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Críticas de msuarezpamplona
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Críticas 32
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
10
30 de junio de 2014
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras su paso por el festival de Berlín, la nueva adaptación de una obra de Patricia Highsmith llegó este mes de junio a nuestras carteleras. En esta ocasión es el debutante Hossein Amini, responsable del magistral guión de 'Drive' (Nicolas Winding Refn, 2011), el que se pone al frente de 'Las dos caras de enero'. A pesar de ser novel en la dirección, Amini muestra un estilo propio a la vez que juega con un cierto aire clásico, ofreciendo un ritmo perfecto y unos personajes fascinantes. La banda sonora y la fotografía terminan de encumbrar una de las mejores miradas a la literatura de Highsmith desde que Win Wenders hizo 'El amigo americano'.
msuarezpamplona
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10
19 de junio de 2014
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace solo unos días leía un texto de Pier Paolo Pasolini escrito en los 60, en el que defendía que el actual modelo iba a acabar con el arte. Si bien es cierto que el arte no ha desaparecido, en los últimos años todo lo relacionado con la cultura no ha dejado de sufrir ataques, desde la piratería a los recortes, y han acabado por marginarla. En este contexto, la semana pasada llegó a nuestras carteleras la última película de Jim Jarmusch, Solo los amantes sobreviven. Un filme que incide con todavía más dureza en este mismo miedo de los amantes de la cultura a la extinción de todo pensamiento.

La obra del director de Coffee and cigarettes nos muestra la relación de una pareja de vampiros aislados de una sociedad que ha destrozado su propia herencia artística en favor de una banalidad contagiosa. Llena de referencias habituales en el cine de Jarmusch, como la del científico Nikola Tesla, el autor toma la esencia de las criaturas de la noche en su forma más fascinante. Esa que muestra la contradicción entre un gran intelectual que ha conocido diferentes civilizaciones, que ha leído todos los libros del mundo, visto todas las películas y conocido a los más grandes artistas, frente a su condición de adicto. Son seres que han conseguido un desarrollo envidiable de la esencia humana mientras su debilidad les puede llevar a la extinción. Como ya mostraba Ferrara en The Addiction y Zulueta en Arrebato, el vampiro no solo es un ser sobrenatural es parte de nuestra vulnerabilidad y del ansia de conocimiento.

Cines en ruinas, teatros convertidos en aparcamientos... las ciudades han matado su patrimonio cultural, a sus creadores, y ya solo queda aislarse para no ser devorado. Algo así piensa el personaje interpretado por Tom Hiddleston mientras muestra a su pareja, Tilda Swinton, la decadencia de las sociedades contemporáneas. Después de tantas épocas parecen condenados a huir y a crear en soledad. No puedo asegurar que no estemos ya en esa situación, pero estoy seguro de que si no replanteamos nuestra actual forma de vida, pronto la herencia que los artistas nos regalaron quedará dilapidada.
msuarezpamplona
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10
3 de junio de 2014
8 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando Michel Foucault se interesó por aquel objeto llamado panóptico, descrito por Jeremías Bentham, encontró en él la gran metáfora del control que ejerce el poder sobre el pueblo. Hoy, casi cuarenta años más tarde, el cine nos ha ofrecido un nuevo panóptico. En esta ocasión es un tren y ya no solo controla a una parte descarriada de la sociedad, sino que también es el encargado de mantener la división de clases. La última película del surcoreano Bong Joon-ho ("'The Host'), 'Snowpiercer', basada en una novela gráfica de Jean-Marc Rochette y Jacques Loeb, se ha convertido en un revelador análisis de la situación que viven las sociedades contemporáneas.

En ese gran armatoste de metal en el que nos introduce la película hay un vagón que para mí es especialmente representativo de la manipulación que soportamos desde hace años. Me refiero al de la pequeña escuela que encuentran los protagonistas en su revolución a lo largo del tren. Al llegar allí, los niños ven un vídeo en el que se explica la vida del dueño y señor de la máquina. El breve documental que es proyectado a los menores muestra a un hombre hecho a sí mismo, a un gran emprendedor y, en definitiva, a una figura que debe ser adorada. Ese adoctrinamiento en torno al gran empresario no es más que la traducción del falso y manido sueño americano, extendido ya al resto de sociedades que viven bajo el modelo comercial de los Estados Unidos. Sin embargo, Arthur Miller en su Muerte de un viajante ya desveló la realidad oculta tras esa pesadilla que ha atormentado a generaciones enteras durante años y que hoy padecemos en Europa.

"La idea de que el pobre deba disponer de tiempo libre siempre ha sido escandalosa para los ricos", escribía Bertrand Russell en su 'Elogio a la ociosidad'. El planteamiento del matemático y filósofo británico se nos muestra hoy en todo su esplendor. Sin embargo, no lo percibimos porque el capitalismo salvaje se ha preocupado mucho de que los nuevos esclavos no sean visibles para la mayoría. Una vez divididos por vagones los diferentes estamentos, convencen a la clase media de ascender a una categoría superior. Lo que no les dicen es que el camino, cimentado cuidadosamente por ellos, les puede llevar a la ruina y una vez allí el despedazado Estado del Bienestar ya no podrá hacer nada para ayudarles.

