima fácil y trata de elevar a la gloria a los aldeanos cuando precisamente esa zona es caldo de cultivo de la Alianza del Norte, enemigos de todo lo que se mueve, ya sean turcos, irakíes o rusos.

Me parece estupendo que la gente alucine con la serie, que la proclamen de culto en sus círculos más íntimos y que esté considerada como el bombazo español de la última década pero, si les digo la verdad, gracia, lo que se dice gracia, me hace muy poquita.

Argumento sin temor de caer en spoiler, dos tarados se pasan el día jugando a la consola, hablando por el móvil y quedando con tías a ver si se las llevan a la cama, vamos, el desparrame total.

Nota: Le pongo un cuatro, no por la calidad del producto que no es mucha, sino porque, comparada con el resto de series nacionales (de las que se toman a sí mismas en serio), es algo que se deja ver aunque sea una vez cada semestre.

Lo mejor: A veces hasta tiene su gracia.
Lo peor: Cansina y repetitiva hasta la saciedad.

No acabo de entender como se le ha dado tanto bombo a esta sucesión de escenas sin sentido, intenta tener gracia sin tenerla y también intenta ser un drama con idéntico resultado.

Supongo que este tipo de películas estan hechas para un espectro de gente muy singular asi que no pienso darle mas vueltas a sus fantásticas e increibles notas.