La volví a ver ayer y no ha perdido un ápice de frescura. Rotundamente atemporal, pelicula enérgica, muy fluida,con un toque de humor muy británico, muy liviana. Una delicia volver a verla. La ambientación es la que quieres que sea en este tipo de pelis, en ese blanco y negro que reconforta. Se nota que es inmadura todavía en algunos aspectos, pero se le saca todo el partido a su pequeño presupuesto con un guión ágil y rápido y que resuelve con gran eficacia, y sus magníficos actores.
La fotografía es espectacular, en ese blanco y negro que relaja pero totalmente preciso, y la interpretación a destacar de Peter O’toole, donde ya se come la pantalla al igual que lo hacia en el teatro anteriormente, y al que dos años después le llamarían para Lawrence de Arabia.
Si te gustan las pelis de robos y el cine inglés, imprescindible. Sólo reseñar que ese mismo año curiosamente se filmó otra peli de robos e inglesa muy recomendable y también al Banco de Inglaterra, titulada “ Objetivo: banco de Inglaterra”.

Y es por ellos por los que la película se levanta. Bridges como siempre simplemente llena la pantalla y te aturde su presencia, y Lithgow acompaña.
Por qué solo un seis? Porque el guion para mí tiene muchos, demasiados, fallos. Y muy evidentes. Y es algo que me sorprende, que sean tantos y tan absurdos, de tal modo que la película se convierte en algo absolutamente irreal e imposible. Los digo en Spoiler. Pero bueno, si te gusta Bridges , entretenida, se deja ver sin problema.

Lo mejor, los perros de Bridges, Bridges.

Lo peor, Zoe o la actriz que la interpreta, Amy Brenneman, ya que no se si está haciendo el papel de Zoe o es ella así, porque repite el mismo papel, el mismito que en Heat, la mujer de quien se enamora Robert de Niro: el mismo aire de víctima, mosquita muerta que no ha roto un plato nunca pero que al final se aprovecha de los hombres y consigue todo lo que quiere y más de lo que merece, y que no hace más que hablar de sí misma metafísicamente para llegar a nada. Es ella, ella y ella en plan víctima. No la puedo soportar, me estropea la serie entera.

Trabajo de investigación riguroso y poco dado a dramatismo o sentimentalismo, lo que se agradece. Echo en falta las declaraciones del fiscal, para ser más objetivo máxime cuando el abogado de Rosario Porto pone continuamente el contrapeso a la sentencia definitiva. Que nos está queriendo decir este abogado, que hay una posibilidad de que Porto no hiciese nada? Vistas las pruebas, es simplemente imposible, por tanto sobra , en mi opinión, tanta charlatanería vacía de esta persona.
Lo que sí me ha hecho este documental es ahondar, pensar un poquito mas en el caso, y me quedo con dos opiniones más asentadas: la primera es que quizá Porto, aun siendo una asesina, más que instigadora se dejó llevar inexorablemente por el exmarido, lo cual desembocó en su suicidio, y que Basterra fue el verdadero instigador y cerebro de todo este horror. Frio, prepotente, arrogante, absolutamente controlador y un verdadero pájaro. La segunda es que está clarísimo que fue Basterra el que intentó matar a la niña cuando entró por la noche hasta su cama, y o bien la niña no estaba lo suficientemente drogada, o bien Porto reaccionó instintivamente como no estaba planeado, o bien una mezcla de las dos cosas, pero que fue el el que entró. Es simplemente imposible que entre un asesino en tu casa para ahogar a tu hija y en vez de llamar a la policía, poner alarmas , irte de esa casa hasta que no se sepa cómo entró, quién es esa persona, por qué y la madre que lo pario, lo que haga uno sea tomar pastillas para no enterarse y el otro nada. Es imposible.
En fin.
Un horror.
Incomprensible la sentencia de 18 años. Debería haber sido perpetua.

Serie poderosa, muy potente, con unos personajes maravillosamente trabajados y construidos, contenida pero con una enorme emotividad intentando salir. Y serie pese a su crudeza muy positiva porque te aporta y recuerda cosas a veces olvidadas, como que la línea entre estar en uno u otro lado es finísima, que la decencia humana del arrepentimiento todavía existe, que al final lo único que importa es que tu conciencia te deje dormir o no. Guión impresionante, humanista, realizado con esmero. Y los actores magníficos, quizá lo mejor que han hecho tanto uno como otro.

Graham es un actor excepcional, cómo cambia de registro ( acabo de verle en Boardwalk Empire como Al Capone), me gusta muchísimo. Pedazo actor.

A quien este acostumbrado al ambiente refinado y extremadamente agradable y humano del Poirot de David Suchet o de Peter Ustinov, esta serie le resultará enormemente áspera y sombría.. ¿ no existe un ingles en Inglaterra mínimamente agradable, ni siquiera un poco empatico???

Actuaciones buenas, buena producción, ambiente no usual para Agatha Christie pero conseguido, pero lo siento. No me agrada. Los admiradores de Christie lo somos entre otras cosas porque nos gusta un maravilloso ambiente típico de la casa y muy característico que aquí ni se atisba.
Me resulta excesivamente forzada tanta mala leche, tanta gente cretina. La veo porque es Agatha Christie, aunque se les haya olvidado, y porque es Poirot aunque no tiene nada que ver con él.