Nada más observar que se trata de una película de Roland Emmerich, ya sientes y tienes la certeza de que en esta película algo gordo va a pasar a pesar de no saber de que va la trama. En este caso, se trata del derretimiento de los polos y una gran masa de agua azotará Nueva York. Ese agua se convertirá en hielo y los personajes intentaran sobrevivir hasta que la tormenta pase.
Lo primero de todo decir que que la película, obviamente es predecible, y aunque se esfuerza para hacerla dinámica, sorprendente y entretenida; Roland logra que la trama, a veces, resulte ajena. La trama ya de por sí, no tiene ningún misterio y puedes ver la película sin atender a esta, pues lo más importante son los efectos visuales y la acción. Aunque, son escasos.
El único momento de grandes efectos es la ola que se aproxima a Nueva York y, en menor medida, la Edad de Hielo que se vive. Escasos efectos especiales para una película de la mano de este hombre.
Y la acción, más acertada, pero que se limita a aparecer en ciertos momentos, eso sí, con una gran capacidad de atracción hacía el espectador.
En resumen, y para no alargarlo más, es una película de Roland Emmerich con escaso efectos visuales (siendo de este director), con buena acción en ciertos momentos y una trama predecible, ajena y sin ningún misterio.

James Wan es magnífico. Tiene grandes películas de terror. Sabe dar miedo mediante su puesta en escena, su tensión y su dirección. Esta película tiene todo lo anterior. Y lo mejor da miedo y sobrecoge, aspecto que no todas las películas de terror de hoy en día pueden lograr.
No es mejor que Insidious, su gran obra, pero se le acerca bastante. Desde un inicio, la película te atrae y no deja de mantenerte en vilo hasta el final, posiblemente lo peor. Aunque el final no tenga el terror necesario logra tener una tensión muy buena. Además, todo ello con la colaboración de la realidad, pues el filme está inspirada en hechos reales.
Por todas sus grandes películas (Saw, Insidious, Expediente Warren...), se puede decir que James Wan es el nuevo Wes Craven. Esperemos que sea así por siempre y que nunca dejé de lado el género del terror.
Esperemos tampoco que no deje sus marcas de la casa en este tipo de películas.

En resumen: otra gran película de un gran director, que logra crear la tensión y el miedo a la altura de James Wan. A pesar del final, la película logra obtener una buena nota.

Cuando vi el trailer de la película, pensé que iba a ser una gran película de acción y ci-fi. Fui al cine a verla y resultó ser una película desenfrenada y absurda. Es entretenida, tiene dos buenas actuaciones ( las de Morgan Freeman y Scarlett Johansson) y unos buenos efectos visuales pero que de poco sirven. Empieza mal, sin explicaciones, y el resto de la película se convierte en una sucesión de momentos sin sentido que solo se sirven de los efectos especiales para entretener al espectador. No hay guión, y si lo hay no es bueno, no hay trama, no hay nada...
Si la ven, avisados quedáis de que es solo una película de explosiones, tiros y demás tonterías y lo más importante, sin trama.
No la recomiendo.

5.00 A.m. En algún club nocturno de Estados Unidos: una corroída mesa en una lejana esquina está repleta de ceniceros con cigarrillos medio apagados y multitud de vasos vacíos que en cuyo pasado contenían alguna bebida alcohólica. Tres hombres están reunidos alrededor de esa mesa. Hablando sobre sus futuros proyectos cinematográficos. Se nota en su aspecto, que han bebido demasiado.

(Productor): Estamos invirtiendo y colaborando con grandes películas. No solo grandes proyectos multimillonarios, sino también pequeñas películas independientes.

(Guionista): ¿En serio? Yo tengo una idea creada.

(Director): Pues sea lo que sea, me pido dirigirla. Estoy con la mierda hasta el cuello. ¡Necesito un trabajo, ya!

(P): Tranquilo, James. Déjale hablar.

(G): Va a ser una innovación. Una película basada en una famosa serie de dibujos animados.

(P): ¿Eso no está muy visto...?

(G): Sí, bueno, pero esta película va a ser el blockbuster del año. He apadrinado a un centenar de monos para que me ayuden con el guión.

(P): ¡Bestial! Cuenta con mi dinero... Total, en tres meses me despiden. Sea lo que sea, tiene buena pinta.

(G): ¡Ni que lo digas...! Y lo mejor de todo, es que no tiene nada que ver con la serie.

(D): Puede que eso defraude un poco a los fans...

(G): ¡Pues eso! ¿Quién se apunta para joder un poco a la "peña"?

(D y P): No hay huevos...

(Los tres individuos se marchan del local y a los pocos meses generan una de las mayores pifias de la historia del cine: horrible tanto para la crítica como para el público).

Y así, tras esta frase de tres palabras es como se fastidia una serie con miles de fans cuyos ojos han visto el mayor fraude de su historia. Yo, personalmente, comparto su opinión alegando que es una de las peores películas que he visto. Todo porque leí que la mayoría de la gente la consideraba lo peor de este siglo. Me animé a verla para criticarla bajo mi criterio y corroborar si era un bodrio, y tampoco hace falta que explique mucho. La curiosidad mató al gato... Lo mató y lo remató. Y eso, que no soy fanático. Imagínate como se sentirían ellos. Un fraude, una decepción, un insulto y una pérdida de tiempo.

El segundo largometraje de Paula Ortiz es un drama romántico lleno de guiones y conversaciones líricas. Película que Imma Cuesta lleva sobre sus hombros con sorprendente facilidad y que ya suena para los próximos Goya, sin lugar a dudas. Pero aunque ella se lleve casi todo el peso, los secundarios le ayudan en la tarea.
No me disgustan las películas románticas, pero tampoco me gustan verlas pues muchas veces son empalagosas y ñoñas; aunque esta,a pesar de ser una película romántica, consigue ser algo diferente al resto. Es un drama más oscuro en el que todos los personajes tienen un pasado negro y olvidadizo.
A pesar de su lentitud, la película logra asombrar con su belleza visual y las actuaciones de sus personajes.
Resumiendo, un drama romántico que, a pesar de su lentitud, logra interesar al espectador con esta historia basada en Bodas de Sangre de García Lorca. Una belleza visual, buenas actuaciones y canciones andaluzas tradicionales que ponen la guinda al pastel a una buena película.