La sola presencia de Viggo ya da puntos a una película. Ni siquiera tiene que hacer nada especial. Tiene el aura de los grandes intérpretes clásicos. Aquí hace uno de esos papeles que le viene como anillo al dedo: un antihéroe al margen de partidismo, en plan Solo ante el Peligro. Para mi gusto es el único defecto que tiene la película: demasiado buenismo en ese papel, sin claroscuros. Eso de ser un profesor en medio de la nada enseñando a niñitos...no era necesario.
Por lo demás, una simple y buena historia tipo western-road movie. Del punto A al B. Un buen contexto (quizás se podría haber profundizado un poco más para el público no francés). Bonitos paisajes, fotografía, muy buen score musical. Y me gusta la mezcla de lenguas en general. Aquí, muy bien llevada, con la sorpresa del ...¡castellano!. Dilemas morales interesantes finalmente.

Dormido casi me quedo. ¿De verdad hacen falta dos horas y pico para ver el día de la marmota de este señor? Trama a velocidad cero, sin evolución de ningún tipo en el personaje, ni conflicto, ni nada de nada. Una pura descripción y ya... Y ni siquiera esa descripción me ha parecido reseñable. Nada está muy mal. Nada está muy bien. Ni veo el premio al mejor actor de Cannes por ningún lado (vaya chollo de "no" texto para el actor), ni veo un Tokio hermoso, ni una fotografía excelsa, Y no tiene mucho mérito escoger buenas canciones de Patti Smith o Van Morrison para el score. El guión, minimalista a más no poder.

Sobre el contenido también salí enfadado (ver spoiler)

Es bonita, es exótica, tiene buenas interpretaciones, un guión correcto, algo de intríngulis aunque no demasiado y hasta aquí las virtudes que le veo. En el debe pongo que se me ha hecho algo larga, con poca sorpresa. Desde luego no me ha parecido justificado el hype que tiene salvo por el empuje de todo lo que tiene que ver con Corea.

El problema de las películas con poco presupuesto es que tampoco tengas ideas especialmente brillantes. Tengo la misma sensación que con la cutre de Aterrados. De hecho parece hecha en el mismo momento que aquella y con el mismo poco dinero. Equipo de maquillaje de zombie walk de Sitges, guión dando volantazos, actores bastante justitos ,música a todo trapo sin venir a cuento toda la película, ni siquiera algo de sentido del humor y en fin... Incomprensible galardón a la mejor película de mi amado festival incluso si nos ponemos muy festivaleros.

No me cae bien Branagh. Ni como actor ni como director. Siempre exagera sus interpretaciones y su mano en la dirección. Pero aun así y después de ver los premios y el atractivo tráiler me animé anoche a ver Belfast. Tal vez estaría equivocado.
Y la verdad que, aunque me mosqueé un poco con el tour turístico inicial, he de reconocer que los primeros 30 minutos parecían ir en la buena dirección. Un contexto más que interesante (el maldito conflicto irlandés), una fotografía muy bella, canciones de Van Morrison, un muy buen reparto actoral, escenas potentes...
Pero a partir de mitad de película el discurso ya está dicho (qué bonita y chupiguai mi infancia a pesar de todo) y sólo queda repetir hasta la saciedad. Y cuando digo la saciedad me refiero a que acaba dando arcadas de tanta moralina, tanto buenismo. Y en lo formal, lo mismo: tantos contrapicados y planos forzados. Una cosa es idealizar la infancia y otra directamente mentir (¿clases mixtas en aquella época?) o exagerar (no se puede tener unos padres más guapos, no pueden ser más malotes los malotes). El niño pasa de ser gracioso a repelente. El abuelo de entrañable a pesado. Las escenas emotivas, carentes de emoción. Todo por exagerar, que es lo que pierde a Branagh generalmente.
Mal diseño de personajes. Mal guión. Buen material desaprovechado. Una trampa pensada milimétricamente para los Óscar. Pero no merece. Para nada.
Y detrás de todo...Branagh.
Ahora me cae peor.