Nos encontramos con una película chiflada y bastante sectaria, ¿pero no es el cine de los grandes maestros críptico y con referencias cultas solo para expertos?,pues aquí pasa lo mismo con la archifamosa saga de Star Wars.

Humor grueso de golpes, culos , tetas y pedos (el baño de la cárcel), pero también momentos emotivos: el beso a la Fischer, el Shatner que cumplen con el objetivo de llegar al corazón de todo friki aspirante a Jedi.

El mundo visto desde el prisma de un adicto a la saga puede ser muy divertido ( o muy patético).

Géla Babluani retoma el mismo argumento de su película 13 Tzameti, y la cubre de color y de actores conocidos, no podemos negar la truculencia de la historia y el buen hacer de los actores: Mickey Rourke no necesita actuar, solo hacer de si mismo; Michael Shannon se supera a si mismo sin superar eso sí su papel de Boardwalk Empire; Sam Riley no transmite en mi opinión los sentimientos de una persona que se viera en semejante situación; Jason Statham sobrio, silencioso y efectivo...

Es absorbente, la historia esta un poco peor cosida que su predecesora pero eso si su escena final es igual de demoledora dejando en el espectador un inesperado regusto amargo.

Las dos vidas de Audrey Rose es un extraño pastiche que picotea del cine de terror, del cine psicologico, y del misticismo oriental hindú (la reencarnación, el alma, el Ganges, etc) con unos limitados medios y lejos del tremendismo de "El exorcista". Escalofriantes los momentos de los ataques de la niña, el inicio previo a los títulos de crédito y poco más. Atentos al peinado afro de una de las alguaciles del juzgado.

Aquí tenemos la siguiente de Aja:

Si hay que meter tetas y culos, se meten, esto le dará un aire ochentero a la película, aunque sea la primera vez el bueno de Aja lo hace.

Metamos un poco de gore bastante pasado de rosca, batido con humor (esa piraña atragantada) y efectos 3D impagables.

Un guión sin demasiada exigencia, lejos queda el enrevesado entramado de "Haute tension".

Y bueno obtenemos un producto tosco, original a ratos pero realmente divertido (abstenerse fans de Bergman, Von Triers y Tarkovsky).

Una película cuyo final me dejó igual que al principio. Nulo guión, pésimas actuaciones, personajes más bien cargantes, digna de olvidarse a los pocos minutos de su visionado. Después de ver una película como esta, uno se pregunta ¿Que necesidad sintió alguien por hacer esto? Dudo mucho que fuera rentable, dudo mucho que le preocupen las críticas a sus autores, dudo mucho que viendo el resultado final se sintieran orgullosos. Inexplicable.