Lo que más me ha sorprendido a sido el ritmo lento y sosegado pero que te pega al sofá y no te deja pestañear. Ritmo lento pero que me ha hecho disfrutar como hacía mucho tiempo.
No digo que la película sea lenta, si no que se saborea con gusto cada uno de los minutos.

Simplemente una obra de arte, un canto a la música y lo que puede conseguirse con ella.
Todo lo bonito que puede ser cuando se unen dos personas que viven intensamente la vida y la música.

Te agarra con fuerza del estómago, te lleva por un sin fin de callejones y no te deja pestañear hasta que no llevan los créditos un buen rato pasando por delante de ti.

Absolutalmente buena, bestial y cruda. De lo mejor que he visto en mi vida.

Debo ser el tipo que menos entiende de cine del mundo, y juro que me he dispuesto a verla con todas las ganas del mundo, sobre todo después de escuchar durante años las magníficas críticas que se hacían sobre esta película.

Pues bien, sinceramente me ha parecido un autentico "bodrio", no entiendo cual es su argumento, hacia donde va, no tiene el más mínimo interés es aburrida y ademas es hasta fea de ver.

No me atrevo a suspenderla porque seguramente no entiendo absolutamente nada de cine, pero prometo solemnemente que la he terminado de ver para acordarme el resto de mi vida de lo mala que es y así no volver a perder el tiempo con ella jamás.

Me ha gustado porque explica mucho de lo que viven y sienten las auténticas víctimas de la guerra que no son otros que los que las protagonizan.

Mel Gibson como siempre "extraordinario" en el fondo y en la forma.