No hará más de unos minutos desde que he acabado de ver esta película (aún estoy escuchando la música de los títulos finales), y ya estoy escribiendo una crítica sobre ella.
Bueno, más que una crítica, un agradecimiento. Hasta ahora, mis cuatro tótems eran American Beauty y American History X en cine, y "Rimas y leyendas", de G.A. Bécquer y "El Guardián entre el Centeno" de J.D. Salinger en literatura. Acabo de sumar una más.

"Ni tú, ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida. Pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte, y lo aguantas mientras avanzas."
Este tipo de películas son peligrosas de ver, pues dependen del estado interior y de la filosofía de cada uno para valorar el resultado. En mi caso el deporte ha sido un pilar fundamental de mi vida pero la lona, los guantes de doce onzas, las vendas, los bucales y la piel marcada y rojiza han estado y estarán en mi vida por muchos años. Los golpes en las costillas en el pasado me enseñaron a ver los golpes en el ánimo desde otra perspectiva, por eso esa doctrina simplista de Balboa me resulta tan emotiva, tenaz y serena. Si por el contrario a alguien le pareció ridícula creo que entraba en los planes.
Esta película, en definitiva, no se ve desde perspectiva alguna, simplemente te sumerges o te aburre. No te creas ninguna crítica. Tú mismo.

Vaya primero que no soy amante del cine asiático, y menos aún experto del manga o de la cultura japonesa en general. Por eso no puedo comparar esta película con otras del género y me limito a dar una opinión por lo que creo haber visto, y no en su contexto.
Nunca he tenido a los japoneses por grandes actores; de hecho la languidez típica nipona, con esos planos casi estáticos enfocando a un rostro fijo que sólo expresa sutileza, se me hacen poéticos a la vez que un pelín pesados. Las escenas de acción las creo correctas, sin grandes complicaciones pues tampoco es lo que la película sugiere en líneas generales. Y lo más destacable, cómo no, la fotografía y la escenificación.
Pero también quiero valorar la ausencia de irregularidades en el ritmo, vacíos en el guión, situaciones resueltas a la ligera y fallos desagradables en la historia. En estos aspectos, no tengo mucho de lo que quejarme, por eso no la considero ni aburrida ni conmovedora, sino sólo agradable y olvidable.

Emotiva película, bonita de ver y muy agradable en general. Para mí, quizá tenga algunos momentos que no me hayan agradado del todo, pero es por mi propia inclinación en lo que a temática se refiere. Si se es de los que gustan de películas sentimentales, incluso lacrimógenas, ésta no defraudará.
Otro pequeño fallo está el final, un tanto difuso, si bien no es esa pregunta a la que se le busca respuesta.
Recomendable.

Digamos que, en mi opinión, tenía bastante buen futuro la idea de gigantescos inventos de finales del s.XX pero en mitad del XIX. ¿Qué pasa? que como el noventa y pico por ciento de las veces en los EEUU y el cien por cien en el resto de países, una idea novedosa termina por ser un truño más que incluir a la lista de los horrores.
Bodrio malo hasta la náusea, quizá los niños le ven la gracia. No resultan creíbles casi ninguna de las peripecias y malabares que llevan a cabo los actores, los cuales tampoco sudaron la gota gorda (ni la fina) interpretando.
en resumidas cuentas, si el hijo o sobrino de turno te pide que la alquiles, intenta que el chaval cambie de parecer, y si no, haz esfuerzo por cambiar tu propia actitud: ánimo y al toro, que en "sólo" dos horitas se pasa.