No voy a perder ni un minuto en hacer esta reseña, no por vagancia ni bloqueo a la hora de expresarme, sino por el cabreo y frustración de que con un reparto más o menos apañado, esta penosa y aburrida comedia que desaprovecha de forma cuasi punible una premisa que a priori hubiera quedado bien hasta en una producción Asylum (de hecho la mala explotation de "Resacon en las Vegas", "Regreso al futuro", o "Aquellas juergas universitarias" – por citar a algunas que estos tahúres ventajistas procuran que te vengan a la cabeza viendo este despropósito – es el nicho de mercado por el que pudiera tener alguna razón de ser) se convierta en una interminable sucesión de patéticas situaciones y diálogos sin gracia ni chispa alguna, perfecto ejemplo de esos blockbuster que o bien por incapacidad de los responsables de la función, o por tomar al espectador como un idiota que se supone debe levitar con esos 4 cuatro imbéciles personajes sin atractivo ninguno viajando a los 80, muestran poco o ningún respeto por el capacidad de discernimiento de este.

Deliciosa comedia romántica ambientada en los fogones de un prestigioso restaurante francés, al cual llega como becario un inconformista chef norteamericano, (Jason Lee), con experiencia como cocinero militar y que nos cuenta la relación que establece con la hija del renombrado chef de dicho restaurante, (Irène Jacob) y las consabidas peripecias devenientes del consabido choque cultural, así como la entrañable relación mentor/alumno con el extravagante chef. Recomendable.
Si te interesa el tema, hay una serie de, creo recordar, 13 episodios, llamada Kitchen Confidential: Adventures in the Culinary Underbelly is a New York, basada en las experiencias de Anthony Bourdain, (autor de varios y muy divertidos libros culinarios, entre los que “Confesiones de un Chef”, es la joya de la corona), que es una autentica gozada.

Como ejercicio de estilo, puede que tenga su punto, pero como película que se supone debe de contar de forma más o menos clara una historia, ateniéndose al género en cuestión, me parece una paja mental, que por lo que deduzco debe de estar hecha con la intención de cine de autor. Farragosa y deslavazada.

Muy de vez en cuando, entre las 8 nominadas por año para integrar el After Dark Horrorfest (8 producciones independientes de terror escogidas al año para su lanzamiento en DVD con ese sello), se puede ver algo pasable, y dependiendo del criterio de cada cual, hasta interesante; pues bien, esta que nos ocupa (perteneciente a After Dark Horrorfest IV), ni lo uno ni lo otro, simplemente mala.

Estamos ante una historia, sobre un grupo de estudiantes de instituto, que hartos de ser el hazmerreir y objeto continuo de burla por parte de los más guapos y populares, organizan un plan para vengarse cruelmente de ellos durante una fiesta en un apartado lugar, dando por hecho que dicha venganza, será lo último que hagan en sus vidas.

Mala y aburrida, no por lo que nos cuenta, sino por lo plano y aburrido de cómo se nos muestra esa venganza, y lo estúpido y pueril de un guión que sin pizca de talento, mezcla cacerías a lo "El malvado Zaroff", torturas y toques tipo "Saw", referencias a veteranos de Vietnam e Irak, y por si alguien quiere comprarlas, pretendidas reflexiones sobre "buylling", posesión de armas (supongo) y alguna otra que dado lo insustancial del film, ni me molesto en buscar.

De los actores, no escribo nada, porque no disfruto ni mucho menos machacando una película por mala que esta sea.

Arranca mostrándonos durante los títulos de crédito iniciales a John Brickner (Steve Austin), un tipo fornido poseedor de una de esas caras que parecen esculpidas en piedra, saliendo de la cárcel donde a través de una conversación en off con el encargado de decidir si está listo para recuperar la libertad, nos enteramos de que ha estado unos años preso por matar a un hombre con sus propias manos y de que en vista de su arrepentimiento se le deja en libertad.

Una vez en la calle consigue 2 trabajos, uno en la construcción donde dada su condición de ex convicto vemos que es explotado y otro como encargado de la seguridad en un bar (tras meter en cintura a 3 mentecatos que estaban molestando a la camarera), bar en el que es tentado por Reno (Walton Goggins, ya saben el Detective Shane Vendrell de "The Shield"), un promotor de peleas ilegales, para que luche para él, cosa que el bueno de John rechaza.

Un día a la salida de la obra vemos a una mujer que de forma seca le interpela por su nombre, se presenta como la viuda del tipo al que mató y le dice que está libre gracias a su perdón ante el juez y que lo hizo porque necesita 250.000 dolares para operar a su niña, que no los tiene y que se lo debe.

Sigue en spoiler por falta de espacio: