Es la película que más veces he visto. Y dicho esto queda claro cual es mi valoración sobre el film. !Obra maestra con mayúsculas! La verdad es que no sé cuantas veces la habre visto, pero lo misterioso, y por ello, lo grande de este film, es que cada vez que la veo me vuelve a emocionar. Un final antólogico con un grito ensordecedor de esperanza en el ser humano que nos hace que, a pesar de que el mal esté ahí acechando y poniendo a prueba nuestros valores, sigamos gritando: !Que Bello es Vivir! Memorable la interpretación de cada uno de los actores y conseguidísimos cada uno de los personajes y por encima de todos Capra, en estado puro.

Es una película con una trama narrativa que al principio prentende ser muy innovadora y original, pero a medida que va avanzando va perdiendo bastante credibilidad. Con todo es interesante. Destacan sus actores, donde vemos a Cameron Díaz, cuando leemos los crédtos ya que pasa casi desapercibida por su caracterización. John Cusack, muy en línea con los personajes en los que destaca y una seductora Catherine Keener que sobresale especialmente.

Buena película del gran maestro que en esta incursión en el psicoanálisis, los sueños, los traumas infantiles y en lo más profundo de nuestra mente, nos presenta esta apasionada historia de amor entre la más grande, Ingrid Bergman, que vuelve a estar colosal y un atractivo Gregory Peck que tampoco desentona en el papel. La música es fantástica, la colaboración de Dalí, reducida las escenas por motivos comerciales es inquietante. Quizás la perspectiva actual de todo lo que representa la psiquiatría en esta época esta muy superado y resulte a veces ridícula y muy superficial, pero la grandeza de esta película esta por encima de todo esto y cada vez que el maestro nos presenta escenas de suspense nos sobrecoge y cada vez que el maestro, ayudado de esta magnífica actriz intenta transmitir toda la pasión y todo el anor, nos embriaga. Excelente película.

Dentro de la importante filmografía de este director, este film no es precisamente una de sus grandes obras. Pero que duda cabe que mantiene su línea, quízás en el final sea uno de los más flojitos, siempre partiendo de la base tan magnífica a las que nos tiene acostumbrados. A destacar los papeles protagonistas, con un Edwar G. Robinson magistral, así como el papel del niño. A pesar el tiempo transcurrido es una película que se puede ver con simpatía.

Original y ocurrente comedia de suspense. Stanley Donen logra realizar una película llena de dinamismo, ocurrencias y trama sorprendente. El gran Cary Grant, ejemplo perfecto de elegancia y la sofisticación y encanto de Audrey, ayudan al maestro Donen, a conseguir una pelicula muy agradable. Los actores secundarios son de lo mejorcito de esta época dorada del cine. Y los diálogos, escenas y demás efectos son muy completos. Sin duda una película muy recomendable para seguir viendo y seguir disfrutando de su encanto.