Un posicionamiento más radical lo protagonizó José Luis Sampedro, que aseguró en su obra 'El mercado y la globalización' que "la liberalización solo significa libertad real para los más fuertes con mayor potencia económica". Es posible que el liberalismo en esencia no tenga nada de malo, siempre que haya igualdad de oportunidades y que el ciudadano pueda ser libre para generar aquello que desea. Sin embargo, esta utopía tramposa es tan falsa como el vídeo que proyectan en la escuela de Snowpiercer, ya que al final el liberalismo solo es una coloreada mentira de una élite económica que busca dominar al resto de sus conciudadanos. Por eso, lo que hemos vivido desde que las cosas se han puesto tan feas es una marginación inmediata de todo el ámbito intelectual. Los mercados quieren que emprendas pero no que crees. Desean tener masas a las que controlar, ya que son conscientes de que el pensamiento nunca podrán poseerlo. Produzan, compren y cunsuman, pero nunca jamás se les ocurra crear.
msuarezpamplona
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10
27 de mayo de 2014
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sabría decir si la ilusión es lo único que diferencia a algunas personas de los animales, pero de lo que estoy seguro es de que es imprescindible para continuar siendo un ser humano. En las últimas elecciones europeas hemos visto como el populismo tanto en la extrema derecha como en la extrema izquierda no dejaba de crecer. Los partido radicales utilizan esta medida con el único objetivo de generar falsas e imposibles ilusiones que les den el poder. Mediante una visión cortoplacista del deseo consiguen engañar ofreciendo las aspiraciones básicas de una utopía adulterada.

Sin embargo, existe otro tipo de ilusión, aquella que realmente nos da las herramientas para construir un mundo nuevo. Esta puede reforzarse si las cosas salen bien, pero es débil y no tarda en desvanecerse si la situación se complica. Devereaux representa la decadencia de un idealista reencarnado en líder del capitalismo y adicto al sexo. Ambas característica van muy unidas, el hecho de dirigir el futuro del gran sistema ha derribado cualquier forma de respeto humano. Además de grandes interpretaciones, hay mucho detrás de 'Welcome to New York', de Abel Ferrara, y todo ello parte de algo básico: la honestidad con las que somos capaces de mirarnos al espejo y de cuestionarnos acerca de si estamos hablando con nosotros mismos o solo con nuestro reflejo.
msuarezpamplona
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10
24 de abril de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todavía estamos a comienzos de año pero no hay ninguna duda de que la película francesa El desconocido del lago ya se ha ganado un puesto entre las cinco mejores películas estrenadas en este 2014. Al fin y al cabo, lo que cualquier espectador y/o amante del arte debe buscar en una obra actual es la valentía y la genialidad para hacer algo nuevo, tanto en el ámbito estético de la imagen como en el trasfondo del filme. Alain Guiraudie lo ha conseguido.

El realizador francés defiende una forma de representar el amor y el sexo que gracias a otras obras como La vida de Adèle, Nymhomaniac, Shame o Paraiso: Amor ya no nos resulta tan extraña, pero que todavía aleja a la mayor parte del público. Es triste pero el espectador contemporáneo sigue teniendo reparos con respecto al sexo, y más si es homosexual. Si bien es cierto que continuamos en un país con grandes mayorías conservadoras, es inconcebible que en pleno siglo XXI la forma en la que se muestra a dos personas haciendo el amor en una película siga siendo motivo de disputa, sobre todo cuando no lo es la gran cantidad de bazofia pseudoerótica que nos llega por culpa de los vioclips y programas basura de televisión.

A esta representación valiente y sincera de la sexualidad, al filme de Guiraudie se le une otro punto de gran relevancia, el paisaje. Ese lugar de cruising es casi un espacio paradisíaco, una pequeña atmósfera sin juicios banales, con respeto y en la que únicamente se plantea la identidad sexual de la persona. En el momento que, por amor o amistad, los hombres que allí acuden quieren dar más información, lo hacen, pero es algo optativo. El placer, el amor y la sensualidad podrían ser la tres claves que nos llevan a comprender por qué un chico puede querer mantener una relación con un desconocido que se niega a ofrecerle más información fuera de ese recinto y del que solo sabe dos cosas. Por un lado, que le atrae y, por el otro, que es un asesino.

El hecho de que de manera independiente a nuestra orientación sexual podamos formar parte de esa atmósfera tan particular, radica en la naturalidad con la que Guiraudie trata el tema, tanto en las relaciones en las que hay sexo como en las que no. Por eso, si trascienden de la polémica inicial y se convierten en una especie de vouyeurs de lo desconocido, les aseguro que quedarán fascinados.
msuarezpamplona
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